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Maria Edwards recibe una beca de la Fundación «la Caixa» para realizar su doctorado en inmunología avanzada dirigida al cáncer

La Fundación «la Caixa» ha otorgado una beca a Maria Edwards para realizar su investigación doctoral en el Grupo de Oncología Ginecológica y Peritoneal, liderado por la Dra. Mª Virtudes Céspedes en el Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB San Pau.

Las becas de doctorado INPhINIT y postdoctorado Junior Leader de la Fundación «la Caixa» tienen el doble objetivo de apoyar a jóvenes talentos para que lleven a cabo su investigación en España o Portugal y también atraer a investigadores extranjeros a estos países.

Maria Edwards nació en Reino Unido en 1996. Es bióloga especializada en nanomedicina, ingeniería de proteínas y tratamiento del cáncer. Tras obtener el grado en Ciencias Biomédicas por la Cardiff University, fue investigadora en el sector industrial para desarrollar y producir a gran escala pruebas de diagnóstico para enfermedades autoinmunitarias. Más adelante, regresó a la Cardiff University para realizar un máster en Investigación, en el que diseñó nanopartículas poliméricas conjugadas con péptidos para la administración dirigida de tratamientos contra el cáncer de mama. Durante este master, recibió la beca Master of Excellence Scholarship y el premio Highest Performing Student. Desde noviembre de 2022, está realizando el doctorado en el IIB Sant Pau, dentro del programa de Inmunología Avanzada de la UAB, donde diseña nanopartículas conjugadas con dopamina para el tratamiento de cánceres ginecológicos.

Actualmente, está ejecutando su labor para contribuir al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas para los cánceres ginecológicos. El proyecto se basa en trabajos anteriores que caracterizan el uso de nanopartículas como vehículos para orientar la terapia contra células cancerosas metastáticas y del sistema inmune, y la evaluación de los efectos antitumorales y antimetastáticos de distintos nanoconjugados dirigidos a la señalización dopaminérgica en cánceres ginecológicos. Este proyecto implicará interacciones con médicos y científicos del IIB Sant Pau, así como empresas biotecnológicas y farmacéuticas.

Los estudios se llevarán a cabo en combinación con modelos in vitro, ex vivo e in vivo (por ejemplo, líneas de células tumorales, organoides derivados del cáncer ginecológico humano y de ratón y modelos de xenoinjertos derivados del paciente). La candidata obtendrá conocimientos de trabajo sobre oncología traslacional y desarrollo preclínico de fármacos.


21 de marzo – primer Día Mundial del Síndrome de Down con motivos para el optimismo en Alzheimer

El Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau- IIB Sant Pau comenzará el primer ensayo clínico en fase II con una vacuna activa contra la proteína amiloide, crucial en la aparición del Alzheimer.

En los últimos años la esperanza de vida de las personas con SD ha aumentado significativamente, lo cual ha hecho que hoy el 70% de las muertes en este grupo de población estén causadas por el Alzheimer. “Estas personas tienen un riesgo mucho más elevado de sufrir la enfermedad. Cuando alcanzan los 40 años de edad, el 100% presenta cambios biológicos característicos del Alzheimer en el cerebro y la media de edad de desarrollo de la patología es de 54 años”, explica el Dr. Juan Fortea, director de la Unidad Alzheimer-Down de Sant Pau y director del Área de Enfermedades Neurológicas, Neurociencia y Salud Mental del Institut de Recerca del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau. “En los últimos años se han conseguido muchos avances, sobre todo en inclusión, pero la asociación con el Alzheimer es un obstáculo enorme, porque hoy es una patología incurable y con mal pronóstico”.

La Unidad Alzheimer – Down ha iniciado un plan pionero para el cribado poblacional de la enfermedad de Alzheimer en los adultos con SD evaluando una de las mayores cohortes del mundo, con estudios multimodales de biomarcadores de Alzheimer. “El plan de salud, que funciona desde 2014 coincidiendo con la puesta en marcha de la Unidad, realiza un cribado activo entre todas las personas con SD, a partir de los 35 años, que consiste en visitas a Neurología, Neuropsicología y Enfermería como mínimo una vez al año, porque sabemos que a partir de esta edad ya tienen la proteína amiloide en el cerebro”, explica el Dr. Fortea. “Cuando estas personas ya han desarrollado los síntomas, las visitas son semestrales o con la periodicidad que sea necesaria”.   

En los últimos años se ha trabajado mucho para intentar entender la relación entre la SD y la enfermedad de Alzheimer. “Ha sido una etapa donde hemos tenido muchos éxitos en Sant Pau, con muchas publicaciones de mucho impacto, y hemos contribuido a impulsar esta investigación a nivel mundial, pero ahora quedaba lejos el objetivo principal, que es realmente modificar la evolución de la patología con nuevos tratamientos”, en palabras del Dr. Fortea. Los avances en el conocimiento de las bases biológicas de la enfermedad de Alzheimer han permitido a los investigadores disponer de biomarcadores en los últimos años, “lo cual nos ha puesto en una situación mucho más favorable, donde ya podemos plantearnos realizar ensayos clínicos con nuevos tratamientos”, indica el doctor.

Panorama esperanzador

La enfermedad de Alzheimer, en general, está viviendo un cambio de paradigma. A finales del año pasado se publicaron los resultados del primer ensayo clínico “netamente positivo” que ralentizaba la evolución de la patología. “Y, precisamente, es una terapia antiamiloide”, dice el Dr. Fortea. Añade que “si en alguna población tiene sentido dar terapias antiamiliodes es en la población de Síndrome de Down”.

