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La Unidad de Transferencia e Innovación del IR Sant Pau obtiene la certificación internacional ISO 56001 en Gestión de la Innovación

Unitat de Transferència i Innovació

La Unidad de Transferencia e Innovación (UTI) del Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) ha obtenido la certificación ISO 56001, una norma internacional que establece los requisitos para la implementación, mantenimiento y mejora continua de un sistema de gestión de la innovación. Esta acreditación reconoce a las organizaciones que integran la innovación como parte estratégica y transversal de su actividad, promoviendo una cultura innovadora alineada con sus objetivos y con el impacto social esperado.

La ISO 56001 proporciona un marco de trabajo que ayuda a sistematizar procesos de ideación, desarrollo y transferencia de soluciones innovadoras. En este sentido, la certificación supone un paso adelante en la consolidación de un ecosistema que favorece la generación de nuevas ideas, la colaboración interdisciplinaria y la aplicación práctica de los resultados de la investigación.

La UTI del IR Sant Pau desempeña un papel clave en la promoción de la cultura de la innovación, la protección y explotación de los resultados de investigación y el fomento de la colaboración con el sector empresarial y otros agentes del entorno. Con la obtención de la ISO 56001, se refuerza el compromiso institucional con la excelencia y se consolida una trayectoria orientada a generar valor añadido a través del conocimiento.

Este nuevo hito se suma a la certificación UNE 166002, obtenida en el año 2022, que acredita un sistema de gestión de la I+D+i sólido y eficaz. Ambas certificaciones sitúan al IR Sant Pau como uno de los centros pioneros en Cataluña en la implantación de mecanismos avanzados para la gestión de la innovación. De hecho, se convierte en el tercer instituto de investigación catalán en recibir la acreditación ISO 56001.

El IR Sant Pau continuará trabajando para transformar el conocimiento científico en soluciones reales que mejoren la salud y la calidad de vida de las personas, mediante una investigación de calidad, comprometida con la innovación, la transferencia y el progreso social.


El proyecto CADASIMUS recibe financiación del fondo semilla de la red RICORS-ICTUS

El Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) participa activamente en el proyecto CADASIMUS, una iniciativa colaborativa recientemente seleccionada en la convocatoria de fondos semilla “Dr. Miguel Blanco” de la red temática RICORS-ICTUS (Red de Investigación en Resultados y Calidad en los Cuidados en Ictus), financiada por el Instituto de Salud Carlos III en el marco del nuevo programa de Redes de Investigación Cooperativa Orientadas a Resultados en Salud (RICORS).

El proyecto ha sido uno de los seleccionados en esta convocatoria competitiva que tiene como objetivo apoyar el desarrollo de estudios innovadores en fase preclínica para la prueba de un nuevo fármaco para CADASIL. Gracias a esta ayuda, CADASIMUS contará con una financiación de 15.000 euros, destinada a cubrir los costes experimentales clave del estudio. Esta financiación permitirá poner en marcha las actividades previstas durante el primer año, como el tratamiento con el fármaco en un modelo celular de CADASIL, así como estudio del perfil proteómico del modelo celular y de plasma de pacientes, y servirá de base para futuras solicitudes de proyectos más amplios a nivel nacional o internacional.

El proyecto está coordinado desde el grupo de Ictus Traslacional del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS) y cuenta con la participación del IR Sant Pau, el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS) y el Hospital Universitario Donostia. Las co-investigadoras principales son Ana Bugallo Casal, Paula Villatoro González, del IR Sant Pau, Ana Domínguez y Patricia de la Riva.

CADASIL (Arteriopatía Cerebral Autosómica Dominante con Infartos Subcorticales y Leucoencefalopatía) es una enfermedad rara causada por variantes genéticas en el gen NOTCH3, y constituye el modelo genético por excelencia de las enfermedades de pequeño vaso cerebral. Actualmente, no existe un tratamiento específico para esta patología. El proyecto CADASIMUS explorará el potencial de un fármaco previamente aprobado en otras indicaciones para modular mecanismos celulares alterados en CADASIL, como la autofagia, a través de un enfoque basado en modelos celulares derivados de pacientes y el análisis de biomarcadores en muestras humanas.

Según Paula Villatoro, «Este proyecto tiene un impacto social y económico significativo al abordar CADASIL, una enfermedad rara sin tratamiento específico, que causa discapacidad progresiva, infartos subcorticales recurrentes y demencia vascular temprana. La identificación de un fármaco ya aprobado como posible tratamiento aceleraría su aplicación clínica y reduciría los costes asociados al desarrollo de nuevas terapias. Además, la implementación de biomarcadores optimizaría los ensayos clínicos, disminuyendo la necesidad de grandes cohortes y reduciendo los tiempos de estudio».

El uso de tecnologías ómicas avanzadas (como la proteómica mediante la tecnología de Olink) permitirá identificar posibles dianas terapéuticas y biomarcadores que puedan ser validados en ensayos clínicos futuros. Uno de los elementos innovadores del proyecto es el análisis estratificado por sexo biológico, con el fin de avanzar hacia una medicina de precisión más equitativa.

La implicación del IR Sant Pau se articula también a través del biobanco CADAGENIA, que alberga muestras de pacientes con CADASIL, y mediante la colaboración con la Asociación CADASIL España, que participa activamente en la difusión y orientación del proyecto hacia las necesidades reales de los pacientes.

Paula Villatoro también subraya la importancia del trabajo en red: «La colaboración entre centros como IDIS, Sant Pau, IBiS y Donostia es fundamental para sumar capacidades, compartir recursos y acelerar el conocimiento. La estructura de RICORS-ICTUS facilita precisamente esta cooperación, con un objetivo común: mejorar el abordaje clínico y terapéutico de enfermedades cerebrovasculares».

Con este reconocimiento, el IR Sant Pau refuerza su compromiso con la investigación en enfermedades neurológicas poco frecuentes y con el trabajo en red dentro de RICORS-ICTUS, una estructura colaborativa clave para avanzar en la mejora de los cuidados y los resultados en ictus y enfermedades relacionadas.


El uso de biomarcadores en adultos cognitivamente sanos debe ser prudente y basado en modelos de riesgo inclusivos

Dra. Stephanie Grasso i Dr. Miguel Ángel Santos-Santos

La detección precoz de la enfermedad de Alzheimer ha dado un giro en los últimos años con la incorporación de biomarcadores que permiten identificar alteraciones cerebrales incluso antes de la aparición de los primeros síntomas. Sin embargo, la aplicación de estos nuevos marcos diagnósticos centrados exclusivamente en parámetros biológicos plantea interrogantes clínicos, éticos y sociales que aún no tienen una respuesta clara.

En este contexto, el artículo “On the complexity of biomarker-driven diagnoses of Alzheimer’s disease”, publicado recientemente en la revista Journal of Neuropsychology, reflexiona sobre los desafíos y riesgos que conlleva diagnosticar la enfermedad basándose únicamente en la presencia de β-amiloide o tau fosforilada en el cerebro, especialmente en personas que no presentan deterioro cognitivo. El trabajo está firmado por el Dr. Miguel Ángel Santos-Santos, investigador del grupo de Neurobiología de las Demencias del Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) y neurólogo de la Unidad de Memoria del Hospital de Sant Pau junto con la Dra. Stephanie Grasso y la Dra. Alexandra Leigh Clark, ambas de la Universidad de Texas en Austin.

«Los biomarcadores son una herramienta prometedora, pero todavía no podemos considerar su positividad como un diagnóstico en sí mismo. En personas cognitivamente sanas, es más responsable interpretarlos como indicadores de riesgo elevado», señala el Dr. Santos-Santos.  El artículo pone de relieve que una parte importante de las personas con biomarcadores alterados nunca llega a desarrollar demencia, probablemente gracias a mecanismos de reserva cognitiva y resiliencia cerebral. Este concepto, influido por factores como el nivel educativo, las experiencias de vida o el contexto sociocultural, es clave para entender la evolución de la enfermedad.

No obstante, como advierten los autores, los modelos actuales de diagnóstico se basan en estudios con poblaciones homogéneas, lo que limita su aplicabilidad en colectivos minoritarios o con trayectorias vitales distintas. «Los modelos diagnósticos deben tener en cuenta la diversidad racial, cultural y estructural si queremos avanzar hacia una medicina de precisión que sea realmente equitativa», explica el Dr. Santos-Santos.

Los investigadores proponen una alternativa basada en modelos de predicción de riesgo multifactoriales que integren datos biológicos, pruebas neuropsicológicas y determinantes sociales de la salud. Estos modelos permitirían identificar mejor a las personas que realmente se beneficiarían de estrategias de seguimiento o intervención precoz, evitando etiquetas diagnósticas innecesarias.

Además, el comentario subraya la necesidad de comunicar con claridad y responsabilidad los hallazgos de biomarcadores a los pacientes, para evitar malentendidos y efectos negativos sobre su bienestar psicológico. En este sentido, los autores abogan por una aproximación interdisciplinar que combine la evidencia científica con el contexto individual de cada persona.

Este trabajo refuerza el compromiso del IR Sant Pau y la Unidad de Memoria del Hospital de Sant Pau con la investigación internacional de vanguardia en envejecimiento cerebral y demencias, y su contribución al debate global sobre cómo utilizar de forma ética, equitativa y efectiva las herramientas diagnósticas del futuro.

Artículo de referencia:

Grasso SM, Santos-Santos MÁ, Clark AL. On the complexity of biomarker-driven diagnoses of Alzheimer’s disease. J Neuropsychol 2025. https://doi.org/10.1111/jnp.12428


Un viaje al límite de la adaptación humana o cómo montar un laboratorio en el Everest

El jueves 26 se presentó en los Cines Girona el documental producido por Tarannà Viatges y el Institut de Recerca Sant Pau (IR Sant Pau) Un viaje al límite de la adaptación humana, una producción que combina ciencia, aventura y divulgación para explorar cómo el cuerpo humano se enfrenta a las condiciones más extremas de altitud y falta de oxígeno. La película se basa en el proyecto científico Sherpa Project 2017. Efectos de la exposición a la hipoxia ambiental extrema sobre el organismo, liderado por el doctor José Manuel Soria, jefe del grupo de investigación en Genómica de las Enfermedades Complejas del IR Sant Pau.

Este proyecto pionero tenía un objetivo muy ambicioso: trasladar el laboratorio al terreno natural más extremo para estudiar en tiempo real cómo responde nuestro organismo ante una situación de hipoxia ambiental severa, como la que se da en el Himalaya a partir de los 5.000 metros de altitud. La hipoxia —una disminución en la disponibilidad de oxígeno en los tejidos— es una condición que puede producirse no solo en entornos de altitud, sino también en diversas patologías respiratorias y cardiovasculares. Entender cómo se adapta el organismo puede aportar un conocimiento valioso para la medicina.

El documental sigue la expedición del alpinista Ferran Latorre por la vertiente sur del Everest, en Nepal, y muestra cómo se organizó toda la logística científica en ese entorno inhóspito. Se recogieron muestras biológicas de 52 participantes —15 trekkers (personas que hacen rutas hasta el campo base sin escalar la cima), 15 alpinistas de élite y 22 sherpas— en tres puntos de altitud diferentes: a nivel del mar (Barcelona), a 5.400 metros (campo base del Everest, después del trekking de aclimatación), y más allá de los 8.000 metros, en la conocida “zona de la muerte”, donde solo los sherpas y los alpinistas pudieron llegar. Además de las muestras de sangre, se registraron datos fisiológicos como la saturación de oxígeno, la frecuencia cardíaca y la respuesta respiratoria, que permiten analizar en profundidad los mecanismos de adaptación al medio extremo.

