NOTICIAS

El mayor estudio genético realizado hasta ahora sobre ictus mejora la predicción del riesgo

Un estudio internacional, en el que ha participado el Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau, ha encontrado 89 genes implicados en el riesgo de desarrollar un ictus, de los cuales, 61 no se habían descrito previamente. Se trata del estudio más amplio y completo realizado hasta ahora.

El trabajo, que publica la prestigiosa revista Nature, ha analizado datos por medio de estudios de asociación del genoma completo (GWAS) de más de 100.000 pacientes que habían sufrido un ictus y más de un millón y medio de controles sanos. Además, es la primera vez que un estudio de estas características analiza diferentes etnias, algo que no se había realizado previamente porque la mayoría de los estudios habían incluido únicamente muestras de personas de origen europeo. Aunque los factores genéticos de riesgo se correlacionan entre las diferentes etnias, este estudio ha demostrado que el uso de diferentes poblaciones facilita encontrar nuevos factores de riesgo genético.

El investigador del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau, Israel Fernández Cadenas es uno de los co-autores de este trabajo y el coordinador del análisis de los datos de la cohorte española. Explica que estos resultados aportan información muy importante que es útil no sólo para predecir qué personas presentan un alto riesgo de ictus y así poder tomar las medidas preventivas necesarias, sino que también ofrece información relevante que contribuye a conocer mejor las bases biológicas de la enfermedad. Además, estos datos permiten plantear la utilización de nuevas terapias mediante fármacos no empleados hasta ahora en el ictus.

Hasta ahora se sabía que los procesos inflamatorios o de coagulación tenían un papel importante en el ictus. “Ahora hemos visto, por ejemplo, que los niveles de lípidos que nosotros considerábamos que podrían ser relevantes, quizá no son tan esenciales en el desarrollo de esta enfermedad. En cambio, estamos viendo que algunos genes relacionados con otros procesos, como la hipertensión arterial o la formación de vasos sanguíneos (angiogénesis), tienen un rol más importante en el riesgo de ictus”, comenta Fernández Cadenas.

Más del doble de datos analizados

El ictus es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Hasta ahora, los estudios de factores de riesgo genéticos de esta enfermedad habían analizado principalmente muestras de personas de origen europeo y el trabajo más grande tenía datos de 67.000 pacientes y 500.000 controles sanos.

En este estudio, se realizaron análisis de asociación del genoma completo en 1.503.898 participantes, que incluyeron 110.182 pacientes con ictus de cinco ascendencias diferentes con la participación del consorcio internacional International Stroke Genetics Consortium, del que forma parte el consorcio español GeneStroke Consortium y la cohorte española GCAT|Genomes for Life.

Los investigadores identificaron un total de 89 loci o regiones cromosómicas independientes relacionadas con el riesgo de ictus, de las cuales 61 eran nuevas. Además, se pudo comprobar que gran parte de estas características genéticas eran compartidas por todas las personas, sin importar su procedencia.

“Este hallazgo será importante para que los profesionales médicos puedan identificar los riesgos y los tratamientos idóneos en el camino hacia la medicina predictiva y de precisión”, dice Rafael de Cid, director científico de GCAT| Genomes For Life, investigador del IGTP, y co-autor del estudio.

Dianas terapéuticas

Los investigadores analizaron, además, datos de 52.600 personas con enfermedad cardiometabólica y demostraron que la suma de los factores de riesgo genético predecía el riesgo futuro de ictus, independientemente de los factores de riesgo clínicos.

El investigador del IIB Sant Pau, Israel Fernández, explica que los estudios de asociación genética son herramientas muy útiles para la investigación porque los datos que ofrece no son sesgados. “Es decir, miramos polimorfismos repartidos por todo el genoma sin una hipótesis previa. Y lo que observamos es que aquellas mutaciones y aquellos genes que encontramos realmente están asociados con la enfermedad que estamos estudiando”.

Esto es mucho más preciso cuanto más número de pacientes y controles sanos se analicen y también tiene mucha relevancia poder analizar datos de personas de diferentes procedencias y orígenes étnicos, ya que algunas mutaciones son más comunes en algunas regiones del mundo y de otra forma se necesitarían analizar muestras muchísimo más grandes para poder encontrarlas. “Todos los genes que encontramos nos ayudan a entender mejor qué procesos biológicos son realmente importantes en la enfermedad”.

Lo importante de conocer mejor los mecanismos implicados en el desarrollo del ictus es que no sólo se pueden buscar nuevos tratamientos dirigidos a esos procesos, también se pueden hacer estudios con fármacos ya aprobados para otras enfermedades que pueden servir para tratar a estos pacientes y para hacer prevención en personas que tienen alto riesgo por sus características genéticas. “Y el proceso de investigación en el caso de los fármacos ya existentes -que es lo que llamamos reposicionamiento farmacológico- es mucho más ágil siendo más fácil y rápido llegar a su aplicación en un paciente”, recuerda este investigador.

Sobre el GCAT

Liderado por el Institut de Recerca Germans Trias i Pujol (IGTP), GCAT|Genomes For Life (Cohort Study of the Genomes of Catalonia) es un estudio de cohortes de la población catalana creado con el objetivo de estudiar los factores genómicos, epigenómicos y ambientales en el desarrollo de enfermedades crónicas multifactoriales. Se trata de una cohorte multipropósito de la población residente en Cataluña con 20.000 voluntarios provenientes de toda la geografía catalana.

La cohorte GCAT, dispone de datos clínicos, epidemiológicos, ambientales, genómicos y multiómicos. Desde 2018, colabora con la comunidad científica internacional haciendo disponible su acceso bajo las directrices europeas FAIR (Directrices para datos localizables, accesibles, interoperables y reutilizables). Hasta el momento, GCAT ha participado en más de 30 proyectos contribuyendo a descubrimientos biomédicos notables (www.genomesforlife.com).

Artículo de referencia

Stroke genetics informs drug discovery and risk prediction across ancestries (2022). Aniket Mishra, Rainer Malik, Tsuyoshi Hachiya, Tuuli Jürgenson, Shinichi Namba, Daniel C. Posner, et al. Nature. doi: 10.1038/s41586-022-05165-3


Nanoligent, spin-off de la UAB y el IIB Sant Pau, cierra una ronda de 2,8 M€ para avanzar en el desarrollo de tratamientos innovadores contra el cáncer

Nanoligent SL, spin-off de la Universidad Autónoma de Barcelona y del Institut de Recerca de l’Hospital de Santa Creu i Sant Pau, se centra en el desarrollo de nuevos fármacos para el tratamiento de más de 20 tipos de cáncer metastático. Su propuesta de tratamiento se basa en la eliminación dirigida de células cancerosas que sobreexpresan el receptor CXCR4. Este receptor, un biomarcador de mal pronóstico y resistencia a la terapia habitual, se considera clave en los procesos de desarrollo de la metástasis, encontrándose sobreexpresado en un número significativo de pacientes de más de 20 tumores diferentes. La empresa está desarrollando una nueva plataforma nanotecnológica patentada, con potencial para superar las limitaciones de los tratamientos actuales basados en conjugados de drogas citotóxicas con anticuerpos. 

La empresa acaba de cerrar su primera ronda de financiación de 2.800.000 euros, la cual le permitirá impulsar el desarrollo de múltiples candidatos a fármacos y avanzar en el desarrollo preclínico del candidato principal en una variedad de tumores distintos.

La última inversión ha sido aportada por  i&i Biotech Fund, un fondo que invierte en fases tempranas de empresas biotecnológicas, con oficinas en Luxemburgo y Praga que tiene el soporte del Fondo Europeo de Inversiones. El nuevo fondo se une a los inversores anteriores de Nanoligent, las empresas Italian Angels for Growth y AVANTECA Partners, ambas especializadas en dar soporte a empresas científicas innovadoras en fases iniciales. 

