
Un equipo de investigadores del Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) ha demostrado que el biomarcador p-tau217 en plasma, obtenido a través de un simple análisis de sangre, permite predecir la progresión clínica de la enfermedad de Alzheimer incluso en sus fases más tempranas, cuando los síntomas todavía no son evidentes. El trabajo, publicado en la revista Neurology, refuerza el papel de las pruebas sanguíneas en el futuro del diagnóstico y seguimiento de las demencias.