El estudio también quiso comparar la adaptación de personas con distintos grados de entrenamiento y aclimatación: desde practicantes ocasionales de trekking, hasta alpinistas profesionales, pasando por los sherpas, población nativa del Himalaya con una capacidad genética de adaptación a la altitud que los hace únicos en el mundo. Esta comparativa permite identificar diferencias entre la adaptación adquirida por entrenamiento y la adaptación genética transmitida durante generaciones.

El documental ofrece una mirada humana y cercana a los desafíos que supone hacer ciencia en condiciones extremas y resalta el trabajo conjunto entre científicos, deportistas y población local. También reflexiona sobre los límites del organismo humano y sobre hasta qué punto podemos adaptarnos a condiciones ambientales que parecen, a primera vista, imposibles.

Los fondos recaudados con la proyección del documental se destinarán íntegramente a la investigación sobre la trombosis que desarrolla el IR Sant Pau, a través de la Fundación Activa’TT por la salud, contribuyendo así a avanzar en el conocimiento y tratamiento de esta enfermedad vascular.


Sant Pau participa en uno de los ensayos internacionales más relevantes sobre la retirada de la ventilación mecánica invasiva en pacientes críticos

Dr. Indalecio Morán i Dra. Núria Rodríguez

Facultativos del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Sant Pau, miembros del Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau), han participado en el estudio internacional PROMIZING, uno de los ensayos clínicos más ambiciosos realizados hasta la fecha para optimizar la retirada de la ventilación mecánica en pacientes con insuficiencia respiratoria grave. Publicado recientemente en la revista The New England Journal of Medicine, el estudio compara la ventilación asistida proporcional (PAV+) con la ventilación con presión de soporte (PSV), con el objetivo de determinar si el primer método podría facilitar una desconexión del respirador más rápida y con menos complicaciones.

La participación de Sant Pau en este ensayo ha sido relevante gracias a la aportación de un equipo de intensivistas con una larga trayectoria en investigación clínica. El ensayo ha contado con el diseño y la dirección directa del Dr. Jordi Mancebo, figura de referencia en el campo de la ventilación mecánica e impulsor del estudio desde sus inicios, así como del Dr. Juan Carlos Suárez, colaborador cercano y también facultativo del Servicio de Medicina Intensiva. Lamentablemente, ambos fallecieron antes de la publicación final del estudio y han sido homenajeados por sus colegas con una dedicatoria expresa al final del artículo. También firman como coautores del trabajo el Dr. Indalecio Morán y la Dra. Núria Rodríguez, miembros activos del equipo asistencial e investigador del hospital.

Conocimiento para una mejor práctica clínica

PROMIZING (acrónimo de Proportional Assist Ventilation for Minimizing the Duration of Mechanical Ventilation) ha sido un estudio prospectivo, multicéntrico y aleatorizado llevado a cabo en 23 hospitales de 7 países (Canadá, Francia, Italia, Grecia, Argentina, Arabia Saudita y España). Se incluyeron 722 pacientes ingresados tras un episodio de insuficiencia respiratoria aguda grave, de los cuales se aleatorizó a 573 pacientes. Todos los participantes eran adultos que habían estado bajo ventilación mecánica invasiva durante al menos 24 horas y que habían fracasado una primera prueba de respiración espontánea, quedando aleatorizados a ventilación mecánica espontánea en modalidad PAV+ o en PSV. El objetivo primario era determinar el tiempo hasta la liberación exitosa del ventilador, definido como la retirada definitiva de la ventilación sin necesidad de reintubación durante al menos 7 días.

Con el método propuesto en el estudio para comparar ambas modalidades durante la fase de retirada de la ventilación, los autores han mostrado que no hay diferencias significativas entre PAV+ y PSV en cuanto al tiempo hasta la desconexión exitosa del respirador. En concreto, el tiempo medio hasta la desconexión definitiva fue prácticamente superponible en el grupo PAV+ (7,3 días) respecto al grupo PSV (6,8 días), sin que esta pequeña diferencia resultara estadísticamente relevante. La probabilidad de liberación exitosa al cabo de 28 días también fue muy similar entre ambos grupos (83,3 % con PAV+ y un 85,2 % con PSV). Asimismo, el número medio de días sin ventilador durante este periodo fue de 20,4 con PAV+ y 21,3 con PSV.

En cuanto a la mortalidad a los 90 días, los resultados mostraron un porcentaje del 29,6 % en el grupo PAV+ y del 26,6 % en el grupo PSV, sin que estas diferencias fuesen estadísticamente significativas.

Otros resultados importantes del estudio

Además de los resultados sobre duración de la ventilación y mortalidad, el estudio también ha explorado aspectos fundamentales para la calidad asistencial y la seguridad del paciente, como la aparición de delirio, el uso acumulado de fármacos sedantes y opioides, la tolerancia al modo ventilatorio asignado y las complicaciones asociadas al proceso de retirada del respirador (weaning).

En cuanto a la incidencia de delirio, fue similar entre los dos grupos, lo que sugiere que el modo ventilatorio no es por sí solo un factor determinante en el estado cognitivo agudo de los pacientes. No obstante, el estudio constata que los pacientes asignados al grupo PAV+ tendieron a requerir una menor cantidad acumulada de sedantes durante los primeros días de observación, lo que podría sugerir una mejor sincronización entre paciente y respirador. A pesar de esta tendencia, la diferencia no fue estadísticamente significativa. El uso de opioides también se registró y comparó, sin que se observaran diferencias sustanciales entre grupos.

Por otro lado, los pacientes del grupo PAV+ fueron pasados a modos de ventilación controlada con más frecuencia que los del grupo PSV. Según los autores, este hecho puede reflejar tanto la complejidad del manejo clínico como un menor nivel de familiaridad del personal con este tipo de estrategia. En concreto, en relación con la tolerancia al modo ventilatorio, la mayoría de los pacientes fueron capaces de completar el periodo de intervención con el modo asignado. No obstante, hubo un ligero aumento en los cambios de modo dentro del grupo PAV+, a menudo motivados por decisiones clínicas relacionadas con la estabilidad respiratoria o la adaptación del paciente al respirador.

En cuanto a la incidencia de complicaciones relacionadas con el proceso de weaning o con el modo ventilatorio, tampoco se observaron diferencias entre grupos, lo que reafirma la seguridad del uso de la PAV+ en centros de referencia en ventilación mecánica. Estos datos, si bien no han mostrado diferencias significativas entre la PAV+ y la PSV, aportan información útil para comprender mejor las implicaciones prácticas y la aceptabilidad clínica de la ventilación asistida proporcional.

Según el Dr. Indalecio Morán, «PROMIZING aporta un conocimiento muy sólido para guiar la toma de decisiones durante la retirada de la ventilación mecánica y para seguir estudiando las modalidades ventilatorias espontáneas en las fases de retirada de la misma, al tiempo que valida la seguridad de la ventilación proporcional en centros con excelencia en el manejo de la ventilación mecánica». Por su parte, la Dra. Núria Rodríguez considera que «este estudio nos muestra que lo que realmente puede marcar la diferencia es una estrategia de weaning individualizada y aplicada con rigor. El modo ventilatorio es una herramienta, pero la clave es cómo la utilizamos dentro de un marco clínico coherente y centrado en el paciente».

Artículo de referencia:

Bosma KJ, Burns KEA, Martin CM, Skrobik Y, Mancebo Cortés J, Mulligan S, Lafreniere-Roula M, Thorpe KE, Suárez Montero JC, Morán Chorro I, Rodríguez-Farré N, Butler R, Bentall T, Beduneau G, Enguerrand P, Santos M, Piraino T, Spadaro S, Montanaro F, Basmaji J, Campbell E, Mercat A, Beloncle FM, Carteaux G, Maraffi T, Charbonney E, Lecronier M, Dres M, Arabi YM, Amaral ACK, Marinoff N, Adhikari NKJ, Geagea A, Shin P, Vaporidi K, Kondili E, Shahin J, Campisi J, Rodriguez PO, Setten M, Goligher EC, Ferguson ND, Fanelli V, Ferreyra G, Lellouche F, Sibley S, Brochard L, PROMIZING Study Investigators, the Canadian Critical Care Trials Group, and the REVA Network. Proportional-assist ventilation for minimizing the duration of mechanical ventilation. N Engl J Med 2025. https://doi.org/10.1056/NEJMoa2505708


Añadir quimioterapia al tratamiento adyuvante con radioterapia en cáncer oral avanzado beneficia principalmente a pacientes con extensión extranodal mayor

Dra. Cristina Valero

Una investigación multicéntrica internacional publicada recientemente en la revista JAMA Otolaryngology–Head & Neck Surgery ha demostrado que añadir quimioterapia al tratamiento adyuvante con radioterapia tras cirugía ofrece beneficio en la supervivencia de los pacientes con carcinoma escamoso de cavidad oral cuando existe una extensión extranodal (ENE) mayor de la enfermedad. En cambio, en aquellos pacientes con ENE menor, la quimioterapia no parece mejorar significativamente los resultados clínicos, lo que podría llevar a un replanteamiento de las recomendaciones terapéuticas actuales.

El estudio, liderado por el Princess Margaret Cancer Centre de Toronto, ha contado con la participación de 755 pacientes tratados entre 2005 y 2018 en centros de referencia en Canadá, Estados Unidos y Australia. Entre los firmantes figura la Dra. Cristina Valero, investigadora del Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) y del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, quien ha sido la única representante de un centro español en este trabajo internacional.

Qué es la extensión extranodal y por qué es relevante

La extensión extranodal o ENE es una característica patológica que indica que el tumor ha invadido los ganglios linfáticos y ha atravesado su cápsula, infiltrando los tejidos adyacentes. Esta extensión puede ser menor (≤2 mm) o mayor (>2 mm), y su presencia se asocia generalmente con un peor pronóstico: mayor riesgo de recidiva y menor supervivencia.

La ENE ha sido considerada desde hace años un criterio de alto riesgo que justifica el uso de quimioterapia concomitante con la radioterapia adyuvante tras la cirugía. Sin embargo, los hallazgos del nuevo estudio cuestionan la necesidad de añadir quimioterapia en todos los casos de ENE, especialmente en los de menor extensión.

«Actualmente, cualquier grado de ENE es motivo para indicar quimioterapia junto con la radioterapia adyuvante, sin tener en cuenta el grado de extensión extranodal», explica la Dra. Valero. «Los resultados de este estudio sugieren que esta estrategia podría no ser necesaria en pacientes con ENE menor, evitando así tratamientos que no aportan beneficios clínicos y sí pueden conllevar toxicidades importantes. Se necesitan más estudios para validar nuestros resultados antes de plantear cambiar los protocolos terapéuticos».

Implicaciones para la práctica clínica

Los resultados de este trabajo tienen un relevante valor traslacional. En los pacientes con ENE mayor, la quimiorradioterapia mejoró significativamente tanto la supervivencia libre de enfermedad como la supervivencia global. En cambio, en los pacientes con ENE menor, estas mejoras no fueron estadísticamente significativas, ni siquiera tras ajustar por edad, estadio tumoral, márgenes quirúrgicos o radioterapia recibida.