« Nanoligent es la quinta inversión de nuestro fondo y pertenece a un grupo de terapias oncológicas dirigidas de nuestra cartera. Estamos muy satisfechos con la singularidad de su tecnología. La plataforma está desarrollada por un equipo de científicos y gestores altamente motivados, experimentados y totalmente comprometidos, su proyecto tiene un gran potencial para convertirse en un tratamiento eficaz para múltiples tipos de cáncer metastático” señala  Jaromir Zahrádka, socio director de i&i Biotech Fund.

«Menos de un tercio de los pacientes metastáticos recién diagnosticados responden a las terapias actuales, cosa que hace de la metástasis uno de los retos no resueltos más urgentes del cáncer. Con el soporte de i&i Biotech Fund, juntamente con nuestros inversores existentes, conseguiremos uno de los hitos actuales consistente en seleccionar el primer candidato de nuestra cartera de terapias dirigidas a metástasis” destaca Montserrat Cano, directora general de Nanoligent.   

Dos de los inversores anteriores ya se han incorporado al Consejo de Administración de Nanoligent, que actualmente está formado por Michele Marzola (Italian Angels for Growth), Michael Milos (Avanteca Partners), Manuel Rodríguez (presidente) y Montserrat Cano (secretaria).

Estamos encantados de dar la bienvenida al Fondo i&i Biotech Fund a Nanoligent. Por su diligencia científica y profesionalidad en su gestión, será un socio importante para Nanoligent y estamos contentos de poder seguir invirtiendo conjuntamente”, resalta Michele Marzola, que juntamente con Alessandro Toniolo, son co-líderes de Italian Angels for Growth para esta inversión.

Por otro lado, Michael Milos de AVANTECA Partners considera que i&i Bio “es el socio adecuado para el desarrollo de Nanoligent. Ha demostrado un profundo conocimiento científico, además de disfrutar de una buena conexión con la industria farmacéutica. Todos juntos esperamos llevar el plan de desarrollo de Nanoligent de forma efectiva a las próximas etapas”.


Las plataformas de servicios científico-técnicos del Instituto de Investigación de Sant Pau renuevan la certificación ISO 9001:2015

El Instituto de Investigación del Hospital de Santa Creu i Sant Pau ha superado la auditoría de seguimiento de la certificación ISO 9001:2015 por sus Plataformas de Servicios Científico-técnicos, obtenida inicialmente en 2019.

Esta norma de calidad es el estándar internacional que regula los sistemas de gestión de la calidad y se fundamenta en la mejora continua de los procesos, evidenciando el compromiso de una organización con la calidad del servicio y la satisfacción del usuario.

La certificación incluye las actividades de prestación de servicios técnicos de las Plataformas de soporte en el ámbito de la investigación médica. En concreto por:

– Servicio de Experimentación Animal.

– Servicio de Cultivos Celulares.

– Instalación Radioactiva.

– Plataforma de Genómica y Transcriptómica.

– Plataforma de Citometría.

– Plataforma de Microscopía Confocal.

– Plataforma de Biobanco e Inmunohistoquímica

La certificación representa un reconocimiento a la calidad de los servicios proporcionados a los usuarios y usuarias que no sólo se mantiene, sino que se mejora de forma continua en las Plataformas Científico-técnicos. Además, evidencia la robustez del sistema de gestión de calidad integrado del Instituto.

La certificación, lograda y mantenida mediante el trabajo conjunto del personal de las Plataformas de los Servicios Científico-técnicos y la Unidad de Calidad del IIB Sant Pau, pone en valor el trabajo y la experiencia en la prestación de servicios de todos los profesionales que trabajan en este ámbito día a día.


El IIB Sant Pau se adhiere a la conmemoración del Día Mundial del Alzheimer

La Organización Mundial de la Salud (OMS) proclamó en 1994 el 21 de septiembre Día Mundial del Alzheimer con el auspicio de la Alzheimer’s Disease International (ADI).

El Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau (IIB Sant Pau) es uno de los centros europeos más destacados en el diagnóstico, tratamiento e investigación en esta enfermedad y pionero en la introducción del diagnóstico precoz a través del análisis del líquido cefalorraquídeo de los pacientes .

En estos momentos, los profesionales de Sant Pau estudian la posibilidad de obtener buenos resultados en el diagnóstico del Alzheimer a través de las proteínas que se encuentran en la sangre facilitando, aún más, el diagnóstico precoz.

El Grupo de Enfermedades Neurológicas, Neurociencia y Salud Mental del Instituto de Investigación de Sant Pau es referente en el estudio de los trastornos neurológicos, mentales y desarrollo neurológico. Existen varias líneas de investigación activas que trabajan en diferentes trastornos como el ictus, las enfermedades neuromusculares, las neurodegenerativas, la esquizofrenia, la depresión o dolor crónico.

Algunos grupos trabajan sobre las bases genéticas de las enfermedades neurológicas, la identificación de biomarcadores, neuroimagen, métodos neuroquirúrgicos, estimulación cerebral profunda o ciencias ómicas, mientras otros grupos trabajan en modelos de dolor, biología de la sinapsis o neurofarmacología. En este área se analizan grandes cohortes de población de pacientes con seguimiento clínico y se realizan numerosos ensayos clínicos. El Hospital además cuenta con la única Unidad Alzheimer – Down de todo el Estado, lo que supone abrir nuevos caminos en el conocimiento de la enfermedad.

Dr. Albert Lleó, director del Servicio de Neurología del Hospital de Sant Pau, y jefe del Grupo de Investigación en Neurobiología de las Demencias del Instituto de Investigación del Hospital, explica el momento en el que se encuentra el diagnóstico, tratamiento y búsqueda del Alzheimer en el mundo.


Asocian la expresión de dos genes glutaminérgicos con la acumulación de la proteína TAU en el Alzheimer

Un estudio dirigido por Víctor Montal, investigador del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau y Jorge Sepulcre, del Hospital General de Massachusetts y la Harvard Medical School, en Boston (Estados Unidos) ha descrito la asociación entre la acumulación de la proteína TAU en determinadas zonas del cerebro y la sobreexpresión de los genes APOE y SLC1A2 en las mismas áreas. El trabajo se ha publicado en la revista Science Translational Medicine.

Los investigadores estudiaron el patrón de propagación de TAU en el cerebro por medio de técnicas de imagen PET y estudiaron su asociación con datos genéticos empleando técnicas transcriptómicas de alta resolución. “Observamos que existen gradientes específicos a lo largo de la red de propagación de TAU en el cerebro. En particular, identificamos 577 genes cuya expresión está asociada con la propagación espacial de TAU”, explica Víctor Montal, primer firmante del artículo.

De estos genes, los que tienen una mayor relevancia son APOE, que se ha asociado en múltiples estudios a la enfermedad de Alzheimer, y SLC1A2, un gen transportador del glutamato. “Lo que observamos es que en aquellas regiones en las que se comenzaba a acumular TAU inicialmente había dos genes que tenían mucha más expresión en comparación a las regiones en las que se acumulaba TAU de forma más tardía. Es decir, que el patrón de acúmulo de TAU se asemejaba con el patrón de la expresión de estos genes”, comenta Montal.

Desde hace años se conoce que el gen APOE está muy relacionado con la acumulación de la proteína beta-amiloide “y ahora varios trabajos están demostrando que este gen está también muy relacionado con la proteína TAU. La función de APOE es de transportador de lípidos a las neuronas y se expresa especialmente en los astrocitos”, detalla el primer autor del estudio.

