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Dr. Otavio Ranzani

01/10/2025

La vacuna Qdenga demuestra efectividad frente al dengue en condiciones reales durante el gran brote de Brasil de 2024

Un equipo internacional de investigadores ha demostrado que la vacuna tetravalente frente al dengue Qdenga ofrece una protección significativa contra la enfermedad en condiciones reales, durante la gran epidemia de 2024 en São Paulo (Brasil). El estudio, publicado en la revista The Lancet Infectious Diseases y liderado por el Dr. Otavio Ranzani, jefe del grupo DataHealth Lab del Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau), en conjunto con Dr. Julio Croda, Fiocruz, Brasil, aporta la primera evidencia de efectividad de la vacuna tras su autorización.

El dengue es una de las enfermedades virales transmitidas por mosquitos que más está creciendo a nivel global, impulsada por el cambio climático y la expansión del mosquito Aedes. Cada año provoca millones de infecciones en regiones tropicales y subtropicales, y cada vez se detectan más brotes en zonas no endémicas, como Europa. En este contexto, disponer de vacunas efectivas y con datos sólidos de efectividad real es una necesidad urgente para la salud pública.

Un estudio pionero en plena epidemia

El trabajo se llevó a cabo en el estado de São Paulo, epicentro de la epidemia de dengue de 2024, en el que se registraron decenas de miles de casos. Las autoridades sanitarias decidieron priorizar la vacunación en adolescentes de 10 a 14 años, ya que en las zonas endémicas esta franja de edad concentra una proporción importante de los casos sintomáticos y presenta un riesgo considerable de hospitalización, siendo además este rango de edad acorde con la recomendación actual de la OMS para la vacunación. Además, se trata de un grupo con una alta exposición al mosquito vector por sus actividades diarias y su movilidad, lo que incrementa la probabilidad de contagio. En este contexto, se puso en marcha una campaña de inmunización que, a lo largo del año, administró cerca de 690.000 dosis de Qdenga.

El equipo investigador analizó más de 90.000 adolescentes que presentaron fiebre aguda y fueron sometidos a pruebas específicas de laboratorio (detección del antígeno NS1 o PCR). Con un diseño conocido como casos y controles test-negativos, se comparó la proporción de vacunados entre quienes dieron positivo para dengue y quienes dieron negativo, lo que permite estimar la efectividad real de la vacuna en condiciones de vida cotidiana.

Los resultados mostraron que, tras una sola dosis, la vacuna redujo en torno a un 50 % con la primera dosis y un 62 % con la segunda los casos sintomáticos de dengue y un 68 % las hospitalizaciones. La protección comenzó a los 14 días de la primera dosis, se mantuvo durante los primeros tres meses y descendió posteriormente, lo que refuerza la importancia de completar el esquema recomendado y aprobado de dos dosis para una protección más duradera.

«Este diseño de estudio nos permitió evaluar de forma rápida y precisa la efectividad de la vacuna en plena epidemia, con datos reales de pacientes atendidos en el sistema de salud. Es un enfoque muy potente para generar evidencia en situaciones de emergencia sanitaria», explica el Dr. Ranzani.

Un estudio sólido, aunque con algunas limitaciones

El estudio presenta varias fortalezas que refuerzan la validez de sus resultados. Se trata de la primera evaluación de la vacuna Qdenga en condiciones reales, más allá de los ensayos clínicos, y se realizó en un contexto excepcional: una gran epidemia de dengue en São Paulo. El elevado número de adolescentes incluidos en el análisis permitió obtener estimaciones sólidas de efectividad, mientras que el uso de un diseño de casos y controles con test negativo redujo el riesgo de sesgos relacionados con la búsqueda de atención médica. Además, los resultados se mantuvieron consistentes al aplicar distintos métodos de análisis, lo que otorga una mayor confianza a las conclusiones.

No obstante, los autores también señalan algunas limitaciones que deben tenerse en cuenta. La cobertura vacunal alcanzada fue relativamente baja, lo que limitó el poder del estudio para analizar con detalle la efectividad tras la segunda dosis. Tampoco se disponía de información sobre el estado inmunitario previo de los adolescentes frente al dengue. Finalmente, la circulación de serotipos durante el brote se concentró en DENV-1 y DENV-2, lo que impidió evaluar la efectividad frente a los cuatro serotipos del virus (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4).

«Aunque el estudio tiene algunas limitaciones, los hallazgos muestran de forma consistente que Qdenga protege frente al dengue y reduce el riesgo de hospitalización. Estos datos serán fundamentales para orientar las decisiones de los países sobre la vacunación», destaca el Dr. Ranzani.

Relevancia internacional y europea

Hasta ahora, la evidencia de la vacuna se basaba únicamente en ensayos clínicos controlados de fase 3. Este nuevo trabajo es el primero en demostrar su impacto en la población general y en condiciones de vida real, bajo la presión de una gran epidemia, lo que refuerza su valor para la toma de decisiones en salud pública.