Esta evidencia apoya la idea de adoptar una estratificación más precisa del riesgo en el tratamiento del cáncer oral avanzado, con el fin de personalizar las decisiones terapéuticas y reducir la exposición a tratamientos agresivos innecesarios.

«Este tipo de investigaciones colaborativas son fundamentales para avanzar hacia una medicina más personalizada y poder generalizar los resultados», añade la Dra. Valero. «Permiten revisar críticamente nuestras prácticas clínicas y tomar decisiones basadas en la mejor evidencia disponible».

Liderazgo y excelencia en investigación internacional

El estudio ha contado con la participación de un amplio equipo multidisciplinar de oncólogos, patólogos, cirujanos, epidemiólogos y bioestadísticos de centros de primer nivel, entre ellos el Memorial Sloan Kettering Cancer Center (EE. UU.), la University Health Network de Toronto (Canadá), el Chris O’Brien Lifehouse (Australia) y el Medical University of South Carolina (EE. UU.). La Dra. Valero figura entre los coautores que contribuyeron a la adquisición, análisis e interpretación de los datos.

Su participación pone de relieve el compromiso del IR Sant Pau con la investigación clínica internacional de alta calidad, y su papel activo en estudios que pueden cambiar la práctica clínica en beneficio de los pacientes.

Artículo de referencia

Manojlovic-Kolarski M, Su S, Weinreb I, Calvisi R, Perez-Ordonez B, Smith S, Patel S, Valero C, Xu B, Ghossein R, Katabi N, Clark J, Low T-HH, Gupta R, Graboyes E, Davies J, Richardson M, Goldstein D, Huang SH, O’Sullivan B, Xu W, Hansen A, de Almeida JR. Adjuvant chemoradiotherapy for oral cavity SCC with minor and major extranodal extension. JAMA Otolaryngol Head Neck Surg 2025. https://doi.org/10.1001/jamaoto.2025.1721.


El IR Sant Pau impulsa la innovación en salud con la 2.ª edición de INNOPAU

Innovation Day 2025

El Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) ha celebrado este martes el Innovation Day 2025, la jornada anual que visibiliza el talento, la creatividad y el compromiso de los profesionales del centro con la innovación en salud. Durante la jornada, y en el marco de la segunda edición del programa INNOPAU, se han dado a conocer los ganadores de este año.

Así, el proyecto CUMADE ha sido reconocido con el primer premio y recibirá una ayuda de 50.000 euros para continuar con su desarrollo. El segundo premio, dotado con 15.000 euros, ha sido para el proyecto CHYMERA. Ambas ayudas han sido posibles gracias a la colaboración de la Fundación Privada Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. También han recibido una mención los proyectos CUMADE y CHYMERA como los más disruptivos, con una ayuda de 8.000 € cada uno, financiada por la plataforma ITEMAS del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Finalmente, el proyecto RADAR ha sido seleccionado por Padcelona para la realización de un MVP (Producto Mínimo Viable) en Salud Digital.

Durante el acto, se han presentado previamente los seis proyectos finalistas seleccionados por su capacidad de innovar desde el conocimiento clínico y la práctica asistencial. Todos ellos parten de retos reales detectados en el hospital y proponen soluciones concretas y aplicables, que pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes y en la eficiencia del sistema sanitario.

  • MARPRESING
    Responsables: Jessica Marin, Ana Marin y Oliva Ros, de la Unidad de Endoscopias Digestivas.

Dispositivo médico para aplicar presión abdominal externa durante la colonoscopia. Mejora la eficiencia de la prueba, optimiza el confort del paciente y reduce el riesgo de lesiones laborales para el personal sanitario.

  • CUMADE
    Responsables: Dabit Arzamendi, de la Unidad de Hemodinámica, y Abdel Hakim Moustafa, del Dimensions Lab.

Solución innovadora que combina ingeniería de precisión e impresión 3D para diseñar dispositivos personalizados que resuelven problemas complejos como las fugas en implantes cardiovasculares. Supone un nuevo paradigma en la medicina estructural personalizada.

  • RADAR
    Responsables: Carlen Reyes, Jara González, Elisabet Rayó y Helena Serrano, del EAP Sardenya.

Plataforma digital que analiza datos clínicos y farmacológicos para detectar en tiempo real posibles reacciones adversas a medicamentos en la atención primaria. Pretende mejorar la seguridad de los pacientes y optimizar la toma de decisiones terapéuticas.

  • DAMMPIS
    Responsables: Ariadna Bellès, Carles Subirà, Jaume Baldirà, Matias Flores y Rosa Oms, de la Unidad de Medicina Intensiva.

Sistema integrado de sensores para prevenir la retirada accidental de dispositivos médicos en pacientes críticos. Proporciona alertas en tiempo real y ayuda a reducir complicaciones graves, aumentando la seguridad y la eficiencia en las unidades de cuidados intensivos.

  • CHYMERA
    Responsables: Josep Munuera, Daniel Caballero, Lydia Canales y Lucía Borrego, del Servicio de Diagnóstico por Imagen.

Herramienta basada en inteligencia artificial que automatiza el control de calidad de las radiografías de tórax, reduciendo la variabilidad y evitando repeticiones. Mejora la eficiencia y la seguridad en entornos como las urgencias hospitalarias.

  • AQUAFLOW
    Responsables: Sandra Peña, Esther Franquet, Piedad Arias y Mireia Plans, del Departamento de Nefrología de la Fundación Puigvert.

Faja acuática específica para personas con catéter de diálisis peritoneal, que permite la inmersión en agua con garantías de seguridad e higiene. Responde a una necesidad no cubierta y contribuye a mejorar la autonomía y la calidad de vida de los pacientes renales.

Los proyectos han sido desarrollados a lo largo del programa INNOPAU, una incubadora impulsada por el IR Sant Pau que acompaña a los equipos en la transformación de ideas asistenciales innovadoras en proyectos viables. Durante el programa, los participantes pasan por diversos módulos formativos donde reciben asesoramiento especializado en áreas clave como la gestión de la propiedad industrial, la búsqueda de financiación, la regulación sanitaria, el modelo de negocio o la estructuración estratégica de los proyectos.

La culminación del programa es precisamente el Innovation Day, celebrado este 17 de junio, donde los equipos exponen sus avances ante el ecosistema de innovación. Esta jornada sirve también para conectar a los profesionales con actores estratégicos como representantes de la industria farmacéutica, fondos de inversión, centros tecnológicos y otros agentes clave del ámbito de la salud.

La jornada ha contado también con una mesa redonda sobre “Nuevas tecnologías y transformación en salud”, con la participación de profesionales del ámbito clínico, investigador, tecnológico y empresarial, y espacios de networking para fomentar la colaboración entre los distintos agentes del ecosistema.

Una apuesta estratégica para Sant Pau

Con el decidido apoyo de la Fundación y el IR Sant Pau, Sant Pau sitúa la innovación como eje estratégico de transformación del sistema sanitario. Más allá de la investigación, la innovación representa una herramienta fundamental para anticiparse a los nuevos retos sociales, incorporar tecnologías emergentes y mejorar de forma tangible la calidad asistencial.

Para Sant Pau, innovar es escuchar a los profesionales, detectar oportunidades desde la práctica clínica y ofrecerles el acompañamiento y las herramientas para hacer crecer sus ideas. Es apostar por un modelo de salud más eficiente, personalizado y sostenible. Es, en definitiva, transformar el conocimiento en impacto.

Con jornadas como el Innovation Day, Sant Pau reafirma su liderazgo como institución pionera en investigación traslacional e innovación sanitaria, y se posiciona como un polo de referencia en el desarrollo de soluciones que ponen a las personas en el centro.


La exposición a la contaminación durante el embarazo se relaciona con cambios en las estructuras cerebrales fetales

Dra. Elisa Llurba

Los fetos más expuestos a ciertos contaminantes del aire presentan cambios en el tamaño de algunas estructuras cerebrales, especialmente durante el segundo y tercer trimestre del embarazo. Esta es la principal conclusión de un nuevo estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación “la Caixa”, en colaboración con el centro BCNatal (Hospital Sant Joan de Déu, Hospital Clínic y Universidad de Barcelona) y el Hospital de Sant Pau. Se trata del primer estudio que analiza específicamente la asociación entre la contaminación del aire y el desarrollo cerebral fetal durante el embarazo.

El estudio, publicado en The Lancet Planetary Health, analizó datos recogidos entre 2018 y 2021 de 754 parejas de madres y fetos participantes en el proyecto BiSC (Barcelona Life Study Cohort) en Barcelona. Este estudio tenía como objetivo comprender la relación entre la contaminación del aire en la salud infantil y el desarrollo cerebral, y se considera uno de los más completos realizados en este campo.

Durante el tercer trimestre del embarazo, las participantes se sometieron a una neurosonografía transvaginal, una ecografía especializada que permite analizar la forma y las estructuras del cerebro fetal. La exposición al dióxido de nitrógeno (NO), material particulado (PM2.5) y carbono negro se estimó mediante modelos híbridos que combinan datos de mediciones reales con métodos estadísticos avanzados. La investigación consideró tres “microambientes”: el hogar, el lugar de trabajo y las rutas de desplazamiento de las participantes. Los patrones de actividad se recopilaron mediante una aplicación de geolocalización instalada en los teléfonos móviles de las participantes.

El equipo investigador observó que la exposición prenatal a NO, PM2.5 y carbono negro en todos los microambientes mencionados se asoció con un aumento en el volumen de varias cavidades cerebrales que contienen líquido cefalorraquídeo. En concreto, se identificaron asociaciones directas entre la exposición a estos contaminantes y el aumento del volumen de los ventrículos laterales, ubicados en cada hemisferio cerebral, así como una dilatación de la cisterna magna, una cavidad situada en la parte inferior del cerebro. También se detectó un aumento en el grosor del vermis cerebeloso, la parte central del cerebelo, esencial para el equilibrio y la coordinación motora.

Los resultados del estudio también mostraron una asociación entre una mayor exposición al carbono negro y una reducción en la profundidad del surco lateral (también conocido como cisura de Silvio), un surco profundo que atraviesa el cerebro, lo que podría sugerir una menor maduración cerebral.

Las asociaciones entre la exposición a la contaminación del aire y los cambios en la morfología de estas estructuras cerebrales fueron más fuertes durante el segundo y tercer trimestre del embarazo. «Durante la mitad y el final de la gestación, el cerebro fetal entra en una fase clave de su desarrollo, lo que lo hace particularmente vulnerable a factores externos como la contaminación», explica Payam Dadvand, investigador de ISGlobal y autor sénior del estudio.

«Como médicos, ahora estamos viendo pruebas convincentes de que, incluso en embarazos que parecen sanos según todos los criterios convencionales, factores como la contaminación atmosférica pueden afectar sutilmente al desarrollo cerebral del feto. Estos hallazgos subrayan la importancia de aumentar la concienciación y la educación, tanto en la comunidad sanitaria como en toda la sociedad», afirman Elisa Llurba y Lola Gómez-Roig, médicas del Hospital de Sant Pau y del BCNatal-Hospital Sant Joan de Déu, respectivamente, y coautoras del estudio.

Diferencias significativas a nivel poblacional

Los efectos observados no implican que los niños participantes en el proyecto BiSC presenten alteraciones cerebrales patológicas. De hecho, todas las mediciones de las estructuras cerebrales de los participantes están dentro del rango considerado normal. «La cuestión es que estas diferencias, aunque pequeñas a nivel individual, son relevantes desde una perspectiva poblacional, ya que nos informan sobre cómo la contaminación afecta al cerebro fetal y de su vulnerabilidad ante exposiciones ambientales», señala Laura Gómez-Herrera, investigadora de ISGlobal y coautora principal del estudio.