“El otro gen, SLC1A2, es un transportador del glutamato. Es decir, coge el neurotransmisor glutamato de la hendidura sináptica y lo introduce en la neurona. Esto es muy interesante porque varios estudios han reportado que las neuronas excitatorias son más vulnerables a sufrir patología TAU. De este modo, lo que hemos corroborado es que este gen puede ser la responsable de esta mayor vulnerabilidad en este grupo neuronal”.

En este sentido, “la hiperexitabilidad de las neuronas ha sido ya propuesta como una de las teorías que promueven la acumulación de la proteína beta-amiloide y de TAU. Nuestros resultados apoyan esta teoría, ya que aquellas neuronas donde hay más expresión de este gen reclutador glutamatérgico son las primeras en acumular TAU y en morir, en palabras de Montal.

En resumen, la hipótesis de los investigadores es que tanto APOE como SLC1A2 pueden ser los responsables de promover una vulnerabilidad selectiva en algunas regiones cerebrales y poblaciones neuronales específicas a acumular TAU (y no otras), dando lugar a la sintomatología característica de la enfermedad de Alzheimer. Este estudio ayuda a entender mejor el origen y desarrollo de la enfermedad.

Dianas terapéuticas

Los resultados de este trabajo podrían ser de utilidad para buscar nuevas dianas terapéuticas para la enfermedad de Alzheimer y reforzar algunas teorías existentes. De hecho, ya están en marcha en diversos laboratorios del mundo algunos ensayos con fármacos dirigidos contra APOE, por ejemplo.

Otro de los hallazgos importantes que aporta este estudio es que permite predecir las áreas del cerebro en las que se acumulará la proteína TAU en el cerebro en fases muy iniciales. Esto puede ayudar a elegir mejor a los candidatos a un determinado fármaco, por ejemplo, dirigido a APOE.

 

Artículo de referencia

Montal V, Diez I, Kim CM, Orwig W, Bueichekú E, Gutiérrez-Zúñiga R, Bejanin A, Pegueroles J, Dols-Icardo O, Vannini P, El-Fakhri G, Johnson KA, Sperling RA, Fortea J, Sepulcre J. Network Tau spreading is vulnerable to the expression gradients of APOE and glutamatergic-related genes. Sci Transl Med. 2022 Jul 27;14(655): eabn7273. doi: 1126/scitranslmed.abn7273


La inhibición de miR-148a disminuye la progresión de la arteriosclerosis

La inhibición de miR-148a reduce la progresión de la arteriosclerosis en un modelo de ratón “humanizado”. Esta es la principal conclusión a la que ha llegado una investigación reciente liderada desde el CIBERDEM por la Dra. Noemi Rotllan, investigadora del Grupo de Fisiopatología de les Enfermedades Relacionadas con Lípidos del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau que acaba de publicarse en Biomedicine & Pharmacotherapy.

Iniciado en la Universidad de Yale y finalizado en el IIB-Sant Pau “este trabajo ha permitido constatar que la terapia con anti-miR-148a reduce tanto el tamaño de la placa arteriosclerótica como la inflamación vascular en un modelo de ratón “humanizado” como es el ratón APOBTG Apobec-/- Ldlr+/.-”, explica la investigadora.

La Dra. Rotllan señala además que “el efecto antiaterogénico observado es mediado por los efectos anti-inflamatorios observados en macrófagos tratados con dicha terapia e independiente de cambios en la concentración del colesterol de LDL y HDL”.

El papel de los miRNAS

Los miRNAs son moléculas capaces de regular la expresión de múltiples genes implicados en patologías multifactoriales como la arteriosclerosis y el uso de terapias dirigidas hacia dichos miRNAs está muy extendida.

Ya se conocía la importancia del miR-148 en la regulación del metabolismo lipídico en macrófagos, en la homeostasis del colesterol y en la inflamación, pero hasta el momento no se había realizado ningún estudio sobre la contribución de miR-148a en la progresión de la aterosclerosis.

Concretamente, la inhibición prolongada con el LNA 148a dio lugar a placas más pequeñas y con menor contenido de macrófagos pero sin cambios en el contenido de las células vasculares lisas, y también una disminución del contenido de lípidos neutros en el arco aórtico. Además, dichas placas eran más estables ya que tenían una capa fibrosa más gruesa y núcleos necróticos más pequeños.

En el trabajo también se demuestra que la inhibición de miR-148a en macrófagos murinos primarios aumenta la expresión de genes anti-inflamatorios como Arg1, Retlna y Mrc1, y disminuye la expresión de marcadores proinflamatorios como Nos2, Il6, Cox2 y Tnfa.

Así pues, la inhibición de miR-148a disminuye la respuesta inflamatoria de los macrófagos, polarizándose éstos hacia un fenotipo conocido como M2 o antiaterogénico. Además, observaron una disminución del eflujo de colesterol utilizando como aceptor ApoA1 en macrófagos peritoneales tratados con miR-148a. Sin embargo, no se observaron cambios significativos en la concentración de colesterol de LDL o HDL, tal y como se habían descrito anteriormente, aunque seguramente sea debido al uso de un modelo de ratón distinto y a un tratamiento terapéutico prolongado.

En conjunto, estos hallazgos resaltan el potencial terapéutico de la inhibición de miR-148 para atenuar la progresión de la aterosclerosis y promover la estabilización de la placa, aunque todavía se requieren más experimentos con este tipo de moléculas para su posible aplicación en este campo.

Artículo de referencia

Noemi Rotllan, Xinbo Zhang , Alberto Canfráan-Duque, Leigh Goedeke, Raquel Griñán, Cristina M. Ramírez, Yajaira Suárez, Carlos Fernández-Hernando. “Antagonism of miR-148a attenuates atherosclerosis progression in APOBTGApobec-/-Ldlr+/- mice: A brief report” Biomedicine & Pharmacotherapy, Volume XX https://doi.org/10.1016/j.biopha.2022.113419


Administrar la vacuna de la COVID-19 después de la ovulación podría evitar alteraciones del ciclo menstrual

Muestra de la relación entre ciencia y ciudadanía, las redes sociales pusieron el foco sobre nuevas cuestiones de la Covid-19, como los efectos de la vacuna sobre la menstruación. La ciencia recogió el nuevo enfoque y demostró que la vacuna contra el SARS-CoV-2 podía generar alteraciones en la duración o en el patrón de sangrado del ciclo menstrual. Ahora, el análisis de más de 1.800 ciclos de 371 usuarias recogidos por una aplicación móvil ha permitido llevar a cabo un estudio que muestra cómo la vacunación durante la fase lútea, es decir, después de la ovulación, podría evitar el incremento de la duración del ciclo menstrual.

Este estudio ha sido desarrollado conjuntamente por investigadores del Hospital de Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau, del IIIA-CSIC, de la Universidad de Ginebra, y de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS). Es el resultado de un proyecto conjunto y multidisciplinar. En este sentido, el Dr. Josep Perelló, médico adjunto del Servicio de Ginecología y Obstetricia de Sant Pau, destaca que “el Hospital ha aportado la visión clínica a este trabajo y, en este marco, la idea de estratificar el análisis por la fase del ciclo, que ha llevado a la principal conclusión del estudio”.

52229412460_1a8459210c_c

Todo nació a raíz de los comentarios de usuarias en redes sociales donde destacaron alteraciones en el ciclo menstrual después de vacunarse contra la COVID-19. Ante la falta de datos, App Lunar, una aplicación de móvil para la monitorización del ciclo menstrual, incorporó una nueva funcionalidad para registrar, de forma voluntaria, la dosis, la marca y el país donde se había recibido la vacuna. Entre sus usuarias, se escogieron 371 perfiles anónimos que registraron al menos cinco ciclos menstruales consecutivos, y que estaban en el tercer ciclo en el momento de la vacunación. En total, se registraron 1855 ciclos entre septiembre de 2020 y febrero de 2022.