Aunque Europa no es una región endémica, la expansión del mosquito Aedes asociada al cambio climático ha favorecido la aparición de brotes locales de dengue en países como Francia e Italia, mientras que los casos importados por viajeros continúan en aumento. Cataluña es un ejemplo de esta tendencia: entre 2022 y 2024 se notificaron más de 500 casos de dengue importado, principalmente en personas que habían viajado a zonas endémicas. No obstante, ya se han detectado episodios de transmisión local, con dos casos en 2018–2019, uno en 2022 y un brote en 2024.

«Aunque en Cataluña y en Europa la mayoría de los casos siguen siendo importados, el riesgo de transmisión local es cada vez mayor. Contar con vacunas efectivas como Qdenga puede marcar la diferencia para responder a futuros brotes y para proteger a los viajeros», señala el Dr. Ranzani.

Implicaciones para la salud pública

Los resultados de este estudio tienen un gran valor práctico. Por un lado, respaldan el uso de Qdenga en campañas de emergencia en países endémicos, donde los brotes de dengue pueden saturar rápidamente los sistemas de salud y provocar un elevado número de hospitalizaciones. La evidencia demuestra que una sola dosis ya ofrece una protección significativa en pocas semanas, lo que convierte a la vacuna en una herramienta clave para frenar epidemias en curso y reducir la carga hospitalaria.

Por otro lado, los datos también son relevantes para los países no endémicos, donde la mayoría de los casos son importados, pero cada vez existe mayor riesgo de transmisión local. En este contexto, la vacuna puede desempeñar un papel esencial en la profilaxis de viajeros y en la prevención de brotes autóctonos, reforzando la preparación de los sistemas de salud frente a la expansión del mosquito Aedes.

«El mensaje es claro: la vacuna funciona y puede proteger contra el dengue leve y grave. Pero para asegurar una protección sostenida debemos completar el esquema de vacunación. Nuestros resultados pueden ayudar a los responsables políticos y a las agencias reguladoras a planificar mejor las estrategias de vacunación», añade el Dr. Ranzani.

El estudio ha contado con financiación del Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico (CNPq), en Brasil, y envolvió un grupo internacional con investigadores también de Estados Unidos y colaboración con la Secretaria de Salud del Estado de São Paulo.

Un nuevo grupo de investigación en el IR Sant Pau

Este estudio se enmarca en las primeras investigaciones del DataHealth Lab, un grupo de reciente creación en el IR Sant Pau bajo la dirección del Dr. Otavio Ranzani. Su nacimiento responde a la necesidad de contar con equipos capaces de generar evidencia científica que no solo sea metodológicamente sólida, sino que también tenga un impacto tangible en la salud de la población y en la formulación de políticas públicas.

El DataHealth Lab tiene como ejes fundamentales la Epidemiología, la Ciencia de Datos y la Ciencia de la Implementación. Desde esta perspectiva multidisciplinar, el grupo aborda algunos de los retos más urgentes de la salud global. Entre ellos, el efecto del cambio climático y de la exposición a contaminantes ambientales en la salud, la creciente amenaza de las infecciones respiratorias y emergentes, el impacto de la resistencia a los antimicrobianos en los sistemas sanitarios y la mejora de la atención a pacientes críticos. Otro de sus campos clave es la evaluación de la efectividad real de las vacunas, una línea de trabajo que conecta directamente con el estudio publicado ahora sobre la vacuna frente al dengue.

El laboratorio también apuesta por la innovación en cuidados críticos, explorando nuevas estrategias como los ensayos clínicos adaptativos, el uso de la telemedicina para mejorar la atención en situaciones de alta presión asistencial y la integración de herramientas de inteligencia artificial para apoyar la toma de decisiones clínicas. Todo ello con una visión de ciencia abierta, inclusiva y sostenible, orientada a generar conocimiento útil para la sociedad y para los sistemas de salud.

Con la creación del DataHealth Lab, el IR Sant Pau refuerza su liderazgo en la investigación biomédica y consolida su papel como referente en el uso de datos avanzados para responder a los grandes desafíos de la salud pública a nivel nacional e internacional.

Referencia del artículo:

Ranzani OT, Lazar Neto F, Mareto LK, Brumatti TS, de Oliveira RD, da Silva PV, dos Santos ER, D’ Agostini TL, De Paula RAC, Dean NE, Ko AI, Cummings DAT, Andrews JR, Hitchings MDT, Croda J. Effectiveness of the TAK-003 dengue vaccine in adolescents during the 2024 outbreak in São Paulo, Brazil: a test-negative, case–control study. Lancet Infect Dis 2025. https://doi.org/10.1016/s1473-3099(25)00382-2

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