El equipo de investigación destaca la necesidad de realizar más estudios para confirmar estos hallazgos y estudiar sus posibles consecuencias a largo plazo. «Por ahora, solo podemos confirmar que hemos observado diferencias en los cerebros de los fetos con mayor exposición a la contaminación en comparación con aquellos con menor exposición. Necesitamos más investigaciones para determinar si estos efectos se revierten o persisten tras el nacimiento, y si tienen implicaciones en los resultados del neurodesarrollo en etapas posteriores», subraya Jordi Sunyer, autor sénior del estudio.

A pesar de las incertidumbres que aún existen, este estudio podría tener importantes implicaciones para la política de salud pública. «Nuestros resultados refuerzan la evidencia sobre la necesidad de minimizar la exposición de las mujeres embarazadas a la contaminación del aire, especialmente en entornos urbanos», afirma Yu Zhao, investigadora de ISGlobal y coautora principal del estudio.

Referencia:

Laura Gómez-Herrera, Yu Zhao, Ioar Rivas, Elisenda Eixarch, Carla Domínguez-Gallardo, Toni Galmes, Marta Muniesa, Maria Julia Zanini, Alan Domínguez, Marta Cirach, Mark Nieuwenhuijsen, Xavier Basagaña, Xavier Querol, Maria Foraster, Mariona Bustamante, Jesus Pujol, Mireia Gascon, Elisa Llurba, María Dolores Gómez-Roig, Payam Dadvand, Jordi Sunyer. Air pollution and foetal brain morphological development: a prospective study. The Lancet Planetary Health, Vol 9, June 2025. https://doi.org/10.1016/S2542-5196(25)00093-2


Identifican cambios estructurales en el cerebro hasta quince años antes de los síntomas del Alzheimer en personas con síndrome de Down

Un estudio liderado por el Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) ha logrado describir, por primera vez con detalle, la evolución estructural de las regiones del lóbulo temporal medial (LTM) a lo largo de las distintas fases clínicas de la enfermedad de Alzheimer en personas con síndrome de Down. Los resultados, publicados en la revista Brain, revelan que la pérdida de volumen y de grosor cortical en estas regiones puede comenzar entre 13 y 15 años antes del inicio de los síntomas, lo que representa un avance significativo en el campo del diagnóstico precoz y el diseño de ensayos clínicos preventivos.

El estudio se basa en una amplia cohorte de 259 adultos con síndrome de Down y 138 controles euploides (personas sin síndrome de Down), todos ellos evaluados mediante resonancia magnética de alta resolución, análisis de biomarcadores en líquido cefalorraquídeo y una caracterización clínica y neuropsicológica detallada. Es el primero en mapear de forma sistemática la trayectoria de las subregiones del LTM —incluyendo el hipocampo anterior y posterior, la corteza entorrinal, el parahipocampo y las áreas de Brodmann 35 y 36— en relación con el deterioro cognitivo y los marcadores biológicos de la enfermedad.

«Elegimos centrarnos en el lóbulo temporal medial porque es una de las primeras regiones afectadas por la acumulación de ovillos neurofibrilares de tau, una de las dos patologías clave del Alzheimer», explica el Dr. Alexandre Bejanin, del grupo de Neurobiología de las Demencias del IR Sant Pau y coordinador del estudio. «Además, estas regiones están implicadas en funciones como la memoria episódica y la orientación espacial, que se alteran precozmente en la enfermedad».

Un modelo ideal para estudiar el inicio del Alzheimer

Las personas con síndrome de Down tienen una predisposición genética única: la sobreexpresión del gen APP debido a la triplicación del cromosoma 21 conduce a una sobreproducción de proteína beta-amiloide (Aβ), lo que las convierte en un modelo genético natural del Alzheimer. Se estima que más del 90 % de esta población desarrollará esta enfermedad a lo largo de su vida.

Esta singularidad genética permitió a los investigadores utilizar la edad de los participantes como una estimación del tiempo hasta el inicio de los síntomas (Estimated Years to Onset, EYO), estableciendo un marco temporal objetivo para estudiar los cambios cerebrales previos a la demencia. Según sus cálculos, el punto de inflexión en la degeneración estructural se produce entre los 15 y 9 años antes respecto a la edad media de aparición de síntomas.

«Este enfoque nos permitió observar que la corteza entorrinal y el hipocampo posterior son las primeras regiones en mostrar pérdida estructural, incluso antes de la aparición de síntomas», señala Alejandra Morcillo-Nieto, también investigadora del grupo de Neurobiología de las Demencias y primera coautora del estudio. «Además, algunas regiones como el parahipocampo muestran inicialmente un engrosamiento cortical, posiblemente reflejo de procesos inflamatorios o compensatorios, antes de iniciar su fase de atrofia, aunque esta es una hipótesis que se debería confirmar con otros estudios».

Neuroimagen de alta precisión y biomarcadores

El trabajo se enmarca en la iniciativa Down-Alzheimer Barcelona Neuroimaging Initiative (DABNI) y utilizó imágenes de resonancia magnética adquiridas en dos hospitales de Barcelona, el Hospital de Sant Pau y el Hospital Clínic. Para la segmentación automatizada de las subregiones del LTM, se empleó el software ASHS-T1, validado previamente en poblaciones con Alzheimer. Este sistema permite segmentar no solo el hipocampo anterior y posterior, sino también estructuras corticales clave como la corteza entorrinal, las áreas de Brodmann 35 y 36 (que incluyen la corteza transentorhinal) y el parahipocampo. Además, se utilizó un algoritmo complementario (CRASHS) para modelar el grosor cortical con mayor precisión superficial.

«No usamos imágenes novedosas en sí, sino técnicas avanzadas de análisis sobre imágenes estándar que se obtienen habitualmente en clínica», destaca el Dr. Alexandre Bejanin. «Lo que hicimos fue aplicar un software de segmentación específico que permite cuantificar con gran precisión estas regiones del lóbulo temporal medial, algo que no se había hecho antes en el contexto del síndrome de Down».

Los investigadores normalizaron los volúmenes y grosores mediante puntuaciones ajustadas por edad, sexo y volumen intracraneal, y armonizaron los datos de diferentes escáneres con el método ComBat. La calidad de las imágenes fue verificada mediante análisis automático (CAT12) y evaluación visual por parte de expertos.

En paralelo, se analizaron muestras de líquido cefalorraquídeo de 243 participantes con síndrome de Down, determinando los niveles de Aβ42/40, tau fosforilada en la posición 181 (pTau181) y neurofilamento de cadena ligera (NfL). Los investigadores correlacionaron estos biomarcadores con las medidas estructurales obtenidas por imagen.

Progresión topográfica y valor predictivo

El análisis reveló una progresión anatómica ordenada de la atrofia, coherente con el patrón clásico de propagación de tau. La corteza entorrinal fue la primera región en mostrar un punto de inflexión en su grosor cortical (EYO = -15,7 años), seguida del hipocampo posterior (EYO = -13,5), Brodmann 35 (-13), el hipocampo anterior (-11,5), el parahipocampo (-9,8) y Brodmann 36 (-9).

El volumen del hipocampo posterior mostró una correlación especialmente fuerte con todos los biomarcadores del líquido cefalorraquídeo: positiva con Aβ42/40 y negativa con pTau181 y NfL. De todas las estructuras estudiadas, esta región también fue la más eficaz para distinguir a personas asintomáticas de aquellas con síntomas clínicos, con una precisión del 86,3 %. Cuando se integró en un modelo multivariante con la edad, pTau181 y el grosor del parahipocampo, la precisión diagnóstica se elevó hasta un 96,4 %.

«Nuestros datos indican que la resonancia magnética estructural no solo permite detectar cambios tempranos, sino que puede complementar eficazmente los biomarcadores líquidos en la predicción del estado clínico», destaca Benjamin Buehner, primer coautor del estudio. «Esto es especialmente relevante en síndrome de Down, donde las pruebas cognitivas pueden verse limitadas por el nivel de discapacidad intelectual de base».

Implicaciones para la investigación y los ensayos clínicos

Este estudio proporciona por primera vez un mapa detallado de cómo se afecta el lóbulo temporal medial en la enfermedad de Alzheimer en síndrome de Down, y sitúa el inicio de los cambios estructurales más de una década antes de la manifestación clínica. Esta información es crítica para el diseño de futuros ensayos terapéuticos que busquen intervenir en fases preclínicas y prevenir la neurodegeneración.

Los autores subrayan que, aunque el diseño transversal impide establecer una secuencia temporal causal, la homogeneidad genética del síndrome de Down y la fiabilidad del modelo EYO otorgan una solidez excepcional a los hallazgos.

El trabajo ha contado con la colaboración de más de veinte centros e instituciones nacionales e internacionales, entre ellos el Hospital Clínic de Barcelona, la Universidad de Barcelona, el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED), la Universidad de Pennsylvania y el INSERM francés.

Artículo de referencia:

Buehner BJ, Morcillo-Nieto AO, Zsadanyi SE, Rozalem Aranha M, Arriola-Infante JE, Vaqué-Alcázar L, Arranz J, Rodríguez-Baz Í, Maure Blesa L, Videla L, Barroeta I, Del Hoyo Soriano L, Benejam B, Fernández S, Sanjuan Hernandez A, Bargalló N, González-Ortiz S, Giménez S, de Flores R, Yushkevich PA, Alcolea D, Belbin O, Lleó A, Carmona-Iragui M, Fortea J, Bejanin A. Medial temporal lobe atrophy in Down syndrome along the Alzheimer’s disease continuum. Brain 2025. https://doi.org/10.1093/brain/awaf133


Una revisión aborda una línea emergente de investigación en el hipopituitarismo centrada en el papel de la oxitocina

Dra. Anna Aulinas

Una revisión científica, a cargo de la Dra. Anna Aulinas, coordinadora de la Unidad Funcional de Enfermedades Hipofisarias en el Hospital de Sant Pau e investigadora en el grupo de Enfermedades de la Hipófisis en el Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau), conjuntamente con la Dra. Elizabeth Lawson, profesora de la Harvard Medical School, aporta una nueva perspectiva sobre el hipopituitarismo. En ella se pone el foco en un aspecto hasta ahora poco considerado: la posible deficiencia de oxitocina en estos pacientes.

La revisión, titulada “The Oxytocin System and Implications for Oxytocin Deficiency in Hypothalamic-Pituitary Disease”, ha sido publicada en Endocrine Reviews, una de las revistas internacionales más prestigiosas en el ámbito de la endocrinología. Además de ser pionera en la temática, ha sido reconocida por la propia revista como revisión destacada de la semana, una distinción reservada a los trabajos con mayor relevancia e impacto potencial dentro de la comunidad científica.

Una hormona clave más allá del parto y la lactancia

La oxitocina es una hormona producida en el hipotálamo y secretada por la hipófisis posterior, tradicionalmente conocida por su papel en el parto y la lactancia. Sin embargo, estudios recientes han evidenciado que también desempeña un papel central en la regulación de la ingesta, la composición corporal, la salud ósea, la actividad cardiovascular, las emociones y los vínculos sociales.