Las personas con SD desarrollan Alzheimer debido a una alteración en la proteína precursora de amiloide. “Generan más esta proteína. Y, según la teoría de la cascada de la amiloide, esto desencadena una serie de hechos que al final acaban en la pérdida neuronal, el deterioro cognitivo y la demencia”. Esto representa para esta población una oportunidad, porque “abre un horizonte completamente nuevo”, según el experto. Ahora uno de los principales objetivos es buscar cómo implementar esta estrategia terapéutica del modo más seguro posible, minimizando los posibles efectos adversos.

El IIB Sant Pau está a punto de iniciar el primer ensayo clínico en fase II con una vacuna activa contra la amiloide en pacientes con SD. En los próximos meses se empezarán a reclutar los primeros pacientes, según ha avanzado el Dr. Fortea. Los investigadores son conscientes de que es posible que las personas con SD puedan tener un riesgo más elevado, ya que además son una población vulnerable. “Pero debemos tener muy presente la relación entre el riesgo y el beneficio, ya que es uno de los principales problemas de salud en esta población. Calculamos que hasta el 70% de las muertes en adultos con SD están causadas por la enfermedad de Alzheimer. Esta es la magnitud del problema. Las cifras son escalofriantes, pero por primera vez podemos  imaginar, de forma razonable, un futuro donde podremos contribuir a cambiarlas”.


El IIB Sant Pau acoge la reunión de la junta directiva de la Guidelines International Network (GIN)

Los miembros de la junta directiva de la Guidelines International Network (GIN) se han dado cita estos días en Barcelona para celebrar su reunión anual. Esta red, fundada en 2002, cuenta actualmente con más de 100 organizaciones de 61 países y es el referente mundial de las guías clínicas y sobre salud pública.

El principal objetivo de esta red es contribuir a mejorar la atención médica mediante el desarrollo de guías de calidad. “Se trata de una herramienta fundamental para la estandarización de los procesos clínicos y la transferencia del conocimiento a la práctica clínica, de forma rigurosa y estandarizada”, señala el Dr. Pablo Alonso, director del Área de Epidemiología, Salud Pública y Atención Primaria del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau y miembro de la junta directiva de GIN.

En esta reunión, la junta directiva del GIN trabaja para definir las principales líneas estratégicas de la organización y la hoja de ruta de los diferentes grupos de trabajo. Entre las principales novedades de este año se encuentra la creación de la primera revista especializada en el campo de las guías, tanto sobre aspectos metodológicos como para publicación de las mismas.


Investigación participativa en vivencias y recomendaciones de mujeres con endometriosis

Hoy es el Día Mundial de la Endometriosis, una enfermedad crónica que, según la OMS, afecta a 1 de cada 10 mujeres en edad fértil en el mundo. De ellas, entre el 30% y el 50% son estériles. Se desconoce su causa y puede tardar hasta 8 años en diagnosticarse porque puede ser asintomática (en el 15%-30% de los casos), porque se ha banalizado / normalizado el dolor durante la regla y las relaciones sexuales o porque existe una gran variabilidad de síntomas que se confunden con otras enfermedades. En el Instituto de Investigación del Hospital de Santa Creu i Sant Pau se realizan diversos proyectos de investigación como TRANSFORM, traducido en un conjunto de políticas para mejorar el modelo de atención de la endometriosis en Cataluña, con un abordaje innovador .

La endometriosis es una enfermedad inflamatoria crónica de causa desconocida caracterizada por un crecimiento anormal del endometrio, el tejido que recubre el útero, que se implanta fuera de la cavidad original. Generalmente, dentro del abdomen (ovarios, trompas de Falopio, intestino, vejiga, recto y tripa) y, excepcionalmente, fuera del abdomen (pulmones, huesos, cerebro…). El principal síntoma es el dolor pélvico y abdominal durante la menstruación, en las relaciones sexuales, en cualquier momento del ciclo menstrual o coincidiendo con las deposiciones o la micción. Otros síntomas incluyen esterilidad, sangrada entre períodos menstruales, sangrada menstrual excesiva o problemas intestinales (cólicos, diarrea, estreñimiento…).

Suele tener un diagnóstico tardío -desde el inicio de los síntomas hasta el diagnóstico definitivo pueden transcurrir hasta 8 años. Esto ocurre por varios motivos. “Lo primero, es la normalización de la aceptación del dolor durante la menstruación con la omisión de las pruebas adecuadas para realizar un buen diagnóstico. Otras causas son la ausencia de síntomas -en un porcentaje de mujeres entre el 15% y el 30%-, la variabilidad de los síntomas que, de existir, pueden confundirse con los de otras enfermedades (como el síndrome de el intestino irritable u otras patologías digestivas o ginecológicas), o que todavía es una patología poco conocida”, explica el Dr. Ramon Rovira, coordinador de la Unidad Quirúrgica del Servicio de Ginecología y Obstetricia de Sant Pau.

Según los expertos, algunos factores de riesgo a la hora de desarrollar endometriosis son tener una edad comprendida entre los 25 y 35 años, antecedentes familiares, una menstruación de aparición precoz o de desaparición tardía, ciclos menstruales cortos (de menos de 27 días), una menstruación de larga duración (más de 7 días), ausencia de hijos, y cualquier malformación que dificulte la salida de la sangrada menstrual fuera del cuerpo. El tratamiento de la endometriosis siempre debe ser individualizado y en función de los síntomas, el deseo gestacional y las necesidades de cada mujer.