Para analizar los datos, el estudio publicado en la revista American Journal of Obstetrics and Gynecology (una de las publicaciones más relevantes en su área), se basó en el método epidemiológico conocido como Self-Controlled Case Series, donde la misma persona es quien compara los ciclos anteriores y posteriores en el momento de la vacunación. Por eso, las variables que se indicaron fueron la duración del ciclo, la duración del sangrado menstrual y las variaciones en la intensidad del sangrado y del dolor. Finalmente, se hizo un cribado de los resultados según la fase del ciclo en la que se habían vacunado a las usuarias.

Al observar que las personas que se habían vacunado durante la fase folicular, es decir, antes de la ovulación, presentaban un incremento medio de la duración del ciclo de un día, mientras que las personas que se habían vacunado durante la fase lútea no presentaban ningún incremento. Entre las usuarias vacunadas en la fase folicular, un 11% experimentó un incremento de la duración del ciclo menstrual de más de 8 días, un valor clínicamente significativo.

Ante estos datos, el estudio destaca la importancia de la fase del ciclo menstrual en el momento de la vacunación para minimizar las alteraciones del citado ciclo, y concluye que la vacunación durante la fase lútea evitaría el potencial aumento de la duración del ciclo menstrual. “Estos resultados, observados en los diferentes tipos y marcas de vacunas, forman parte de un tema importante y novedoso, sobre el que todavía hay poca evidencia. Sin la llamada de atención de tantas personas que menstrúan y que notificaron estos cambios, no se realizarían estudios como éste”, explica el Dr. Josep Perelló, a quien le gustaría que se pudiera replicar el análisis con más datos y otras metodologías para confirmar los hallazgos.

El Dr. Perelló también hace énfasis en que el mensaje a transmitir a la población, ya las mujeres en particular, es “la importancia de vacunarse. E informar a las mujeres de que si la vacuna se administra en la primera fase del ciclo menstrual, es decir, antes de la ovulación, es posible que experimenten algún tipo de alteración en su ciclo. Y que estas posibles alteraciones serán puntuales”.

Artículo de referencia

Borja Velasco-Regulez, Jose L. Fernandez-Marquez, Nerea Luqui, Jesus Cerquides, Josep Lluis Arcos, Analia Fukelman, Josep Perelló. Is the phase of the menstrual cycle relevant when getting the covid-19 vaccine? American Journal of Obstetrics and Gynecology. 2022. ISSN 0002-9378. https://doi.org/10.1016/j.ajog.2022.07.052


Talleres científicos y actividades familiares por la Mercè 2022 con motivo del 30 aniversario del Instituto de Investigación de Sant Pau

La ciencia será la protagonista este año en la jornada de entrada gratuita que ha programado el Recinto Modernista de Sant Pau el próximo 24 de septiembre para celebrar las Fiestas de la Mercè y con motivo del 30 aniversario del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.

El sábado 24 de septiembre entre las 10.00 y las 18.30 horas los visitantes podrán disfrutar de forma gratuita de la obra más grande del arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner y participar en las diferentes propuestas y actividades para conocer, de primera mano, la tarea que realizan los científicos y científicas del Instituto de Investigación de San Pau en las cinco áreas estratégicas de investigación: cardiología, neurología, oncología, epidemiología y medicina traslacional.

Además de ciencia, los visitantes podrán disfrutar de otras propuestas culturales entre las 12 y las 14 horas, como un baile de swing y también de un jam de lied organizado con la colaboración de la Fundació Victoria dels Àngels que será una ocasión única para descubrir jóvenes talentos de ese género lírico.

Asimismo, se podrá visitar la exposición “Enfermeras en la memoria. La fuerza invisible de una profesión”, que repasa la historia de la enfermería desde principios del siglo XIII hasta la creación de la diplomatura universitaria, en 1977.

La jornada científica y festiva de la Mercè será una gran ocasión, también, para dar la bienvenida a entidades y empresas colaboradoras del Instituto de Investigación de Sant Pau, que estarán ofreciendo sus productos en un mercado solidario que estará ubicado en los jardines sur del Recinto Modernista. Las marcas son:

Pratta Barcelona

Kuali Cosmètics

Costumama

Rös’s Estètica

Mon

Alma infusions 

Fincafe

Baobag

Joidart

Y también se podrá disfrutar de una cata de aceites de las 5 DOP de Cataluña:

Empordà

Les Garrigues

Terra Alta

Baix Ebre – Montsià

Siurana

El acceso al Recinto Modernista se realizará por la puerta principal del Pabellón de la Administración, situada en la confluencia de las calles de Sant Antoni Maria Claret y Cartagena.

Ciencia y cultura, los dos ejes principales de Sant Pau

El Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau celebra este año el 30 aniversario con una trayectoria sólida y consolidada. Su principal objetivo es promover la investigación básica, clínica, epidemiológica y de servicios sanitarios en el campo de las ciencias de la salud y la biomedicina, para contribuir a la mejora de la salud de la población.

Actualmente, es uno de los centros catalanes más activos en la producción de trabajos de investigación, sobre todo en lo que se refiere a la investigación traslacional y la integración de nuevos descubrimientos en la práctica asistencial.

El Recinto Modernista es hoy sede de nueve organizaciones líderes en los ámbitos de la educación, la sostenibilidad, la salud, la innovación y la cultura. De esta forma, Sant Pau se ha convertido en un espacio donde conviven diferentes instituciones que desarrollan sus propios programas y actividades y emprenden iniciativas compartidas.

Las entradas gratuitas se podrán solicitar a través de la página web del Recinto Modernista de Sant Pau a partir del miércoles 14 de septiembre.


Jaume Bacardit, nuevo gerente del Instituto de Investigación de Sant Pau

El Patronato de la Fundación Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (IR-Sant Pau) ha aprobado el nombramiento del Sr. Jaume Bacardit como nuevo gerente del instituto. Cuenta con más de 25 años de experiencia en el sector de la investigación biomédica internacional y es experto en finanzas y gestión económica. Su experiencia será clave para encarar los retos del instituto.

Bacardit es Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Barcelona y Executive MBA por el IESE Business School. Se ha formado en Gestión de Proyectos y Reingeniería de Procesos en la Universidad Politécnica de Cataluña y Organization and Strategic Management en la London School of Economics. También cuenta con un máster de Especialización Tributaria en el Colegio de Economistas de Cataluña.

Su trayectoria profesional la ha desarrollado principalmente en el Centro de Regulación Genómica (CRG), donde ocupó el cargo de jefe de Finanzas y Compras durante los últimos 6 años desde donde lideró la gestión financiera del centro, incluyendo las finanzas de los Servicios Científico-técnicos y del Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG). También contribuyó a la estrategia de desarrollo de negocio, participando activamente en la redacción del primer Plan Estratégico y el impulso en la creación de diversas spin-offs.

Jaume Bacardit toma el relevo de la Sra. Reyes Grases quien ejerció el cargo durante los últimos dos años. Desde el Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB San Pablo, agradecemos a la Sra. Reyes Grases su labor durante este período en el que lideró la transformación de la gestión y trabajó intensamente para impulsar mejoras en diversas áreas de la institución con el objetivo de mejorar la sostenibilidad y la excelencia en todos los ámbitos.

Les deseamos a ambos mucho éxito en sus nuevas responsabilidades.


El IIB Sant Pau gana tres ayudas internacionales de la Alzheimer’s Association

El Alzheimer’s Association financiará tres proyectos del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau en el marco de su programa internacional de subvenciones a la investigación (International Research Grant Program). Los proyectos ganadores están liderados por Olivia Belbin, Miguel Ángel Santos y María Carmona.