La revisión recoge, por primera vez de forma exhaustiva, datos que apuntan a una posible deficiencia de oxitocina en personas con daño hipotalámico y/o hipofisario —por causas como tumores, cirugías, radioterapia o enfermedades inflamatorias—, que podría contribuir a una parte de los síntomas persistentes de estos pacientes, a pesar del tratamiento sustitutivo hormonal convencional.

Una nueva entidad clínica en estudio

El concepto de deficiencia de oxitocina en el hipopituitarismo aún no está plenamente reconocido, pero está emergiendo como una entidad clínica con características propias. A través del análisis de la literatura existente, la revisión identifica indicios que correlacionan esta deficiencia con una peor calidad de vida, alteraciones psicosociales, tendencia a la obesidad o fragilidad ósea, entre otros.

Aunque algunos pacientes han empezado a recibir oxitocina como terapia experimental en entornos clínicos muy controlados, las autoras subrayan que se necesitan más estudios antes de poder recomendar su uso generalizado. En particular, es urgente desarrollar pruebas diagnósticas específicas para detectar la carencia de oxitocina, así como evaluar la seguridad y eficacia de los tratamientos en ensayos clínicos bien diseñados.

Un paso adelante hacia una visión más integral del hipopituitarismo

La revisión concluye que integrar la oxitocina en el conjunto de hormonas a tener en cuenta en el hipopituitarismo puede representar un cambio de paradigma en el abordaje de estos pacientes. La propuesta es clara: cuando hay síntomas que no mejoran con la terapia sustitutiva habitual, tal vez sea necesario mirar más allá y considerar también la función de la neurohipófisis.

Según la Dra. Aulinas, «la deficiencia de oxitocina podría explicar parte del sufrimiento invisible de estos pacientes. Reconocerla abre la puerta a una nueva vía de investigación y, en el futuro, a un abordaje más completo y humano de su atención médica». El trabajo representa un punto de inflexión en la comprensión de los déficits hormonales “no clásicos” asociados al hipopituitarismo, e invita a replantear la manera en que se diagnostican y tratan estos trastornos complejos.

Artículo de referencia:

Aulinas A, Lawson EA. The oxytocin system and implications for oxytocin deficiency in hypothalamic-pituitary disease. Endocr Rev 2025. https://doi.org/10.1210/endrev/bnaf008


El Instituto de Investigación en la 18.ª Fiesta de la Ciencia

Este fin de semana, el Centro de Cultura y Memoria del Born ha sido el escenario de la 18.ª Fiesta de la Ciencia, un gran encuentro de todos los públicos con la ciencia y el conocimiento donde el Instituto de Investigación Sant Pau ha sido una de las entidades participantes, ofreciendo tres actividades que han cautivado a numerosas familias.

El sábado por la tarde, los visitantes pudieron disfrutar de una actividad dinámica y educativa para conocer cómo son y cómo funcionan el cerebro, el corazón y la sangre a través de modelos 3D a escala real y pósteres interactivos. Los niños y niñas tuvieron que enganchar las partes de los órganos identificando sus funciones para entender mejor estos tres pilares fundamentales del cuerpo humano. La actividad, dinamizada por Jorge Clusa, responsable de divulgación del Instituto de Investigación Sant Pau, gustó mucho a los más pequeños.

El domingo al mediodía, Marta Cano y Romina Miranda, investigadoras del grupo en salud mental del Instituto de Investigación Sant Pau, invitaron también a los más jóvenes a explorar las estructuras del cerebro y sus funciones montando un puzle de papel en 3D de este órgano. Los asistentes también se divirtieron mucho participando en un original bingo cerebral donde cada jugada revelaba una curiosidad sobre el cerebro humano.

Para cerrar la fiesta, el domingo por la tarde, el Dr. Robert Belvís, la Dra. Noemí Morollón, el Dr. Juan Aibar, profesionales de la Unidad de Cefaleas y Neuralgias del Hospital de Sant Pau, con el apoyo de Iago Andreu, ingeniero clínico del Dimension Lab del hospital, exploraron la complejidad de la neurocirugía. Los asistentes que nos acompañaron descubrieron cómo la tecnología ayuda a planificar operaciones con más precisión y seguridad, y pudieron vivir una experiencia inmersiva probando unas gafas de realidad virtual.

El Instituto de Investigación Sant Pau agradece a todos los que han hecho posible este éxito, tanto a los organizadores como a los participantes, que han contribuido a hacer de esta Fiesta de la Ciencia una edición memorable.


Un estudio en adultos con complejo de esclerosis tuberosa revela una alta carga de síntomas neuropsiquiátricos no tratados

Investigadores del Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) han publicado en la revista Epilepsy & Behavior un estudio que documenta una elevada frecuencia de síntomas neuropsiquiátricos en adultos con complejo de esclerosis tuberosa (CET), una enfermedad genética minoritaria, multisistémica y de expresión clínica muy variable. Esta patología afecta fundamentalmente al sistema nervioso, aunque también compromete a otros órganos como los riñones, el corazón, la piel o los pulmones.

El trabajo, que analiza detalladamente el perfil cognitivo y emocional de 28 pacientes adultos con diagnóstico confirmado de CET y sin discapacidad intelectual severa, pone en evidencia una necesidad asistencial aún desatendida. Aunque la mayoría de los participantes presenta alteraciones emocionales, cognitivas o conductuales significativas, solo una minoría ha accedido a atención especializada en salud mental.

Entre los síntomas más habituales destacan los cambios de humor, detectados en el 80 % de los casos, la timidez excesiva, presente en el 70 %, y los trastornos del sueño y de la atención, que afectan al 60 %. Además, la mitad de los pacientes manifestaba baja autoestima. Pese a esta carga sintomática, solo cuatro personas —un 14 % del total— habían recibido atención psiquiátrica o psicológica. «Nuestros pacientes tienen muchos problemas en estas esferas neuropsiquiátricas, pero no consultan por este motivo. Y desgraciadamente tampoco tenemos nosotros la manera de poder hacer un seguimiento más estrecho, porque hay tantas carencias en el tema de la salud mental que al final es una necesidad no cubierta», explica la Dra. Alba Sierra, investigadora del grupo de Epilepsia del IR Sant Pau, neuróloga del Hospital Sant Pau y autora correspondiente del estudio.

Origen genético y manifestaciones variables

El CET está causado por mutaciones en los genes TSC1 o TSC2, que provocan una activación anómala de la vía mTOR, dando lugar a la formación de hamartomas. Estas masas benignas, compuestas por células normales, pero desorganizadas, pueden desarrollarse en diferentes órganos. Cuando afectan al sistema nervioso central, pueden provocar epilepsia, discapacidad intelectual y trastornos neuropsiquiátricos.

Aunque el papel de la epilepsia ha sido ampliamente investigado, los síntomas emocionales y cognitivos, conocidos como TAND (TSC-Associated Neuropsychiatric Disorders), han recibido menos atención, especialmente en adultos. «La gravedad de la enfermedad es muy variable: hay personas con afectación leve que se diagnostican en la edad adulta casi por azar, y otras con epilepsia grave, discapacidad intelectual y afectación en múltiples órganos. Por eso incluimos un rango de edad amplio, entre 18 y 65 años. Es una enfermedad que puede manifestarse en cualquier momento de la vida», señala la Dra. Sierra.

Evaluación clínica y neuropsicológica completa

La investigación combinó una evaluación clínica con una batería neuropsicológica exhaustiva. Todos los pacientes efectuaron pruebas estandarizadas de inteligencia (WAIS-IV) y cribado cognitivo (MoCA), además de escalas específicas para valorar ansiedad, depresión, calidad de vida y percepción subjetiva de salud. Se utilizó también el listado TAND-L, que permite detectar síntomas en distintas esferas, desde el comportamiento hasta las habilidades académicas. A nivel clínico, se consideraron antecedentes de epilepsia, espasmos infantiles, hallazgos en resonancia magnética y electroencefalograma, así como el perfil genético cuando estaba disponible.

Más allá de la epilepsia: factores asociados a mayor afectación

Los resultados mostraron una clara asociación entre la gravedad y duración de la epilepsia y un menor rendimiento cognitivo. También se observaron correlaciones significativas con otros factores clínicos. Por ejemplo, los pacientes con antecedentes de espasmos infantiles o con mutaciones en el gen TSC2 presentaban un perfil cognitivo más deteriorado y mayores dificultades emocionales y académicas. Asimismo, la localización de hamartomas en los lóbulos frontal y parietal del cerebro se asoció con alteraciones en el comportamiento, el aprendizaje y otras funciones cognitivas específicas.

«Vimos que no solo la epilepsia condiciona la evolución de estos síntomas. La genética y la localización de los hamartomas cerebrales también están implicados. El impacto es multifactorial», subraya la doctora.

Coordinación entre especialidades: una necesidad estructural

Más allá de los resultados clínicos, el estudio invita a reflexionar sobre el modelo asistencial que se aplica a estos pacientes. Tradicionalmente, las consultas de neurología se han centrado en el control de las crisis epilépticas, sin abordar de forma sistemática los síntomas neuropsiquiátricos. «Vamos muy enfocados hacia los síntomas puramente neurológicos y a lo mejor estos otros problemas, que afectan directamente a su calidad de vida, no los hemos ido explorando tanto. Esta investigación pone el foco precisamente en esa necesidad de mirar más allá de las crisis», añade la Dra. Sierra.

En línea con esta visión integral, el equipo insiste en la necesidad de una atención multidisciplinar. El CET no afecta únicamente al cerebro, sino que puede generar complicaciones graves en órganos vitales, como insuficiencia renal, alteraciones cardíacas o enfermedad pulmonar. «El seguimiento debe ser integral. Una enfermedad con afectación sistémica como esta necesita que los especialistas trabajen de forma conjunta. Es la única manera de ofrecer una atención de calidad», concluye la Dra. Sierra.

Perspectivas futuras: hacia un seguimiento longitudinal

El estudio abre la puerta a futuras investigaciones que permitan seguir la evolución de estos síntomas a lo largo del tiempo. Estudios longitudinales ayudarían a entender mejor cómo se modifican las alteraciones neuropsiquiátricas con la edad y facilitarían el desarrollo de estrategias de intervención más eficaces y personalizadas.

Artículo de referencia:

Toscano-Prat C, García-Sánchez C, Ros-Castelló V, Barguilla-Arribas A, Saladich IG, Rodríguez-Clifford K, Torra-Balcells R, Boronat S, Sierra-Marcos A. Cognitive and neuro-psychiatric profile in adult patients with epilepsy secondary to Tuberous Sclerosis Complex. Epilepsy Behav 2025;166:110380. https://doi.org/10.1016/j.yebeh.2025.110380


Sant Pau se proclama campeón de los BCN Salut Games 2025

El Institut de Recerca Sant Pau y el Hospital de Sant Pau, que han participado, un año más, conjuntamente en los BCN Salut Games, la olimpiada solidaria del sector de la salud y la investigación, se han proclamado campeones de una edición que este año ha contado con un total de 5.435 participantes de 51 centros diferentes.

Más de 400 profesionales del Hospital de Sant Pau han vuelto a participar en este evento deportivo en el que Sant Pau ha terminado en primera posición, seguido del Hospital Clínic y de Sant Joan de Déu, que han ocupado la segunda y tercera posición respectivamente.

El objetivo de esta olimpiada solidaria es fomentar la práctica de ejercicio físico y los hábitos saludables en el ámbito sanitario, así como promover la cohesión, la convivencia y la motivación dentro de los centros, así como entre las diferentes entidades participantes.