El objetivo es básicamente: eliminar los síntomas, mejorar la fertilidad, evitar la progresión de la enfermedad, eliminar las recaídas. En definitiva, mejorar la calidad de vida, ya que la enfermedad impacta en diferentes aspectos de la mujer: psicológico, sexual – la prevalencia de las disfunciones sexuales es del 61% frente al 35% de otras patologías ginecológicas-, familiar, social y laboral.

Seis recomendaciones para políticas públicas basadas en las vivencias de las pacientes

Sant Pau desarrolla proyectos de investigación que cristalizan en propuestas que inciden en políticas públicas de salud con el objetivo de optimizar los servicios sanitarios a las pacientes.

Es el caso del proyecto «La endometriosis en primera persona: investigación participativa en vivencias y recomendaciones de mujeres con endometriosis para la mejora de los servicios sanitarios», en el que ha participado el Instituto de Investigación y el Servicio de Ginecología y Obstetricia de Sant Pau , junto con la empresa OpenSystems de la UAB, la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS), Science for Change y la Dirección General de Promoción Económica, Competencia y Regulación de la Generalitat de Catalunya. Este proyecto fue galardonado con el segundo premio CSC Impulsa con una dotación económica de 20.000 euros para desarrollar un modelo innovador de abordaje integral de la endometriosis que incluya no sólo la esfera estrictamente ginecológica, sino también otras como la física y la psicológica .

El Dr. Rovira explica que “el proyecto ha aplicado la ciencia ciudadana a las mujeres en el marco del Proyecto Europeo H2020 TRANSFORM. Un total de 20 pacientes diagnosticadas de esta enfermedad han participado como coinvestigadoras con un papel activo en las fases de reconocimiento de datos, la formulación de las recomendaciones y la difusión de los resultados”. Y, de hecho, los resultados obtenidos se han traducido en un conjunto de 6 políticas dirigido a los/las decisores/as políticos/as y al personal sanitario para mejorar los servicios sanitarios en el ámbito regional y local y, en concreto, en el «Modelo de atención de la endometriosis de Cataluña» que se está presentando en diversas reuniones con decisores/as políticos del ámbito de la salud y en el Parlamento de Cataluña.

  1. Aumentar el grado de conocimiento de la endometriosis en el ámbito sanitario
  2. Desarrollar estrategias para conseguir un diagnóstico precoz
  3. Mejorar el proceso de transmisión de información hacia los pacientes para aumentar el autoconocimiento y contribuir a la toma de decisiones compartidas
  4. Definir e implementar un modelo de abordaje integral de la endometriosis
  5. Mejorar la atención a las personas con endometriosis en los servicios de salud
  6. Desarrollar modelos de tratamiento más personalizados y que tengan en cuenta la opinión del paciente

“En TRANSFORM hemos puesto al paciente en el centro. Ha sido una oportunidad de saber de primera mano qué necesitan las pacientes y una posibilidad de mejora radical para hacer frente a cambios en el abordaje terapéutico de esta patología a todos los niveles”, afirma el Dr. Rovira.

«Los resultados de esta iniciativa son un claro ejemplo para nuevos proyectos en diferentes ámbitos de la salud que permiten un cambio de paradigma en la atención del paciente. Saber qué necesita el paciente es una de las obligaciones de la atención médica del futuro”.

El IIB Sant Pau también está desarrollando un prototipo de aplicación para pacientes con endometriosis que servirá para realizar una monitorización y seguimiento más cuidadoso y apoderar a las mujeres con esta enfermedad. Está previsto ponerla en marcha en el segundo trimestre de 2023.


Un nuevo proyecto mejorará la atención a las personas que han sufrido pérdidas reproductivas precoces

Un equipo de investigación multidisciplinar, en el que participa el Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau, ha iniciado el proyecto «Pérdidas reproductivas precoces: del malestar físico y emocional invisible al posible duelo personal, familiar y social» para llevar a cabo un diagnóstico de las características y la magnitud de estas pérdidas precoces. El objetivo es detectar las necesidades de asistencia, acompañamiento y duelo en gestantes que sufren pérdidas tempranas, así como en su red familiar y en el personal sanitario que las atiende, con el fin de poder ofrecerles una atención adecuada, personalizada y basada en evidencias que permita paliar su malestar y sufrimiento y atenuar los efectos adversos.

En el proyecto, coordinado desde la UAB, participa el grupo de investigación AFIN de la UAB, dirigido por la profesora Diana Marre, el Grupo de Medicina Perinatal y de la Mujer del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau, así como el Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del mismo hospital y el de Obstetricia y Ginecología del Hospital de Sant Pau (HSP)-Fundació Puigvert (FP), dirigido por Elisa Llurba —también profesora de la UAB—, y el grupo de investigación Población, Medio ambiente y Desarrollo (POMADE) de la Universidad de Alicante, coordinado por la profesora María José Rodríguez Jaume. La investigación está financiada en el marco de la convocatoria Conecta de la Fundación “la Caixa” y cuenta con la colaboración de diversas asociaciones de personas afectadas y entidades profesionales, así como con la participación de una treintena de servicios de salud maternoinfantil del Estado incluidos en la red RICORS en salud maternoinfantil y del desarrollo, financiada por el Instituto de Salud Carlos III y coordinada también por la doctora Elisa Llurba, en la que la doctora Diana Marre coordina el subproyecto dedicado al estudio de la experiencia y el bienestar de pacientes y profesionales en salud maternoinfantil.