El grupo dirigido por Olivia Belbin estudiará el papel del miARN sináptico y la entrega de miARN de astrocitos a la enfermedad de Alzheimer. La hipótesis de estos investigadores es que la concentración de pequeñas moléculas de ARN está alterada en el cerebro de los pacientes con esta enfermedad. Además, uno de sus objetivos es comprobar si esta alteración puede detectarse en la sangre. La identificación del miARN nocivo que conduce al mal funcionamiento de las sinapsis en pacientes con la enfermedad de Alzheimer podría utilizarse para desarrollar futuras estrategias terapéuticas basadas en la corrección de este mal funcionamiento.

Por su parte, Miguel Ángel Santos obtuvo una ayuda para estudiar las bases moleculares del efecto protector del bilingüismo frente al deterioro cognitivo.

Se sabe que hablar dos lenguas retrasa la aparición de la demencia en cuatro años. El conocimiento de cómo el bilingüismo contribuye a la protección contra los procesos fisiopatológicos es crucial para la traducción a futuras estrategias que podrían implementarse como una política de salud pública de bajo coste que reduzca el impacto de la demencia en todo el mundo.

Por último, Maria Carmona Iragui y Maria Florencia Iulita dirigirán un proyecto que pretende encontrar biomarcadores inflamatorios de la enfermedad de Alzheimer en el síndrome de Down. Se sabe que las personas con síndrome de Down tienen un riesgo muy elevado de desarrollar enfermedad de Alzheimer. Estas investigadoras quieren estudiar la inflamación cerebral en fluidos corporales, como el plasma y líquido cefalorraquídeo, para buscar biomarcadores o «indicadores de enfermedad» que nos ayuden a comprender los primeros cambios asociados a la enfermedad de Alzheimer. Una herramienta innovadora que van a utilizar es el análisis de las vesículas extracelulares, que son pequeñas partículas lipídicas liberadas por todas las células del cuerpo. En concreto, quieren aislar estas vesículas de un tipo de célula cerebral conocida como astrocitos, que contribuye a la inflamación del cerebro en la enfermedad de Alzheimer.

Estas ayudas se suman a otras cuatro que ya están en marcha en el IIB Sant Pau, otorgadas por la Alzheimer’s Association en años previos. En concreto, Alejandro Bejanin está realizando el estudio de la imagen multimodal de la enfermedad de los vasos pequeños en la enfermedad de Alzheimer genética; Oriol Dols-Icardo está evaluando la inflamación periférica en personas con síndrome de Down en distintas etapas de la enfermedad de Alzheimer; Aranha Mateus trabaja con la evaluación de microinfartos corticales en individuos con síndrome de Down; e Ignacio Illán Gala estudia el impacto del sexo biológico a lo largo de la degeneración del lóbulo frontotemporal esporádico y genético.


El Dr. Illana consigue una de las ayudas a investigadores jóvenes de la SEQCML

El Dr. Francisco Illana Cámara, investigador del Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau (IIB Sant Pau) y adjunto del Servicio de Bioquímica del mismo hospital, ha conseguido una de las cuatro ayudas a investigadores jóvenes 2022 que conceden de la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQCML) con financiación de la Fundación José Luis Castaño-SEQC. Esta ayuda será para desarrollar un método de detección del ADN libre circulante metilado para la detección del cáncer colorrectal.

Estas ayudas, con una dotación económica de 6.000 euros, se conceden a especialistas de Laboratorio Clínic menores de 40 años en el momento de la convocatoria. El objetivo es fomentar la investigación en las disciplinas de la Medicina de Laboratorio entre los profesionales socios de la SEQCML.


Investigadores del IIB Sant Pau aportan nuevos datos sobre el deterioro cognitivo por enfermedad de Alzheimer en las personas con síndrome de Down

La enfermedad de Alzheimer se ha convertido en el principal problema médico en adultos con síndrome de Down debido a la alteración cromosómica y al aumento de la esperanza de vida de esta población, con un riesgo de más del 90% de desarrollar demencia a lo largo de su vida

Un estudio dirigido por Juan Fortea y Laura Videla, investigadores del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau y de la Fundación Catalana de Síndrome de Down (FCSD) han descrito el riesgo de desarrollar los síntomas clínicos de la enfermedad de Alzheimer con el tiempo y la influencia de la edad desde la fase preclínica, así como el progresivo deterioro cognitivo asociado.

Estos resultados, que publica la revista JAMA Network Open refuerzan la importancia de desarrollar planes de salud específicos y hacer un seguimiento de las personas con síndrome de Down para evaluar su rendimiento cognitivo antes de cuarta década de la vida.

Los investigadores examinaron la progresión clínica de una cohorte de 632 adultos con síndrome de Down. En la primera evaluación se incluyeron un total de 436 individuos con síndrome de Down sin síntomas clínicos de enfermedad de Alzheimer, 69 pacientes con enfermedad de Alzheimer en fase prodrómica, es decir, con deterioro cognitivo pero sin interferencia funcional, y 127 con demencia por enfermedad Alzheimer.

A los 5 años de seguimiento se pudo comprobar que el 17% del total de los participantes asintomáticos habían progresado a fases sintomáticas de la enfermedad (prodrómica o demencia). Al estudiar la influencia de la edad en la fase asintomática de la enfermedad de Alzheimer, vieron que la progresión a fases sintomáticas antes de los 40 años era prácticamente nula, pero que aumentaba progresivamente hasta tasas de casi el 60% en los mayores de 50 años. Sin embargo, esta relación con la edad no se observó en el grupo de pacientes con una enfermedad de Alzheimer prodrómica, que progresaron hacia la fase de demencia independientemente de la edad.

Según explica Laura Videla, neuropsicóloga del IIB Sant Pau y de la FCSD, entre los pacientes que al inicio del estudio estaban en la fase prodrómica de la enfermedad, se pudo comprobar que la mitad de ellos habían progresado demencia a los dos años de seguimiento y, a los 5 años, prácticamente todos.

Estas estimaciones del riesgo de progresión son datos importantes a tener en cuenta de cara al diseño de planes de salud específicos para adultos con síndrome de Down y para el diseño de ensayos clínicos para la enfermedad de Alzheimer. “Estos resultados refuerzan la hipótesis de que estos pacientes no se deterioran por la edad, si no por el propio Alzheimer. Ahora sabemos que en las fases asintomáticas sí que importa la edad, pero en las prodrómicas en realidad no”.

Evolución cognitiva en el tiempo

Las personas con síndrome de Down tienen una discapacidad intelectual de base que puede ser leve, moderada, grave o profunda. Se sabe, además, que a partir de los 35-40 años de edad el rendimiento cognitivo de estos pacientes comienza a descender.

Otra de las conclusiones de este estudio es que tanto los casos leves como los moderados tienen una pérdida cognitiva similar. Según detalla Laura Videla, “lo que hemos visto es que, transversalmente, en la primera visita las personas con discapacidad intelectual leve puntúan más alto que los que tienen una discapacidad intelectual moderada, pero quisimos ver es si el deterioro cognitivo longitudinal también era mayor en un grupo que en otro. Y lo que vimos es que no, que aquí se solapan. Es decir, el grupo de personas con discapacidad intelectual leve y el de personas con discapacidad intelectual moderada pierden la misma cantidad de puntos en los tests neuropsicológicos a lo largo del tiempo independientemente de que partan de un nivel basal más alto o más bajo”.

Estos hallazgos también podrían ser de utilidad para el diseño de nuevos ensayos clínicos. Por ejemplo, “para valorar el efecto de un determinado tratamiento no haría falta dividir la muestra en dos grupos y, por tanto, el tamaño de la muestra podría ser más reducido y con ello, el estudio más eficiente”, concluye la investigadora.