Además, Sant Pau ha recaudado este año un total de 2.597 € en forma de donación solidaria por parte de los diferentes profesionales participantes, unos fondos que se destinarán a la Fundación Kàlida, un centro de apoyo para personas con cáncer que acoge y acompaña a quienes están pasando o han pasado por un proceso oncológico, así como a su entorno más cercano: familiares, cuidadores, amigos…

Próximamente, la organización de los BCN Salut Games hará entrega a la Dirección de Sant Pau del trofeo que lo acredita como campeón de la edición 2025. Por su parte, la Fundación Kàlida recibirá el cheque solidario con los fondos recaudados por parte de la Dirección de Sant Pau.


Revelan que las mujeres tienen mayor capacidad de compensar el daño cerebral en la demencia frontotemporal genética

Un estudio internacional en el que han participado investigadores del Instituto de Investigación San Pau (IR Sant Pau) ha demostrado que las mujeres que portan mutaciones genéticas causantes de demencia frontotemporal (DFT) presentan una mayor capacidad de compensar el daño cerebral que los hombres, al menos en las fases iniciales de la enfermedad. El hallazgo sugiere que el sexo es un factor biológico determinante en la evolución de esta forma hereditaria de demencia, y abre la puerta a una medicina de precisión más sensible a las diferencias entre mujeres y hombres.

El artículo ha sido publicado en la revista Alzheimer’s & Dementia, publicación oficial de la Alzheimer’s Association, y se enmarca en una serie de tres trabajos científicos sobre las diferencias por sexo en las manifestaciones clínicas y biológicas de la DFT genética. La investigación forma parte del consorcio norteamericano ALLFTD, y ha contado con la colaboración de centros de referencia en neurociencia y neuroimagen de San Francisco (UCSF) y Toronto (University of Toronto).

«Lo que hemos visto es que, a igualdad de daño cerebral, las mujeres con DFT rinden mejor que los hombres en pruebas de función ejecutiva y cognición social. Esto indica que disponen de una mayor reserva cognitiva y conductual», explica el Dr. Jesús García Castro, neurólogo e investigador del equipo liderado por el Dr. Ignacio Illán-Gala en la Unidad de Memoria de Sant Pau y el Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau), y primer autor del estudio.

La DFT es una enfermedad neurodegenerativa aún poco conocida por el gran público, pero que ha cobrado relevancia recientemente tras el anuncio del diagnóstico del actor Bruce Willis. A diferencia del Alzheimer, que suele afectar la memoria, la DFT se manifiesta por cambios de personalidad, alteraciones en el comportamiento social y dificultades en el lenguaje o el habla. Su inicio suele producirse en edades más tempranas —entre los 45 y los 65 años— y puede provocar una pérdida progresiva de funciones ejecutivas como el juicio, la empatía o el control de impulsos. Precisamente por ello, el estudio de los cambios conductuales es clave para su detección precoz.

Una mirada longitudinal a la resiliencia cerebral

La demencia frontotemporal es una enfermedad neurodegenerativa poco frecuente que suele aparecer entre los 45 y 65 años, y que afecta gravemente a la personalidad, el comportamiento social y el lenguaje. En cerca del 30 % de los casos, la causa es genética, con mutaciones en genes como C9orf72, GRN o MAPT, que provocan una acumulación anómala de proteínas y una pérdida progresiva de tejido cerebral, especialmente en los lóbulos frontales y temporales.

Gracias al seguimiento sistemático del consorcio ALLFTD, los investigadores pudieron analizar más de 670 resonancias magnéticas cerebrales y datos clínicos de 394 personas portadoras de mutaciones patogénicas y 279 familiares no portadores a lo largo de varios años. Se estudiaron tanto personas sin síntomas (fase presintomática) como ya diagnosticadas de deterioro cognitivo leve o demencia.

«Este diseño longitudinal nos permitió observar cómo evoluciona la enfermedad antes incluso de que aparezcan los primeros síntomas. Y ahí es donde vimos la ventaja femenina: las mujeres mostraban mejor rendimiento cognitivo pese a tener un mayor grado de atrofia cerebral frontal», destaca el Dr. García Castro.

El equipo utilizó una metodología innovadora conocida como enfoque de residuos, que permite cuantificar la reserva cognitiva: la discrepancia entre el rendimiento real de una persona y el que cabría esperar según el grado de neurodegeneración. Esta aproximación reveló que las mujeres, especialmente aquellas portadoras de la expansión C9orf72, mantenían mejor funcionamiento ejecutivo y social pese al adelgazamiento cortical.

Una ventaja que se agota con la progresión de la enfermedad

Los modelos estadísticos también mostraron que esta ventaja femenina no es permanente. A medida que la enfermedad avanza y el daño cerebral se extiende, la capacidad compensatoria se reduce, y las trayectorias de deterioro se igualan entre hombres y mujeres en fases avanzadas.

«Es como si el cerebro femenino tuviera más margen para resistir la enfermedad durante un tiempo, pero una vez alcanzado cierto umbral, el declive se acelera», resume el Dr. García Castro. «Esto coincide con lo que se ha observado en el Alzheimer: una mayor resiliencia inicial en mujeres, seguida de un deterioro más rápido cuando aparece la sintomatología».

De hecho, el estudio observó una tendencia a un inicio más tardío de los síntomas en mujeres (hasta 6,5 años de diferencia de media), aunque este dato no alcanzó significación estadística por el tamaño muestral.

Implicaciones clínicas y futuras líneas de investigación

El trabajo tiene importantes implicaciones para el diseño de ensayos clínicos y modelos de predicción de progresión en demencias hereditarias. Hasta ahora, la mayoría de estudios no tenían en cuenta el sexo como variable diferenciadora, lo que puede haber ocultado patrones importantes en la respuesta a tratamientos o la evolución clínica.

«Nuestros resultados refuerzan la necesidad de integrar la perspectiva de sexo y género en la medicina de precisión, especialmente en enfermedades como la DFT, donde la variabilidad es enorme incluso dentro de la misma mutación genética», señala el Dr. García Castro.

El grupo de Sant Pau, en colaboración con los socios internacionales del consorcio ALLFTD, continúa analizando otros factores moduladores de la progresión en la DFT genética, incluyendo marcadores inmunológicos, hormonales y estructurales.

Financiación del estudio

La investigación se ha llevado a cabo en el marco del consorcio norteamericano ALLFTD (Longitudinal Evaluation of Familial Frontotemporal Dementia Subjects), financiado por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA) y el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS) de los Estados Unidos.

Además, el trabajo ha contado con el apoyo del Instituto de Salud Carlos III a través de múltiples proyectos (PI20/01473, PI23/01786, PI18/00435, PI20/01330, PI21/01395, PI21/00791, CP20/00038, PI22/00307, INT21/00073, CM21/00243 y CM23/00176), cofinanciados por la Unión Europea. También ha recibido financiación del Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED) y del programa europeo Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), bajo el lema “Una manera de hacer Europa”.

A nivel internacional, el estudio ha sido respaldado por la Alzheimer’s Association (grants AARG-22-923680, AARF-22-924456 y GBHI ALZ UK-21-720973), la Alzheimer Society del Reino Unido, y el Global Brain Health Institute (GBHI). Asimismo, ha recibido apoyo de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, y del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea.

En Cataluña, la investigación ha sido impulsada por el Departamento de Salud de la Generalitat, a través del Plan Estratégico de Investigación e Innovación en Salud (PERIS), y ha contado con el respaldo de contratos de talento clínico como Juan Rodés y Río Hortega.

Este respaldo institucional ha permitido llevar a cabo un estudio multicéntrico de gran envergadura, con participación de 18 centros de Estados Unidos y Canadá, y consolida el liderazgo de Sant Pau en el avance hacia una medicina de precisión en el ámbito de las enfermedades neurodegenerativas.

Artículo de referencia:

Garcia Castro J, Rubio-Guerra S, Casaletto KB, Selma González J, Memel M, Vaqué-Alcázar L, Morcillo-Nieto A, Arriola-Infante J, Dols-Icardo O, Bejanin A, Belbin O, Fortea J, Alcolea D, Carmona-Iragui M, Barroeta I, Santos-Santos M, Sánchez Saudinós MB, Sala Matavera I, Heuer HW, Forsberg LK, Kantarci K, Staffaroni AM, Tartaglia C, Rankin KP, Boeve B, Boxer A, Rosen HJ, Lleó A, Illán-Gala I, ALLFTD Consortium. Sex differences in the executive and behavioral reserve of autosomal dominant frontotemporal dementia. Alzheimers Dement 2025;21:e70070. https://doi.org/10.1002/alz.70070  

 


Investigadores del IR Sant Pau reciben el Premio a la Mejor Comunicación 2025 del Consell Català de Ressuscitació

Un equipo de investigadores del Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) ha sido distinguido con el Premio a la Mejor Comunicación 2025 otorgado por el Consell Català de Ressuscitació (CCR), en reconocimiento al impacto científico y traslacional de su trabajo.

La comunicación premiada, titulada “Vulnerabilidad específica por regiones al daño cerebral tras una parada cardíaca y reanimación cardiopulmonar: estudios preclínicos en cerdos”, ha sido liderada por la Dra. Gemma Vilahur, jefa del grupo de investigación de Patología Molecular y Terapéutica de las Enfermedades Aterotrombóticas e Isquémicas del IR Sant Pau y miembro del CIBERCV.

El trabajo aporta una comprensión integral y holística de los mecanismos patofisiológicos que se desencadenan en el cerebro en el contexto de una parada cardíaca de cinco minutos con posterior reanimación. Concretamente, a través de un modelo preclínico, el estudio analiza marcadores relacionados con la activación glial, la apoptosis y la desregulación de las vías de supervivencia celular, y detecta una respuesta neuronal diferencial en las distintas regiones del cerebro, con una respuesta inflamatoria más marcada y vulnerable a la pérdida neuronal en la corteza cerebral, el núcleo caudado y el hipocampo. A la espera de expandir estos hallazgos, estos resultados podrían tener implicaciones relevantes para el desarrollo e implementación de estrategias neuroprotectoras dirigidas a pacientes que han sufrido una parada cardíaca.

El premio se entregó el martes 20 de mayo durante el acto de clausura y entrega de premios y becas de la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña, celebrado en Barcelona. En representación del equipo, María Ángeles Cánovas, integrante del grupo investigador desde los inicios del proyecto, fue la encargada de recoger el galardón.

Este reconocimiento pone en valor la labor de excelencia científica que se lleva a cabo en el IR Sant Pau, y en concreto dentro del campo de la investigación cardiovascular y su interacción con la salud cerebral. También refleja la importancia de la colaboración entre centros y disciplinas para avanzar en la comprensión de patologías complejas como las derivadas de la parada cardíaca. El estudio ha contado con la participación de investigadores del Hospital Clínic de Barcelona, del Liverpool Centre for Cardiovascular Science (Reino Unido) y del CIBERCV (Instituto de Salud Carlos III).


Una revisión internacional repasa las terapias más innovadoras contra el cáncer dirigidas al receptor CXCR4

Investigadores del Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) y del CIBER-BBN han liderado una exhaustiva revisión científica sobre las terapias dirigidas al receptor CXCR4, una diana clave en más de 20 tipos de cáncer. El artículo, publicado en la revista Biomarker Research, ofrece una visión integral de los enfoques terapéuticos y diagnósticos más avanzados que se están desarrollando para intervenir sobre este receptor, considerado un biomarcador de mal pronóstico y una firma característica de las células madre tumorales.