El proyecto permitirá diseñar una encuesta para dimensionar adecuadamente la problemática e incorporarla a las estadísticas generales de población, así como plantear posibles intervenciones en la salud física, psicológica y social de quienes sufren pérdidas gestacionales y de su entorno. La sistematización, la reproducción y la escala de estas intervenciones y la evaluación de su impacto se pondrán a prueba en el Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Sant Pau y su área de asistencia en atención primaria, donde se atienden anualmente 12.000 visitas de gestación, con unas 400 pérdidas gestacionales, y se realizan 600 ciclos de reproducción asistida, de los cuales 400 resultan en fracaso o pérdida. Se contará con todo el personal sanitario que atiende a las mujeres en algún punto del proceso, y con el apoyo del servicio de psiquiatría del hospital, concretamente su unidad de salud mental perinatal, para contribuir a una propuesta de mejora del duelo y de la salud mental en general y de sus efectos adversos.

«El sufrimiento por una pérdida gestacional es significativo y su intensidad y su impacto personal, familiar y social no están asociados a la semana de gestación en que se produce», explica Diana Marre, investigadora del grupo AFIN del Departamento de Antropología Social y Cultural de la UAB.

«Una pérdida temprana puede tener tanto impacto emocional como una en el segundo o tercer trimestre. Sin embargo, aunque el 95 % de las pérdidas ocurren en el primer trimestre de embarazo, los protocolos clínicos y los programas de apoyo emocional disponibles se centran mayoritariamente en las pérdidas de segundo y tercer trimestres. Nuestro proyecto propone un abordaje del duelo que no esté basado en el tiempo de gestación ni en el tamaño o el peso del feto».

El abordaje clínico de las pérdidas reproductivas precoces no valora actualmente el impacto emocional. «Los profesionales tratamos las pérdidas precoces como algo habitual y asumible, dentro de circuitos quirúrgicos que no se adecuan ni consideran la pérdida como tal y, por tanto, no contemplan la posibilidad de duelo. La ausencia de intervención sensible aumenta el trauma, lo que puede favorecer situaciones de violencia reproductiva», remarca Llurba.

«Las gestantes deben poder decidir si esperan a expulsar el feto espontáneamente o provocando la expulsión en casa o quirúrgicamente en el hospital, y contar con apoyo no solo físico, sino también emocional y social, así como con la posibilidad de verlo o conservar algún recuerdo, como se aconseja en otros contextos».

200.000 pérdidas gestacionales anuales en España

Aunque un 25 % de las gestaciones no supera las 12 semanas en España, no hay estadísticas sobre pérdidas gestacionales tempranas, una evidencia significativa de la invisibilidad y la minimización de su impacto personal, familiar y social. No obstante, un cálculo aproximado sugiere que, si en 2020 hubo 339.206 nacimientos, 84.800 se perdieron. La Sociedad Española de Fertilidad, por su parte, informó de 33.205 nacimientos resultantes de 148.165 ciclos de reproducción asistida, es decir que 114.960 ciclos (el 77,6 %) no lograron una prueba positiva de embarazo o se perdieron en alguna semana de gestación. Ambas estimaciones suman unas 200.000 pérdidas gestacionales anuales en España, tras las cuales hay una persona gestante y todo un entorno de familiares, amistades y profesionales.


El Instituto de Investigación del Hospital de Sant Pau consolida un nuevo grupo de investigación

El Comité Científico Externo del Instituto de Investigación del Hospital de Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau ha aprobado la estabilización de la Dra. Olivia Belbín y la creación del grupo emergente de investigación Neurodegeneración Molecular, liderado por ella, a propuesta del director del instituto, Dr. Jordi Surrallés.

Tras una trayectoria profesional destacada y una evaluación exitosa de su trabajo como investigadora durante más de una década en el IIB Sant Pau, este nombramiento representa un reconocimiento al esfuerzo y confirma la apuesta firme del instituto por atraer y retener el talento.

Originaria del Reino Unido, la Dra. Olivia Belbin se licenció en Neurociencias y obtuvo el Doctorado en Ciencias Biomédicas Moleculares en la Universidad de Nottingham (Reino Unido). Llegó a Sant Pau en el año 2011, procedente de la Clínica Mayo (EE.UU.), y se incorporó al grupo de investigación liderado por el Dr. Alberto León en la Unidad de Memoria. En 2014, la Dra. Belbin inició su propia línea de investigación centrada en el desarrollo de marcadores de degeneración sinapsis. Después de 8 años como investigadora Miguel Servet, ahora se consolida como jefe de grupo emergente.

“Siempre ha sido un sueño para mí tener mi propio grupo de investigación. Además, esto representa un reconocimiento a mi trabajo como investigadora y me ayudará a que el trabajo de mi equipo tenga mayor visibilidad. Al mismo tiempo es también un reto, porque ahora tengo más responsabilidad pero me hace mucha ilusión y lo afronto con muchas ganas de asumir proyectos más grandes y consolidar el grupo en el ámbito internacional para aportar nuestro granito de arena para mejorar la situación de los pacientes con enfermedad de Alzheimer”, comenta Dra. Belbin.