Artículo de referencia

Videla L, Benejam B, Pegueroles J, et al. Longitudinal Clinical and Cognitive Changes Along the Alzheimer Disease Continuum in Down Syndrome. JAMA Netw Open. 2022;5(8):e2225573. doi:10.1001/jamanetworkopen.2022.25573


El IIB Sant Pau consigue 9 plazas para contratar a jóvenes en los grupos de investigación

El Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau ha obtenido 9 plazas en la convocatoria del Programa INVESTIGO 2022 para la contratación de personas jóvenes demandantes de empleo. Estas ayudas están destinadas a la realización de actividades de investigación e innovación en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Generalidad de Cataluña-AGAUR.

Este programa permite financiar los costes laborales y salariales por un período entre 12 y 24 mesas de los contratos de un investigador menor de 30 años, inscrito como demandante de empleo y que no haya desarrollado ningún tipo de actividad de investigación en la misma entidad en los 6 meses anteriores.

Los grupos beneficiados en esta convocatoria son:

– Grupo de Neurobiología de las demencias

– Grupo de Síndromes de Inestabilidad Genómica y Predisposición al Cáncer

– Grupo de Patología molecular y terapéutica de las enfermedades aterotrombóticas e isquémicas

– Grupo de Genómica de enfermedades compleixes

– Grupo de Investigación en medicina perinatal y de la mujer

– Grupo de Oncología ginecológica y peritoneal

– Grupo de Patología Digestiva

– Grupo de Enfermedad de Parkinson y otros trastornos del movimiento

Desde la Unidad de Proyectos Nacionales del Instituto de Investigación de Sant Pau se están gestionando actualmente otras solicitudes INVESTIGO del Ministerio y están pendientes de las próximas convocatorias de la AGAUR para reforzar la apuesta de esta institución por mantener la excelencia y atraer talento.


El Dr. Juan Fortea, elegido coordinador del Grupo de Estudio de Síndrome de Down y Alzheimer de la ISTAART

El Dr. Juan Fortea, investigador del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau y jefe de la Unidad de Memoria del Servicio de Neurología del mismo hospital ha sido nombrado coordinador del Grupo de Estudio de Síndrome de Down y Alzheimer de la Sociedad Internacional para el Avance de la Investigación y el Tratamiento del Alzheimer (ISTAART).

El nombramiento se ha hecho público durante la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC2022) que se celebra estos días en formato híbrido, presencial y online. “Es un gran orgullo poder presidir este grupo de trabajo en ISTAART. La labor de investigación en red con otros científicos de todo el mundo es fundamental para fortalecer el conocimiento en esta área y poder avanzar, en beneficio de nuestros pacientes”, comenta este experto.

El Dr. Fortea tiene una gran formación y experiencia en el campo de las demencias y la neurología cognitiva. La Unidad de Memoria que dirige en Sant Pau ha desarrollado un plan pionero a nivel mundial para el cribado poblacional de la enfermedad de Alzheimer en los adultos con síndrome de Down. Esta unidad evalúa una de las cohortes más grandes del mundo de adultos con síndrome de Down y estudios multimodales de biomarcadores de Alzheimer.


Josep Santaló, nuevo ‘ombudsperson’ del IIB Sant Pau

El consejo rector del Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau – IIB Sant Pau, acaba de nombrar por unanimidad al Prof. Josep Santaló como ombudsperson de investigación del IIB Sant Pau, a propuesta de la dirección del instituto.

El ombudsperson o síndico/a de agravios de investigación actúa como agente mediador independiente ante una sospecha de posible mala conducta científica o conflictos profesionales. Esta figura vela por el cumplimiento del Código de Buenas Prácticas en Investigación y actúa para asegurar la integridad de la investigación de la institución. Presidirá y colaborará con el Comité de Integridad de la Investigación del IIB Sant Pau (CIR-IIB) y actuará como persona mediadora entre el personal investigador del instituto que detecte una posible mala conducta científica y cualquier persona de la que se sospeche. Esta posición garantiza la independencia respecto a otros órganos institucionales, la confidencialidad de las actuaciones del instituto y la experiencia contrastada en el mundo científico.

Sobre el Dr. Josep Santaló

El profesor Josep Santaló es Catedrático de Biología Celular de la Facultad de Biociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona, donde imparte clases de Biología Celular, Biología de la Reproducción y Bioética. Ha sido coordinador general de estudios de Biología, Vicedecano de la Facultad de Ciencias y Vicerrector de Investigación de esta universidad.

Su investigación se ha centrado en la caracterización genética y la congelación de embriones preimplantacionales de mamíferos, con el desarrollo del Diagnóstico Genético Preimplantacional participando en el grupo pionero que le instauró en España, la maduración ovocitaria in vitro, la producción de animales transgénicos, la reprogramación nuclear y la derivación de células madre embrionarias en ratones y humanos. Es autor de 123 artículos en revistas científicas, 72 indexados, 27 capítulos de libros y 13 documentos de Bioética. Ha participado en 27 proyectos de investigación financiados, 12 de ellos como investigador principal.

Es miembro del Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona y del Comité de Ética en Investigación Animal y Humana y del Comité de Bioseguridad de la Universidad Autónoma de Barcelona, que presidió durante más de 10 años, así como del Hinxton Group: An International Consortium on Stem Cells, Ethics and Law. Ha sido ponente redactor del Código de Buenas Prácticas Científicas de la Universidad Autónoma de Barcelona.

También ha sido miembro del Advisory Committee de la ESHRE (European Society of Human Reproduction and Embryology) y de otras sociedades como ASEBIR (Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción), la International Society for Stem Cell Research, la Sociedad Catalana de Biología, la Sociedad Española de Fertilidad y la British Society for the Study of Fertility.

Actualización del Código de Buenas Prácticas en Investigación del IIB Sant Pau

El nombramiento coincide con la actualización del “Código de Buenas Prácticas Científicas” que pasa a llamarse “Código de Buenas Prácticas en Investigación”. La nueva versión se ha actualizado y adaptado al código de conducta de CERCA e incluye, entre otras mejoras, una redacción con lenguaje inclusivo, los principios de RRI y el plan de RRI del instituto, así como diversos aspectos legales e institucionales. El nuevo código también está alineado con el marco de integridad científica europea de obligado cumplimiento (código ALLEA).


Sasha, la investigadora ucraniana que está haciendo una estancia en Sant Pau

El Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau (IIB Sant Pau) ha acogido a una investigadora procedente de Ucrania por medio de la plataforma #ScienceForUkraine. Esta iniciativa surge de un movimiento internacional promovido por científicos, académicos y estudiantes voluntarios para apoyar a la comunidad académica ucraniana ofreciéndoles oportunidades de estancias científicas o trabajos en el ámbito internacional.

La Dra. Oleksandra Yukhymchuk llegó hace unas semanas a Barcelona para colaborar en el Grupo de Investigación de Enfermedades de la Hipófisis del Instituto de Investigación que lidera la Dra. Susan Webb y con el Servicio de Endocrinología del hospital.

Además de participar en los proyectos de investigación del grupo, en su día a día la Dra. Yukhymchuk también desarrolla su actividad en consultas externas, donde participa en las visitas a pacientes con diferentes enfermedades de la glándula hipofisaria, tiroides, obesidad, embarazo y diabetes, así como otras enfermedades endocrinas. También está colaborando en la gestión de las bases de datos de enfermedades hipofisarias en Cataluña.

Cuando estalló la guerra, en febrero de este año, Sasha -que es como la llaman cariñosamente sus compañeros en Sant Pau – estaba haciendo la residencia en Endocrinología en el V.P. Komisarenko Institute of Endocrinology and Metabolism, Kyiv.