El receptor CXCR4 (C-X-C chemokine receptor type 4) es una proteína de membrana de la familia de los receptores acoplados a proteínas G cuya función normal es guiar la migración de células, especialmente en el sistema inmunitario y durante el desarrollo embrionario. En condiciones fisiológicas normales, regula procesos como la hematopoyesis, la regeneración de tejidos y la respuesta inflamatoria, actuando como punto de anclaje celular para su ligando natural, la quimiocina CXCL12. Sin embargo, esta función esencial se ve corrompida en contextos patológicos como el cáncer, donde la sobreexpresión de CXCR4 en células tumorales les confiere ventajas como la capacidad de invadir tejidos, escapar del sistema inmunitario y resistir tratamientos.

Además de su función fisiológica, CXCR4 ha sido durante décadas un objetivo de interés en el campo del VIH, ya que el virus lo utiliza como co-receptor para entrar en determinadas células del sistema inmunitario. Esta intensa investigación en el contexto de la infección por VIH permitió caracterizar su estructura, desarrollar múltiples antagonistas y profundizar en sus mecanismos de activación, conocimientos que hoy se reutilizan en oncología.

«El receptor CXCR4 ha demostrado ser un objetivo molecular extraordinario para la medicina oncológica de precisión. Su sobreexpresión en muchos tipos tumorales lo convierte en una diana estratégica tanto para bloquear la progresión del cáncer como para dirigir con precisión fármacos a las células más agresivas del tumor», destaca el Dr. Ugutz Unzueta, investigador del grupo de Oncogénesis y Fármacos Antitumorales y quien coordinó esta revisión.

El grupo del IR Sant Pau ha estado a la vanguardia de esta línea de investigación durante los últimos quince años, con más de cien publicaciones centradas en el desarrollo de nanomedicinas basadas en nanopartículas proteicas que reconocen y atacan de forma selectiva las células CXCR4+. Su enfoque ha contribuido significativamente a ampliar el arsenal de herramientas terapéuticas disponibles frente a tumores resistentes o con alto riesgo de metástasis. Esta experiencia acumulada ha sido decisiva para liderar una revisión que no solo resume el conocimiento actual, sino que también plantea las direcciones futuras en el desarrollo clínico de este enfoque.

Nuevos horizontes terapéuticos para una diana molecular clave

CXCR4 ha sido ampliamente validado como diana terapéutica. En este sentido, el desarrollo de nuevas estrategias se enfrenta al reto de mejorar la eficacia sin aumentar la toxicidad, y por ello cobran protagonismo los enfoques que permiten una administración dirigida y selectiva de los fármacos. El diseño de nanopartículas funcionalizadas, conjugados fármaco-anticuerpo, moléculas fototérmicas o ARN interferentes dirigidos específicamente a células CXCR4-positivas abre nuevas vías para aumentar la especificidad y reducir los efectos adversos.

En este contexto, las perspectivas de futuro pasan por una integración más estrecha entre diagnóstico, selección de pacientes y tratamiento. La medicina de precisión aplicada al cáncer avanza hacia terapias combinadas capaces de reconocer simultáneamente diversos marcadores tumorales —como CXCR4 junto con otros propios de las células madre tumorales—, lo que permitiría superar uno de los principales desafíos actuales: la plasticidad tumoral y la heterogeneidad dentro del mismo tumor.

Además, la revisión plantea la necesidad de rediseñar los ensayos clínicos. Frente a los modelos tradicionales centrados en tipos tumorales específicos, los autores defienden el valor de los denominados ensayos basket, que agrupan a los pacientes en función de biomarcadores compartidos —como una alta expresión de CXCR4—, independientemente del órgano de origen del tumor. Este enfoque permitiría seleccionar mejor a los pacientes y aumentar las tasas de respuesta terapéutica.

Por otra parte, las tecnologías de imagen molecular, como la tomografía por emisión de positrones (PET) con trazadores específicos, están llamadas a desempeñar un papel fundamental en la detección, la estratificación y el seguimiento de los pacientes. Agentes como [68Ga]-Pentixafor permiten visualizar de forma no invasiva la expresión de CXCR4 en tumores y órganos diana, facilitando tanto la selección de pacientes candidatos a terapias dirigidas como el monitoreo de la respuesta en tiempo real.

«El avance en la medicina personalizada para el tratamiento del cáncer exige combinar tecnologías de imagen, marcadores moleculares y terapias dirigidas. CXCR4 es un ejemplo paradigmático de cómo la investigación básica y aplicada puede converger para cambiar la práctica clínica», subraya Ariana Rueda, primera autora del estudio.

Artículo de referencia:

Rueda A, Serna N, Mangues R, Villaverde A, Unzueta U. Targeting the chemokine receptor CXCR4 for cancer therapies. Biomark Res 2025;13:68. https://doi.org/10.1186/s40364-025-00778-y.


El IR Sant Pau lidera una nueva red de investigación básica y traslacional sobre circuitos sinápticos y enfermedades del sistema nervioso a nivel de España

El Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) ha conseguido la financiación para la creación de la Red para el Estudio Integrativo de Circuitos Sinápticos y su Papel en la Enfermedad, que será coordinada por el Dr. Àlex Bayés, jefe del grupo de investigación de Fisiología Molecular de la Sinapsis del IR Sant Pau. Esta red temática, que forma parte del Programa Estatal de Transferencia y Colaboración del Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2024-2027, es una de las dos únicas redes financiadas en el ámbito de las enfermedades del sistema nervioso, en una convocatoria que ha sido altamente competitiva.

Según el Dr. Bayés, «esta red busca promover la colaboración científica entre grupos de investigación básica y traslacional que trabajan sobre circuitos sinápticos desde aproximaciones metodológicas muy diferentes, a la vez que complementarias. El objetivo es compartir conocimientos y generar sinergias para entender mejor la función de los circuitos neuronales y su disfunción en trastornos del neurodesarrollo y enfermedades neurodegenerativas».

Esta es la tercera red de estas características que lidera el Dr. Bayés desde el IR Sant Pau, tras las conseguidas en 2015 y 2019. «Ya tenemos una trayectoria consolidada en la coordinación de redes de investigación. Estas iniciativas nos permiten no solo reforzar la investigación interdisciplinaria, sino también incrementar la visibilidad nacional e internacional de nuestros trabajos y del IR Sant Pau».

La red estará formada por doce grupos de investigación de diferentes instituciones de España, con expertos en biología molecular, neurociencia, microscopía óptica y electrónica, comportamiento animal u optogenética, entre otros. La actividad de la red incluirá reuniones periódicas, programas de movilidad para investigadores jóvenes e iniciativas de divulgación científica para acercar la investigación a la sociedad. Además, se fomentará el uso compartido de datos, la participación en proyectos de investigación colaborativa y la solicitud de nuevos fondos de financiación. La financiación obtenida asciende a 28.000 euros distribuidos en dos anualidades.

El IR Sant Pau continúa así su apuesta por la investigación básica y traslacional de calidad, «que es indispensable para el posterior desarrollo de investigaciones aplicadas», comenta el Dr. Bayés, y la creación de redes de conocimiento que contribuyan al avance de la ciencia y la mejora del tratamiento de las enfermedades. Con este nuevo proyecto, se refuerza la posición del instituto como un referente en la investigación de circuitos sinápticos y su papel en la salud cerebral, favoreciendo tanto el desarrollo de nuevas líneas de investigación como la formación de jóvenes investigadores en un entorno altamente colaborativo e innovador.


Una carta en The Lancet celebra la llegada de lecanemab como inicio de un cambio de paradigma en Europa y cuestiona el veto a donanemab por parte de la EMA

Una carta publicada recientemente en The Lancet, firmada por el Dr. Juan Fortea, investigador del grupo de Neurobiología de las Demencias del Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) y neurólogo del Hospital Sant Pau, y destacados expertos europeos en Alzheimer, celebra la aprobación de lecanemab por parte de la Comisión Europea como un hito clave en la transformación del abordaje diagnóstico y terapéutico de la enfermedad. Los autores destacan que esta decisión permite, por fin en Europa, un cambio de paradigma largamente esperado: pasar del diagnóstico basado en síntomas en fases tardías, a un diagnóstico biológico temprano que abre la puerta a una atención más precisa, personalizada y efectiva.

Este avance, subrayan, beneficiará no solo a quienes accedan al tratamiento con lecanemab, sino también a un número mucho mayor de personas con deterioro cognitivo, al fomentar mejoras estructurales en los sistemas de diagnóstico, pronóstico y seguimiento clínico. La introducción del tratamiento implica un rediseño asistencial que puede tener efectos positivos amplios, más allá del propio fármaco.

Sin embargo, la carta también lanza una crítica contundente al proceso regulador europeo. Los autores lamentan que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) haya rechazado la aprobación de donanemab, a pesar de la evidencia científica y de que este tratamiento ya se está utilizando en muchos otros países del mundo. Esta decisión, junto con los retrasos acumulados en el proceso, ha supuesto una demora de casi dos años en el acceso a terapias modificadoras de la enfermedad en Europa, con consecuencias directas para los pacientes y sus familias.

Los firmantes llaman a una reflexión profunda sobre la consistencia y agilidad de los procesos de evaluación regulatoria en Europa, y reclaman una mayor apertura a los datos emergentes y a una evaluación más flexible y matizada del riesgo-beneficio, que permita decisiones informadas y basadas en la evidencia más reciente.

La carta concluye con un mensaje claro: si bien la precaución reguladora es necesaria, también lo es la urgencia terapéutica frente a una enfermedad progresiva y fatal como el Alzheimer. Europa no puede permitirse seguir quedándose atrás.

Artículo de referencia:

Fortea J, Boban M, Engelborghs S, Frederiksen KS, Hort J, Kennelly S, Kramberger MG, Mehrabian S, Plantone D, Paquet C, Santana I, Scarmeas N, Solje E, Spiru L, Šutovský S, Vijverberg EGB, Winblad B, Jessen F. Regulatory asymmetry in Alzheimer’s disease care. Lancet 2025. https://doi.org/10.1016/s0140-6736(25)00907-9.


Una inmunoterapia experimental logra revertir el daño energético del corazón causado por el colesterol

Un equipo internacional de investigadores ha descubierto cómo el colesterol puede alterar el funcionamiento interno del corazón al acumularse en las mitocondrias de los cardiomiocitos, y ha desarrollado una inmunoterapia experimental capaz de revertir este proceso y restaurar la producción de energía celular.

El estudio, que acaba de publicarse en la revista Journal of Lipid Research, ha sido liderado por la investigadora Vicenta Llorente Cortés, del grupo Lípidos y Patología Cardiovascular del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona del CSIC (IIBB-CSIC), del Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau), y del CIBERCV.

El trabajo se ha hecho en colaboración con investigadores del CIBERdem, del Instituto de Biología Molecular de Barcelona del CSIC (IBMB-CSIC), la Universitat de Barcelona (UB), la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), la Universidad de California (EE. UU.) y la Universidad de Toulouse (Francia).

El corazón, vulnerable al daño lipídico

El corazón necesita un aporte alto y constante de energía, y depende de la eficiencia de sus mitocondrias para mantener la contracción continua del músculo cardíaco. De hecho, los cardiomiocitos (células del músculo cardíaco) están entre las células humanas más ricas en mitocondrias: casi una tercera parte de su volumen son mitocondrias. Estas  transforman los nutrientes en energía mediante un proceso llamado fosforilación oxidativa, esencial para el funcionamiento cardíaco.