Líneas de investigación

Este nuevo grupo es experto en análisis de datos de proteómica (SRM/MRM/PRM, LFQ) por PCA, WGCNA, PathFindR, regresiones y correlaciones; validación técnica y clínica de anticuerpos e inmunoensayos en tejido cerebral post mortem (WB, IHC) y biofluidos derivados de pacientes (ELISA/SIMOA); estudios de miRNA-oma, incluidos paneles de miARN y ensayos dirigidos; fraccionamiento de sinaptosomas a partir de tejido post mortem y aislamiento de vesículas extracelulares; massively parallel reporter assays (clonación molecular y ensayos in vitro); análisis correlativos multimodales en cohortes clínicas; análisis de espectroscopia infrarroja con transformada de Fourier en tejidos post mortem y biofluidos derivados de pacientes; puntuaciones de riesgo poligénico basados en vías biológicas; modelado nlmo del deterioro cognitivo relacionado con factores de riesgo genéticos.

  • Las principales líneas de investigación de este nuevo grupo son:
    Desarrollo de biomarcadores en fluidos de la degeneración sináptica en enfermedades neurodegenerativas y trastornos neuropsiquiátricos.
  • Estudios «ómicos» para comprender las bases moleculares de la degeneración de sinapsis en la enfermedad de Alzheimer.
  • Puntuaciones de riesgo poligénico basadas en vías biológicas para dilucidar los factores genéticos subyacentes a la enfermedad de Alzheimer y el uso de ensayos basados en células in vitro para evaluar su función.

Descobrim… la Plataforma Biobanco e Inmunohistoquímica

La Plataforma Biobanco e Inmunohistoquímica del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau, coordinado por la Dra. Elena Serrano Carballal, es una plataforma de apoyo a la investigación biomédica cuya función principal es el procesamiento de muestras biológicas según criterios de calidad.

La misión del Biobanco IIB Sant Pau es obtener, procesar, almacenar, gestionar y poner a disposición de la comunidad científica muestras biológicas humanas y datos asociados, de acuerdo con los procedimientos de trabajo estándar acordados, así como mantener la trazabilidad de la muestra y sus datos asociados, con el fin de promover la investigación biomédica de calidad, respetando los derechos de los donantes.

Como usuaria de esta plataforma, la Dra. Silvia Vidal, jefa del grupo de investigación de Enfermedades Inflamatorias del IIB Sant Pau, destacó la calidad y utilidad de estos servicios para su grupo de investigación.

“En el Biobanco de Sant Pau han valorado la importancia de almacenar muestras valiosas en instalaciones adecuadas para este fin. Gracias a este servicio, hemos podido almacenar desde plasma, sueros hasta células viables con las máximas garantías. Además, cuando necesitamos muestras que fueron depositadas, nos informaron cómo obtenerlas siguiendo el procedimiento establecido».

El objetivo del Biobanco IIB Sant Pau es aumentar la accesibilidad de las muestras biológicas humanas a los investigadores solicitantes para que puedan utilizarlas en sus proyectos de investigación, siempre que cumplan los requisitos éticos y legales exigidos por la legislación vigente.

Amplia cartera de técnicas histológicas e inmunohistoquímicas

Por otro lado, los laboratorios de Inmunohistoquímica ofrecen servicios de procesamiento de muestras biológicas, tanto de origen humano como de modelos animales, para su análisis mediante técnicas histológicas, desde el procesamiento, corte y tinción de muestras hasta la digitalización de las preparaciones, análisis histológicos y entrega de resultados. La Plataforma ofrece la posibilidad de implementar nuevos métodos histológicos y tinciones, según la demanda y necesidades de nuestros usuarios, tanto internos como externos. Además, se realizan capacitaciones a los usuarios para que puedan utilizar los equipos de la plataforma en modalidad de autoservicio.

La Dra. María Virtudes Céspedes, jefa del grupo de investigación de Oncología Ginecológica y Peritoneal del IIB Sant Pau, destaca la importancia del amplio portfolio de técnicas, que ayudó a su grupo de investigación a alcanzar sus objetivos y optimizar recursos.

“Agradecemos y apoyamos al 100% esta plataforma liderada por la Dra. Elena Serrano. Contar con los servicios que ofrece la Plataforma Biobanco nos facilita la consecución de los objetivos marcados en nuestros proyectos y nos permite avanzar en nuestra experimentación. La implementación de la infraestructura y equipamiento, el amplio portafolio de técnicas histológicas e inmunohistoquímicas, y los complejos análisis estadísticos que ofrecen no serían asumidos por el grupo de investigación, por lo que lo consideramos muy necesario, permitiéndonos optimizar al máximo nuestros recursos.

La responsabilidad que muestran en su trabajo y el trato cercano y abierto, facilita nuestro día a día y nos permite obtener resultados. En los últimos años que, como grupo de investigación, hemos colaborado con su responsable y su equipo, han trabajado en 5 proyectos diferentes, en los que la plataforma Biobank ha contribuido enormemente a obtener resultados relevantes, que han sido publicados o están en proceso de serlo g publicado”.

Encuentra aquí más información sobre la Plataforma Biobanco e Inmunohistoquímica del IIB Sant Pau o contacta con la Dra. Elena Serrano, nuestra Coordinadora de la Plataforma Biobanco e Inmunohistoquímica.