Debido a la crisis y los problemas de seguridad en su país las actividades en su hospital se suspendieron y Sasha se quedó “sin poder estudiar ni trabajar”, tal como ella misma lo explica. Ella y su familia se trasladaron a un pueblo ubicado en la región más occidental del país, frontera con Polonia, para salvaguardarse de las bombas que caían en su ciudad natal, Kyiv.

“Comencé a buscar posibilidades de ir a estudiar a algún sitio para poder aprovechar y obtener un poco de experiencia que después pudiera ser útil en mi pueblo natal, en mi clínica”.

Fue entonces cuando una amiga suya le habló sobre la iniciativa #ScienceForUkraine. Ahí encontró ofertas en diferentes países como Polonia, Estados Unidos o Lituania. Y también la del IIB Sant Pau, que fue del único sitio del que obtuvo respuesta. El Grupo de Investigación de Enfermedades de la Hipófisis del Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau (IIB Sant Pau) que lidera la Dra. Susan Webb ofrecía alojamiento a una persona que quisiera hacer una estancia de 3 meses en Barcelona.

“La oferta de Sant Pau me pareció muy interesante, especialmente porque había la posibilidad de colaborar en el área de Endocrinología, que es mi campo de interés. Yo quiero trabajar con enfermedades huérfanas y me sentí muy afortunada de poder venir aquí y poder trabajar con las bases de datos para hacer investigación”.

Sasha explica que una de las cosas que más le motivan de su estancia en Sant Pau es que puede trabajar con todas las enfermedades de la glándula hipofisaria, ya que en Ucrania no tiene acceso a líneas de investigación tan específicas en esta área.

“Para mí era una muy buena oportunidad poder venir aquí a Sant Pau. Estoy muy agradecida por la posibilidad de compartir esta experiencia. La gente es muy amable y me ha acogido muy bien”.

La Dra. Webb explica que esta experiencia está siendo muy enriquecedora para todo el grupo de investigación que ella lidera en el IIB Sant Pau. “En nuestro grupo  no teníamos la posibilidad de ofrecer salario o beca, así que pensé que lo que podía ofrecer que alguien pudiera venir a vivir a mi casa y que no tuviera que pagar por alojamiento o manutención. Podíamos compartir nuestra experiencia y facilidades, pero no teníamos un salario para poder ofrecer”.

Sasha detalla que está aprendiendo mucho, ya que además de tener la posibilidad de ver pacientes está pudiendo conocer cómo trabaja el IIB Sant Pau.

“Por ejemplo, nosotros no tenemos un centro de ensayos clínicos en Kiev. Participamos en ensayos clínicos, pero no tenemos un instituto donde se impulse  o una infraestructura dedicada a ello como el CIM (Centro de Investigación del Medicamento) que tenéis aquí. Es realmente muy interesante”.

Sasha tiene pensado volver a Ucrania cuando termine su estancia en el IIB Sant Pau y reincorporarse a su trabajo en el hospital, en Kiev. Ella está segura de que su paso por Barcelona “será de gran ayuda en el futuro para trabajar allá”. Aunque se muestra escéptica respecto al futuro de la investigación en su país, tiene la esperanza de que en un par de años se pueda reactivar la investigación y los puentes que se han abierto con Sant Pau puedan fructificar en potenciales colaboraciones.

El IIB Sant Pau tiene actualmente abiertas otras dos ofertas de colaboración en la plataforma #ScienceForUkraine. Una en el grupo de investigación de Farmacogenómica y Genética del Ictus, que ofrece una estancia de 3 meses a un Investigador o estudiante de doctorado, y otra en el grupo de Investigación de Enfermedades Cerebrovaculares, que ofrece  financiación a 3 meses (1000€/mes) a un investigador.


Halladas 11 nuevas regiones genéticas implicadas en la susceptibilidad y gravedad de la COVID-19

Un macroestudio internacional en el que han participado investigadores del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau ha localizado 11 nuevas regiones cromosómicas implicadas en la susceptibilidad a la infección por el SARS-CoV-2 y en la gravedad clínica de la COVID-19. El trabajo se publica en la revista Nature.

La identificación de estos determinantes genéticos implicados en la respuesta al SARS-CoV-2 es fundamental para conocer los mecanismos biológicos que subyacen a la enfermedad, para encontrar tratamientos eficaces y para proteger a las personas potencialmente más vulnerables. Entre los genes hallados en este estudio cabe destacar ciertos genes codificantes de surfactantes pulmonares que tienen un papel clave en la función pulmonar.

El presente trabajo es una actualización con mayor número de pacientes de un estudio que este consorcio publicó en julio de 2021. Ahora presenta un metaanálisis de estudios de asociación de todo el genoma (GWAS) de 125.584 casos de infección y más de 2.5 millones de controles recogidos en 25 países a través de 60 estudios diferentes. El análisis de datos de esta cohorte ha sido liderado por Israel Fernández Cadenas, del Instituto de Investigación del Hospital de Sant Pau – IIB Sant Pau.

“En este nuevo trabajo ampliamos el mapa que empezamos el año pasado y casi duplicamos el número de regiones y cromosomas estudiados pasando de 13 a 23. Además, se han incluido muestras de todo el mundo mejorando el conocimiento que tenemos de los procesos biológicos que causan los síntomas severos de COVID-19”, afirma el investigador de Sant Pau.

Los resultados obtenidos en este estudio son fruto del consorcio internacional Host Genetic Initiative, que busca variantes genéticas comunes en la población que pueden aumentar el riesgo de infección o de desarrollar covid-19 grave. Para ello, el consorcio lleva a cabo estudios en miles de pacientes.

“La susceptibilidad y la respuesta a las infecciones víricas varía entre las personas, tal como ha puesto de manifiesto la actual pandemia por SARS-COV-2”, explica la investigadora del CSIC Anna Planas, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (IIBB-CSIC). “Factores ambientales y sociales contribuyen al riesgo de contraer la infección, mientras que el sexo masculino, la edad avanzada, la presencia de otras enfermedades contribuyen al riesgo de desarrollar una covid-19 grave”, añade. “No obstante, factores genéticos de las personas también aumentan la probabilidad de contraer la infección, de necesitar hospitalización o de desarrollar covid-19 crítico”.

Artículo de referencia

Gita A. Pathak et al. A first update on mapping the human genetic architecture of COVID-19. Nature. DOI: 10.1038/s41586-022-04826-7


Los linfocitos T tempranamente diferenciados predicen pronóstico en pacientes con neumonía

Investigadoras del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau, del Servicio de Inmunología y de la Unidad de Geriatría del Servicio de Medicina Interna del mismo hospital han identificado que el aumento de los niveles de linfocitos T CD28+ CD27+ tempranamente diferenciados se asocia con un mejor pronóstico en los pacientes mayores de 65 años que ingresan por una neumonía.

Así se desprende de los resultados de un estudio prospectivo -realizado en el marco de un proyecto FIS del Instituto de Salud Carlos III- que publica la revista Journal of Leukocyte Biology, cuyas autoras principales son Laura Martínez Martínez, Olga H. Torres y Teresa Franco-Leyva.

Estas investigadoras han podido comprobar que los enfermos que tenían un recuento más elevado de estas células del sistema inmunitario al momento de su ingreso al hospital tenían mejores índices de supervivencia, así como una menor tasa de reingreso, tanto a los dos meses como al año de seguimiento.

Estos hallazgos ponen sobre la mesa que los niveles de linfocitos T CD28+ CD27+ tempranamente diferenciados podrían ser un biomarcador que podría ayudar a estratificar mejor el riesgo y hacer un mejor seguimiento de estos pacientes.

El trabajo analiza datos de 97 pacientes ingresados en el Hospital de Sant Pau durante los años 2019 y 2020.