Diversos estudios han señalado que, en condiciones metabólicas alteradas, como la obesidad, la diabetes o la hipercolesterolemia, se produce una disfunción mitocondrial progresiva que agrava la insuficiencia cardíaca. Este trabajo identifica por primera vez un mecanismo celular preciso mediante el cual los ésteres de colesterol, transportados por las lipoproteínas, penetran en los cardiomiocitos y terminan acumulándose dentro de las mitocondrias, en las cuales generan alteraciones estructurales y funcionales.

El receptor LRP1 y el colesterol mitocondrial, una conexión directa

Los investigadores han demostrado que el receptor LRP1, una proteína ubicada en la membrana celular de los cardiomiocitos, es el principal responsable de llevar el colesterol esterificado desde las lipoproteínas hasta el interior de los cardiomiocitos. En condiciones de lipotoxicidad, este colesterol llega a acumularse en las membranas y en el interior de las mitocondrias. El resultado es una disrupción en la arquitectura mitocondrial, la alteración de la cadena respiratoria y una pérdida significativa de capacidad para producir energía.

«Hemos evidenciado un mecanismo que hasta ahora no se conocía: el colesterol que transportan las lipoproteínas no solo afecta a los vasos o se deposita en placas, sino que llega a penetrar en las mitocondrias del corazón. La acumulación de colesterol esterificado en las mitocondrias compromete la respiración celular y, con ello, la función del propio corazón», señala la Dra. Vicenta Llorente-Cortés, investigadora del CSIC, líder del estudio y coordinadora de los grupos del CIBERCV y CIBERdem en el IIBB-CSIC y el IR Sant Pau.

Para hacer frente a este mecanismo perjudicial, el equipo ha desarrollado una inmunoterapia experimental basada en anticuerpos monoclonales dirigidos específicamente contra el dominio P3 del receptor LRP1. Esta estrategia consigue un bloqueo selectivo que impide que el receptor LRP1 transfiera los ésteres de colesterol, transportados en la sangre por las lipoproteínas, hacia el interior de la célula, deteniendo así su transporte y acumulación en las mitocondrias.

Un enfoque multitécnico y multiorgánico para descifrar un mecanismo oculto

Para llevar a cabo esta investigación, los científicos utilizaron una combinación de técnicas avanzadas de bioenergética (Universidad de California), espectrometría de masas (Universidad de Tolouse) y microscopía confocal y electrónica (IR SantPau y Universidad de Barcelona). Se ha utilizado un modelo experimental de conejo con un perfil lipídico similar a los humanos para simular las condiciones de dislipemia asociadas a enfermedades cardiovasculares (CSIC).

Los investigadores llevaron a cabo análisis de fraccionamiento subcelular para aislar mitocondrias y cuantificar su contenido lipídico, y mediante técnicas de respirometría de alta precisión, evaluaron la eficiencia de la cadena respiratoria mitocondrial en presencia y ausencia de acumulación de colesterol en los corazones del modelo experimental.

Anticuerpos anti-P3: una solución experimental con gran potencial

Los ensayos realizados en un modelo experimental de conejo con un perfil lipídico y lipoproteico similar al de humanos han demostrado que esta inmunoterapia es capaz de reducir significativamente la carga lipídica mitocondrial, y en particular el contenido de ésteres de colesterol. Como consecuencia directa, se observa la restauración de la arquitectura mitocondrial, incluyendo la recuperación de las crestas mitocondriales, estructuras clave para la respiración celular. Además, la terapia mejora la eficiencia de la fosforilación oxidativa y normaliza la producción de ATP, la molécula energética que alimenta la contracción del corazón.

Otro efecto importante observado tras el tratamiento con los anticuerpos anti-P3 es la mejora en la dinámica de interacción entre las mitocondrias y las gotas lipídicas del citoplasma, lo que refleja una reorganización funcional del metabolismo celular.

Este enfoque terapéutico, innovador y altamente dirigido, no solo detiene el daño causado por la acumulación de colesterol, sino que revierte sus efectos sobre la maquinaria energética del corazón. Según los investigadores, esta estrategia podría aplicarse en un futuro al tratamiento de diversas patologías cardiovasculares en las que el perfil lipídico alterado favorece el depósito intracelular de colesterol, como ocurre en la obesidad, la isquemia miocárdica o la hipercolesterolemia crónica.

«Nuestro tratamiento experimental permite actuar en el corazón a un nivel en el que hasta ahora no se intervenía: dentro de la célula, dentro de las mitocondrias, allí donde se gesta la energía vital del músculo cardíaco», destaca la Dra. Vicenta Llorente-Cortés.

Una respuesta a una necesidad clínica no cubierta

Las enfermedades cardiovasculares son responsables de una de cada tres muertes en todo el mundo. Si bien los tratamientos actuales han logrado avances importantes en el control de los factores de riesgo tradicionales, como la hipertensión o el colesterol plasmático, aún no existe una estrategia eficaz para abordar el daño metabólico intracelular en el corazón, especialmente el que afecta a las mitocondrias.

Este estudio propone una aproximación completamente nueva: intervenir directamente sobre el proceso que lleva al colesterol a acumularse en la maquinaria energética de la célula cardíaca, previniendo así la disfunción bioenergética que precede al fallo cardíaco.

«El hallazgo tiene una implicación clínica muy clara: nos permite plantear nuevas terapias dirigidas a preservar la función mitocondrial en pacientes con alto riesgo cardiovascular. Y esto es especialmente relevante en contextos donde el colesterol circulante está elevado de forma persistente y ya no basta con reducirlo desde fuera; hay que proteger el corazón desde dentro», subraya la Dra. Llorente-Cortés.

Financiación del estudio

Este estudio ha contado con el apoyo del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), a través de los programas de investigación cooperativa de los Centros de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) y de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERdem), así como con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en el marco del programa “Una manera de hacer Europa”. Además, ha recibido financiación complementaria del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades del Gobierno de España, y apoyo de la Generalitat de Catalunya a través de la Agencia de Gestión de Ayudas Universitarias y de Investigación (AGAUR). Las colaboraciones internacionales han sido cofinanciadas por agencias de investigación en Estados Unidos y Francia, incluyendo el National Institutes of Health (NIH) y el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS).

Artículo de referencia:

Benitez-Amaro A, Garcia E, LaChica Lhoëst MT, Polishchuk A, Zegri-Reiriz I, Vilades D, Guerra JM, Fernández-Del-Rio L, Mirabet S, Samouillan V, Shirihai O, Liesa M, Enrich C, Llorente-Cortés V. LRP1 immunotherapy enhances cardiomyocyte respiration by restricting cholesteryl ester accumulation in mitochondria. J Lipid Res 2025:100783. https://doi.org/10.1016/j.jlr.2025.100783


El Instituto de Investigación Sant Pau presenta su nuevo Plan Estratégico 2025-2030

El Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) ha presentado este martes, en un acto abierto a todo el personal investigador y asistencial, su nuevo Plan Estratégico 2025-2030, que marcará las líneas de desarrollo de la institución durante los próximos cinco años. El plan apuesta por una investigación biomédica con capacidad transformadora, conectada con las necesidades reales de la sociedad y con una clara vocación internacional.

El acto de presentación, celebrado en la Sala de Actos del Hospital, ha sido inaugurado por el Dr. Jordi Surrallés, director del IR Sant Pau, quien ha destacado que este plan «es el resultado de un proceso profundo de reflexión colectiva que nos prepara para afrontar nuevos retos con rigor, innovación y espíritu colaborativo». En su discurso, el Dr. Surrallés ha explicado cómo se ha concebido el nuevo modelo estratégico, desde un diagnóstico preciso del contexto hasta la definición de líneas de acción y proyectos que comenzarán a desplegarse ya este mismo 2025.

La jornada ha contado también con la participación del Dr. Adrià Comella, director gerente del Hospital Sant Pau, y de Xavier Prats Monné, presidente del Patronato del IR Sant Pau y del Hospital, quienes han subrayado el papel central que juega la investigación en la transformación del sistema sanitario y en la mejora de la calidad de vida de las personas. El acto ha incluido, además, diversas acciones participativas para implicar activamente al personal en esta nueva etapa, como una dinámica con preguntas abiertas y la construcción simbólica del logotipo del IR a partir de los deseos expresados por su equipo para el año 2030.

El Plan Estratégico 2025-2030 se fundamenta en una nueva misión —mejorar la salud y la calidad de vida de las personas mediante una investigación biomédica de excelencia— y en una visión de futuro que aspira a posicionar al Instituto como referente internacional en investigación traslacional. Los valores que guían su acción —el compromiso, la pasión, la integridad y la creatividad— se convierten en ejes vertebradores de una cultura organizativa renovada, más colaborativa y orientada al impacto.

Los grandes ejes estratégicos del plan se articulan en torno a cinco pilares clave. El primero es la excelencia científica, entendida como una investigación con alto nivel de calidad, rigor e impacto, pero también alineada con los principios de la investigación y la innovación responsables. El IR Sant Pau se compromete a potenciar líneas científicas altamente diferenciadoras, impulsar la evaluación objetiva y eficiente de la producción científica y reforzar la investigación clínica, íntimamente vinculada a la actividad asistencial.

El segundo pilar es la competitividad, con el objetivo de fortalecer el capital humano, mejorar las infraestructuras y garantizar los recursos necesarios para crecer de manera sostenible. En este sentido, se prevé aumentar el número de investigadores de primer nivel, mejorar las condiciones de trabajo y ampliar los espacios y las plataformas tecnológicas al servicio de la investigación.

Un tercer eje fundamental es el impacto, concebido como la capacidad del conocimiento generado de transformar la sociedad. El plan propone acciones concretas para medir, comunicar e incrementar este impacto —tanto en salud como en ámbitos económicos, sociales, culturales o ambientales— y para fomentar la transferencia efectiva del conocimiento hacia la práctica clínica y el tejido productivo.

La internacionalización constituye otro de los grandes vectores del nuevo plan. El IR Sant Pau quiere fortalecer su presencia en la escena científica global, incrementando la participación en proyectos europeos e internacionales, estableciendo alianzas estratégicas y creando un entorno atractivo para el talento internacional. Además, se trabajará para reforzar las sinergias con el resto de las instituciones del Campus Sant Pau, contribuyendo así a un ecosistema de investigación más interconectado.

Finalmente, el plan apuesta decididamente por una transformación cultural que permita evolucionar hacia una estructura más ágil, flexible y orientada al servicio de las personas que hacen investigación. Se quiere fomentar la innovación interna, la excelencia compartida y el sentido de pertenencia, además de promover activamente la investigación en ámbitos poco habituales, como la atención primaria o la enfermería.

Este Plan Estratégico 2025-2030 culmina un período de diseño y consulta iniciado en mayo de 2024, que ha contado con la participación de más de 300 profesionales a través de encuestas, entrevistas y talleres. El resultado es un proyecto colectivo que pone a las personas en el centro y que tiene como gran objetivo generar ciencia útil, comprometida y con vocación transformadora.

Con esta nueva etapa, el IR Sant Pau refuerza su apuesta por una investigación de excelencia al servicio de la salud, e invita a todo su ecosistema a sumar esfuerzos para hacerla posible. ¡Juntos, hacemos investigación!

Descárgate el documento del plan estratégico clicando aquí.


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