Éxito del primer concierto solidario a beneficio del Instituto de Investigación de Sant Pau

El Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau- IIB Sant Pau celebró ayer su primer concierto benéfico, de la mano de Little Light Gospel Choir y el cantante Clarence Bekker, con la iglesia modernista de Sant Pau llena hasta los topes.

Este concierto ha constituido el pistoletazo de salida del plan de mecenazgo del instituto, que tiene contemplado llevar a cabo diversas actividades con la implicación de la sociedad, que finalmente es el principal motor de la investigación que se realiza cada día en Sant Pau.

Durante el concierto, el director del Instituto de Investigación, el Dr. Jordi Surrallés avanzó que uno de los proyectos que verá la luz en breve será la tienda solidaria, que ofrecerá productos de calidad, sostenibles y comprometidos con la investigación biomédica de Sant Pau.


Un ensayo confirma que es seguro adelantar la cirugía de cadera en pacientes antiagregados

El adelanto de la cirugía mediante una estrategia para determinar la función plaquetaria en pacientes que han sufrido una fractura de cadera y están con tratamiento antiagregante es seguro. Los resultados de un ensayo clínico que comparó esta estrategia con el tratamiento habitual (la cirugía diferida) muestran que no hubo diferencias entre los pacientes tratados con cirugía precoz o tardía, según se refleja en un reciente artículo en el Journal of Clinical Medicine.

“Tras un seguimiento de 12 meses, hemos comprobado que es seguro acortar el tiempo de espera hasta la cirugía bajo anestesia neuroaxial aplicando una estrategia de determinación de la función plaquetaria en pacientes con una fractura proximal de fémur”, explica la investigadora que ha liderado este estudio, María José Martínez Zapata, del Centro Cochrane Iberoamericano, el Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau, de Barcelona, y CIBERESP. “La calidad de vida mejora en los primeros seis meses después de la cirugía sin diferencias entre los grupos comparados”, añade.

La calidad de vida mejora en los primeros seis meses después de la cirugía sin diferencias entre los grupos comparados

De los 156 pacientes que participaron en este ensayo aleatorizado, 143 se sometieron a cirugía. A 75 de los pacientes operados se les midió la función plaquetaria para adelantar la cirugía (estrategia experimental) y a los 68 restantes se les operó tras esperar el tiempo de seguridad según la duración de la actividad del medicamento antiagregante, entre 3 y 5 días (estrategia habitual). Tras el alta hospitalaria, más de la mitad de los pacientes (55,9%) tuvieron complicaciones médicas, que en el 42,7% de los casos fueron graves, con una mortalidad global del 32,2%. No se observaron diferencias entre los grupos comparados ni en complicaciones ni en mortalidad.

Los resultados del estudio muestran que la calidad de vida de los pacientes mejoró significativamente en ambos grupos después de la cirugía, con las mejores puntuaciones al cabo de seis meses, aunque no se alcanzaron las previas a la fractura. La edad media de los pacientes fue de 85,5 años y el 68,0% de ellos eran mujeres. El tiempo medio desde el ingreso hasta la intervención quirúrgica fue de 2,8 días en el grupo que siguió la estrategia experimental y de 5,3 días en el grupo que siguió la estrategia habitual.

En la realización de este ensayo multicéntrico han colaborado los servicios de Anestesia, Traumatología y Hematología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, y los hospitales Valle de Hebrón y Clínico, de Barcelona, y el hospital Althaia de Manresa. La primera firmante de este artículo es la investigadora predoctoral Angela Merchán-Galvis, y este estudio forma parte de su proyecto de tesis doctoral.

Artículo de Referencia

Merchán-Galvis A, Anaya R, Rodriguez M, Llorca J, Castejón M, Gil JM, Millan A, Estepa V, Cardona E, Garcia-Sanchez Y, Ruiz A, Martinez-Zapata MJ, AFFEcT Study Group. Quality of Life and Post-Surgical Complications in Patients on Chronic Antiplatelet Therapy with Proximal Femur Fracture: 12-Month Follow-Up after Implementing a Strategy to Shorten the Time to Surgery. Journal of Clinical Medicine. 2023; 12(3):1130. https://doi.org/10.3390/jcm12031130


Un estudio genómico ayudará a predecir qué pacientes con esquizofrenia se podrían beneficiar del tratamiento temprano con clozapina

Existe un fármaco muy eficaz para el tratamiento de los pacientes con esquizofrenia, la clozapina, pero tiene un inconveniente. Su uso se asocia a un efecto adverso que, aunque no es muy frecuente, puede llegar a ser muy grave: la agranulocitosis, un trastorno que compromete de forma importante el sistema inmunitario. Por ello, la clozapina está indicada para los pacientes que no responden de forma adecuada a los fármacos de primera y segunda línea.

Uno de los problemas a los que se enfrentan los psiquiatras para tomar esta decisión es la falta de herramientas para predecir qué pacientes no responderán completamente a las primeras líneas de tratamiento. Hasta ahora, es necesario ir probando y esperar a ver los resultados, lo que puede demorar semanas, meses o años. Esto implica que los pacientes que no responden adecuadamente presenten recaídas y/o ingresos, comprometiendo su funcionalidad y calidad de vida y empeorando su pronóstico a largo plazo.