Artículo de referencia

Franco-Leyva T, Torres OH, Saez Prieto ME, et al. Early differentiated CD28+ CD27+ T lymphocytes as a biomarker for short and long-term outcomes in older patients with pneumonia. J Leukoc Biol. 2022;1-8. https://doi.org/10.1002/JLB.5MA0422-370R

 

 


El Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau obtiene la certificación UNE 166002:2021 en reconocimiento a la excelencia de su gestión de la I+D+i

El Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau (IIB Sant Pau) ha obtenido la certificación UNE 166002:2021, que otorga AENOR, para su sistema de gestión de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación (I+D+i).

Esta certificación establece los requisitos y pautas prácticas para la formulación y desarrollo de políticas que garantizan la adecuada gestión de todo el proceso de I+D+i, sistematizándola e integrándola en el resto de actividades de la organización mediante objetivos específicos.

Es importante destacar que la acreditación abarca la totalidad de las áreas estratégicas, así como para todos los programas transversales del instituto, lo que representa un reconocimiento a la calidad con la que se trabaja en todos los grupos de investigación y otras áreas de gestión.

Miriam Ors Griera, responsable de la Unidad de Innovación y Transferencia y adjunta a la dirección del IIB Sant Pau destaca que “esta certificación pone en valor el gran trabajo que se está haciendo en todas las actividades de I+D+i del instituto. Al mismo tiempo, resalta la robustez del sistema de gestión de calidad integrado que permite mantener los estándares definidos por nuestra política de I+D+i”.

Esta certificación se ha podido conseguir gracias al trabajo conjunto y coordinado de la Unidad de Innovación y Transferencia -que forma parte de la Plataforma ITEMAS- y la Unidad de Calidad del IIB Sant Pau.


Un estudio relaciona por primera vez la fatiga de la covid persistente con la ansiedad y la depresión

Un equipo de investigadores de la UOC y del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau revela que existe una conexión entre fatiga, depresión, ansiedad y otros déficits cognitivos en pacientes con síndrome postcovid

Los síntomas más comunes de la condición postcovid, conocida como covid persistente, incluyen fatiga, dificultad para respirar o disfunción cognitiva, según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para que sea considerada como tal, estos síntomas deben estar presentes al menos durante dos meses y durante los tres meses posteriores al inicio de la enfermedad.

Un estudio reciente liderado por el Instituto de Investigación del Hospital de Sant Pau con participación de la UOC publicado en Brain and Behavior, mostró que la enfermedad generaba un impacto generalizado en las habilidades de atención, las funciones ejecutivas, el aprendizaje y la memoria a largo plazo. Y, por otro lado, la literatura científica estima que entre el 9 % y el 49 % de los pacientes presentan fatiga cuatro semanas después del inicio de los síntomas, e incluso algunos muestran que puede persistir durante un año en al menos un tercio de los pacientes.

Sin embargo, el hecho de si existía o no una conexión entre la fatiga y la ansiedad o la depresión en los pacientes con covid persistente es algo que no se había llevado a los laboratorios. Ahora, un trabajo de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y en colaboración con Sant Pau, publicado en abierto en Journal of Neurologyrevela que la fatiga en los pacientes con postcovid está relacionada con padecer ansiedad, depresión y apatía.

«La fatiga persistente es algo muy invalidante y limita mucho la calidad de vida de las personas. Si una persona padece fatiga por covid, es importante ir más allá y ver qué otros síntomas o trastornos están asociados con esta condición«, afirma Marco Calabria, investigador principal del artículo, miembro del grupo Cognitive NeuroLab de la UOC y profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud. Para el autor, ahora que conocemos el nexo entre la fatiga y la depresión, «los clínicos deberán explorar estos aspectos para orientar las pautas terapéuticas«. Pero algo que no ha dilucidado dicha investigación es la dirección del efecto: «no está claro si la fatiga es la que genera depresión o a la inversa«, explica.

Los científicos estudiaron el caso de 136 pacientes con COVID-19 que acudieron al Hospital de la Santa Creu i Sant Pau aquejados de déficits cognitivos tras ocho meses de contraer el virus.

«Encontramos que la fatiga está asociada con la atención sostenida, que usamos para desempeñar una tarea durante un tiempo largo y nos mantiene concentrados, así como con las funciones ejecutivas, que nos permiten mantener la información temporalmente almacenada para poder hacer tareas como calcular o reelaborar una frase que hemos oído«, cuenta Calabria.

Nuestros resultados ponen en evidencia que existe un déficit cognitivo en algunos pacientes después de la COVID-19 y que la fatiga puede tener un papel importante”, afirma la Dra. Carmen García-Sánchez, autora de los dos artículos y miembro del servicio de Neurología en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau. “Es importante evaluar exhaustivamente las secuelas en pacientes post-COVID y continuar estudiando su evolución para reducir el deterioro cognitivo y fomentar su recuperación”, añade.

Los estudios se han podido realizar gracias a la colaboración entre servicios y grupos de investigación en tiempos de pandemia, con el papel clave del servicio de enfermedades infecciosas y en concreto el Dr. Pere Domingo, coordinador de hospitalización COVID-19 y director de programa a la unidad de enfermedades infecciosas de Sant Pau, para facilitar el reclutamiento de los pacientes y participando en el diseño del estudio.

Estudiar la fatiga: un desafío clínico

La fatiga se caracteriza por un cansancio excesivo y debilidad física o cognitiva y muscular. Se ha asociado con condiciones médicas como infecciones posvirales o enfermedades neurológicas. Pero, aunque podría dibujarse así de una manera amplia, no existe una definición universalmente aceptada de esta condición clínica, y el conocimiento que se tiene sobre su mecanismo patogénico subyacente es limitado, por lo que representa un desafío clínico para los expertos.

Otro reto para el equipo de científicos fue separar la fatiga postcovid de las consecuencias de la situación especial vivida durante la pandemia. «La fatiga es un síntoma relacionado con infecciones virales y esto nos indicaba que sería uno de los posibles síntomas de la infección por SARS-CoV-2«, cuenta Calabria, para quien es posible que, en las primeras olas, el aislamiento contribuyera a aumentar algunos síntomas. «Pero hay algunas observaciones que nos indican que este no siempre es el caso: a muchos la fatiga les impide volver a la vida que tenían antes; otros siguen padeciendo fatiga a pesar de que hayan podido volver a las condiciones prepandemia y, en el caso de la apatía asociada con la COVID-19, pudimos comprobar que su prevalencia pasaba del 17 % antes de la infección al 62 % después de la infección«.

Los resultados del estudio, según sus autores, enfatizan la importancia de un enfoque holístico para evaluar y considerar el tratamiento potencial para pacientes con COVID-19 que experimentan fatiga. Pero quedan aún muchas preguntas por contestar: «cómo se reflejan estos cambios a nivel cerebral, cuánto duran, quién es más susceptible de padecer estos síntomas durante mucho tiempo o cuáles son las características individuales que nos predicen una recuperación. Todas estas preguntas las responderemos a medida que pase el tiempo, porque se trata de algo nuevo y desconocido», concluye el investigador.

 


Artículos de referencia

Calabria, M., García-Sánchez, C., Grunden, N., et al. Post-COVID-19 fatigue: the contribution of cognitive and neuropsychiatric symptoms. Journal of Neurology (2022). https://doi.org/10.1007/s00415-022-11141-8

García-Sánchez,C.,Calabria,M.,Grunden,N.,Pons,C.,Arroyo,J.A.,Gómez-Anson,B., Lleó,A., Alcolea,D., Belvís,R., Morollón,N., Mur,I., Pomar,V.,& Domingo,P.(2022). Neuropsychological deficits in patients with cognitive complaints after COVID-19. Brain and Behavior, 12,e2508. https://doi.org/10.1002/brb3.2508


Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia de navegación y realizar tareas analíticas. Si continuas navegando, consideramos que acceptas el uso. Más información