El jueves 26 se presentó en los Cines Girona el documental producido por Tarannà Viatges y el Institut de Recerca Sant Pau (IR Sant Pau) Un viaje al límite de la adaptación humana, una producción que combina ciencia, aventura y divulgación para explorar cómo el cuerpo humano se enfrenta a las condiciones más extremas de altitud y falta de oxígeno. La película se basa en el proyecto científico Sherpa Project 2017. Efectos de la exposición a la hipoxia ambiental extrema sobre el organismo, liderado por el doctor José Manuel Soria, jefe del grupo de investigación en Genómica de las Enfermedades Complejas del IR Sant Pau.
Este proyecto pionero tenía un objetivo muy ambicioso: trasladar el laboratorio al terreno natural más extremo para estudiar en tiempo real cómo responde nuestro organismo ante una situación de hipoxia ambiental severa, como la que se da en el Himalaya a partir de los 5.000 metros de altitud. La hipoxia —una disminución en la disponibilidad de oxígeno en los tejidos— es una condición que puede producirse no solo en entornos de altitud, sino también en diversas patologías respiratorias y cardiovasculares. Entender cómo se adapta el organismo puede aportar un conocimiento valioso para la medicina.
El documental sigue la expedición del alpinista Ferran Latorre por la vertiente sur del Everest, en Nepal, y muestra cómo se organizó toda la logística científica en ese entorno inhóspito. Se recogieron muestras biológicas de 52 participantes —15 trekkers (personas que hacen rutas hasta el campo base sin escalar la cima), 15 alpinistas de élite y 22 sherpas— en tres puntos de altitud diferentes: a nivel del mar (Barcelona), a 5.400 metros (campo base del Everest, después del trekking de aclimatación), y más allá de los 8.000 metros, en la conocida “zona de la muerte”, donde solo los sherpas y los alpinistas pudieron llegar. Además de las muestras de sangre, se registraron datos fisiológicos como la saturación de oxígeno, la frecuencia cardíaca y la respuesta respiratoria, que permiten analizar en profundidad los mecanismos de adaptación al medio extremo.
El estudio también quiso comparar la adaptación de personas con distintos grados de entrenamiento y aclimatación: desde practicantes ocasionales de trekking, hasta alpinistas profesionales, pasando por los sherpas, población nativa del Himalaya con una capacidad genética de adaptación a la altitud que los hace únicos en el mundo. Esta comparativa permite identificar diferencias entre la adaptación adquirida por entrenamiento y la adaptación genética transmitida durante generaciones.
El documental ofrece una mirada humana y cercana a los desafíos que supone hacer ciencia en condiciones extremas y resalta el trabajo conjunto entre científicos, deportistas y población local. También reflexiona sobre los límites del organismo humano y sobre hasta qué punto podemos adaptarnos a condiciones ambientales que parecen, a primera vista, imposibles.
Los fondos recaudados con la proyección del documental se destinarán íntegramente a la investigación sobre la trombosis que desarrolla el IR Sant Pau, a través de la Fundación Activa’TT por la salud, contribuyendo así a avanzar en el conocimiento y tratamiento de esta enfermedad vascular.