Ahora, un estudio en que el Dr. Justo Pinzón Espinosa, investigador del Grupo de Salud Mental del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau -que lidera la Dra. María Portella-, firma como primer autor compartido con la Dra. Bochao Lin, de la Universidad de Maastricht y liderado por el Dr. Jurjen Luykx, de la Universidad de Utrecht, pone sobre la mesa una herramienta genómica novedosa. Ésta ayudaría a predecir qué pacientes responderán mal a los tratamientos convencionales y, por tanto, serían candidatos al tratamiento con clozapina de forma precoz. De esta forma, se podrían mejorar el control de síntomas, la calidad de vida y su evolución.

El estudio se ha realizado como parte de la tesis doctoral del Dr. Pinzón Espinosa en la Universidad de Barcelona, cuyos directores son el Dr. Narcís Cardoner Álvarez, jefe de servicio de Psiquiatría del Hospital de Sant Pau y el Dr. Jurjen J. Luykx, del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Utrecht y el University Medical Center Utrecht, en Países Bajos.

Un tercio de los pacientes no responden bien al tratamiento

La esquizofrenia es un trastorno mental grave que afecta a cerca de 24 millones de personas en todo el mundo, es decir, a 1 de cada 300 individuos. Se caracteriza por una importante deficiencia en la forma en que se percibe la realidad y por cambios de comportamiento y síntomas afectivos y cognitivos que pueden afectar de forma muy importante la calidad de vida de los pacientes. Lo más frecuente es que aparezca al final de la adolescencia o entre los 20 y los 30 años de edad, y en hombres suele manifestarse antes que en mujeres.

La clozapina es un antipsicótico indicado para el tratamiento de la esquizofrenia resistente, o bien, en pacientes que presentan reacciones adversas graves a otros fármacos. Se estima que más de un tercio de las personas que padecen esta enfermedad pueden alcanzar una remisión completa de los síntomas con el tratamiento adecuado. Algunos pacientes experimentan recurrentemente un empeoramiento y una remisión de los síntomas a lo largo de la vida y, otras, un empeoramiento gradual de los síntomas con el paso del tiempo.

Según explica el Dr. Pinzón Espinosa, “aproximadamente uno de cada tres pacientes es resistente al tratamiento. Esto implica que le damos un fármaco y, si no funciona, pasamos a segunda línea. Si vuelve a fallar entonces pasamos a la clozapina, pero por el camino pueden haber pasado un par de años y el paciente haber tenido recaídas graves, con todo lo que esto implica en su vida cotidiana afectiva, familiar, laboral… estamos hablando de pacientes muy jóvenes, la mayoría, y para muchos de ellos las reagudizaciones pueden significar abandono de los estudios, baja laboral, problemas de pareja, aislamiento en casa y, sobre todo, sufrimiento mental”.

En este estudio, que publica la revista JAMA Psychiatry se utilizó la puntuación de riesgo poligénico para la esquizofrenia (PRS-SCZ, por sus siglas en inglés) y “por primera vez en el mundo hemos logrado discernir qué grupo de pacientes tienen mayor carga poligénica de riesgo de esquizofrenia, asociar su gravedad con factores genéticos y estratificarlos para predecir su necesidad de tratamiento con clozapina a seis años vista”, detalla el Dr. Pinzón.

“En la mayoría de enfermedades, como la hipertensión arterial, la diabetes, el infarto o la esquizofrenia intervienen múltiples genes alterados que van añadiendo poco a poco riesgo. Cuando haces la suma de todas las alteraciones puedes determinar si una persona en concreto tiene mayor o menor riesgo de desarrollar una enfermedad. Es lo que llamamos predisposición genética”, explica el Dr. Pinzón.

“La esquizofrenia sabemos que tiene hasta un 80 por ciento de componente genético. Lo que hemos conseguido en este estudio es poder predecir la mala respuesta de los pacientes a los tratamientos de primera y segunda línea mediante sus datos genómicos, con lo que podemos detectar a los pacientes que son candidatos a recibir clozapina en primera línea, ahorrándoles episodios de agudización, pérdida de funcionalidad y sufrimiento pudiendo ir directamente a un tratamiento que será efectivo para ellos”.

Los investigadores analizaron datos de 2300 participantes de dos cohortes de Bélgica, Turquía, Países Bajos y España. Se estudió la información genómica de los pacientes, sus hermanos, padres, así como de controles sanos no relacionados y se comparó con bases de datos de todo el mundo del Psychiatric Genomics Consortium.

Próximos pasos

Estos hallazgos suponen un gran avance para poder personalizar los tratamientos en los pacientes con esquizofrenia. “Esta herramienta es el primer paso para lo que buscamos, que es la psiquiatría de precisión o medicina personalizada aplicada a la psiquiatría”, en palabras del Dr. Pinzón.

Por su parte, un grupo de investigadores de la Universidad de Utrecht liderado por el Dr. Luykx ha realizado un estudio en el que analizaron las variantes genómicas que ayudan a predecir qué pacientes tienen un mayor riesgo de desarrollar agranulocitosis secundaria al tratamiento con clozapina. Ahora, entre los próximos pasos, se tiene previsto realizar un estudio prospectivo que ayude a validar esta herramienta para poder trasladarla a la práctica clínica.

 

Artículo de referencia

  • Bochao D. Lin, PhD; Justo Pinzón-Espinosa, MD, MSc; Elodie Blouzard, MSc; Marte Z. van der Horst, MD; Cynthia Okhuijsen-Pfeifer, PhD; Kristel R. van Eijk, PhD; Sinan Guloksuz, MD, PhD; Wouter J. Peyrot, MD, PhD; Jurjen J. Luykx, MD, PhD; for the Genetic Risk and Outcome of Psychosis (GROUP) and Clozapine International Consortium (CLOZIN) Investigators. JAMA Psychiatry. 2023;80(2):181-185. doi:10.1001/jamapsychiatry.2022.4234

Día Mundial de las Enfermedades Raras

El Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau participa de manera muy activa en la investigación de distintas enfermedades minoritarias. Entre ellos, el Grupo de Síndromes de reparación del DNA y predisposición al cáncer y la Unidad Mixta de Investigación en Medicina Genómica Sant Pau- UAB, dirigidos por el Dr. Jordi Surrallés, estudian la anemia de Fanconi. Es una enfermedad que se caracteriza por presentar inestabilidad genómica y una deficiencia en la reparación del ADN que resulta en fragilidad cromosómica.

Como explica el Dr. Surrallés, quien también es director del Institut de Recerca del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, el estudio de las enfermedades minoritarias no sólo ayuda a hallar soluciones para los pacientes que las padecen, también “es un modelo de investigación muy útil para ayudar a buscar nuevas herramientas diagnósticas y terapéuticas para otras enfermedades”.

Este experto hace una analogía que ayuda a entender muy bien esto: “Si ahora viniera un extraterrestre y quisiera entender cómo funciona un coche, no tendría ni idea de para qué sirve cada uno de los elementos. Si rompiera una pieza del motor y comprobara qué efecto tiene, podría averiguar la función de la pieza. Por ejemplo, si corta el conducto que lleva el agua para limpiar los cristales, ya sabe su función y puede tener pistas de cómo arreglarlo. A la mayoría de pacientes con enfermedades raras les falta una prenda, un gen, haciendo que el motor no funcione y aparezca la enfermedad”.

En este sentido, como ejemplo, a finales de año este grupo de investigación de Sant Pau participó en un estudio internacional que publicó la revista Nature, que identificaba el mecanismo por el cual los pacientes con anemia de Fanconi desarrollan tumores de cabeza y cuello.  Los investigadores pudieron comprobar que es el mismo mecanismo que explica por qué fumar y beber aumentan el riesgo de este tipo de cáncer en la población general. En concreto, el estudio halló que la deficiencia en el proceso natural de las células para reparar el daño que producen unas sustancias químicas que estropean el ADN, llamadas aldehids, es la responsable del riesgo de presentar carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello.

Las personas con la anemia de Fanconi no tienen funcional uno de estos sistemas de reparación, lo cual hace que sus células sean incapaces de eliminar las lesiones creadas por diferentes factores ambientales.

“Estos resultados nos ayudan a entender los mecanismos implicados en el origen de este tipo de tumores y nos permiten buscar nuevas estrategias dirigidas a intentar contrarrestar este riesgo no sólo en los pacientes con anemia de Fanconi, sino también en la población general donde la combinación de tabaco y alcohol también eleva mucho el riesgo de padecer estos tumores”, en palabras del Dr. Surrallés.

CADASIL

Sant Pau también es referente en la investigación del CADASIL. Se trata de una enfermedad genética asociada a una mutación en el gen NOTCH3, que causa una arteriopatía sistémica. Esto quiere decir que las arterias de todo el cuerpo están dañadas, a pesar de que los síntomas que presentan los pacientes son debidos a la afectación de los vasos del sistema nervioso central, según explica la Dra. Elena Muiño, del Grupo de Farmacogenómica y genética neurovascular del Institut de Recerca del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau, que dirige el Dr. Israel Fernández Cadenas.

Esta enfermedad rara tiene una prevalencia estimada de 4,1 casos por cada 100.000 habitantes. Los últimos estudios revelan que hasta 3,2-3,4 de cada 1.000 personas presentan las variantes génicas típicas de CADASIL, de modo que se piensa que podría estar infradiagnosticada. Sus principales síntomas son la migraña, las alteraciones psiquiátricas, los pequeños infartos subcorticales recurrentes y la demencia a una edad precoz, con una edad media de inicio de 55 años.

Uno de los principales retos ante esta enfermedad es que “no podemos predecir cómo evolucionará un paciente a causa de su alta variabilidad”, comenta la Dra. Muiño que detalla que en Sant Pau se está estudiando la etiopatogénesis de la enfermedad, es decir, el por qué se produce la patología con el objetivo de hallar moléculas relevantes tanto para poder predecir la evolución de los pacientes como para intentar hallar nuevas dianas terapéuticas.

Gracias a la estrecha colaboración de la Asociación CADASIL España y a los pacientes voluntarios en nuestros estudios, se han podido hacer hallazgos importantes, como que el gen E2F4 está sobre expresado en pacientes con CADASIL, lo cual se asocia a una peor función ejecutiva. “Nuestra ambición en esta línea de investigación es mejorar la calidad de vida de los pacientes con CADASIL. Por tanto, también tenemos una consulta monográfica desde 2019 en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, que desde 2022 cuenta con el apoyo de profesionales altamente cualificados para la realización de análisis y consejos genéticos, neuroimagen, acompañamiento psiquiátrico y neuropsicológico entre otros”, concluye la Dra. Muiño.

Enfermedades de la Hipófisis

La Dra. Susan Webb, catedrática emérita de Medicina a la UAB, ha recibido recientemente el reconocimiento por parte de la Comisión Gestora de la Plataforma de Enfermedades Minoritarias a su trayectoria y compromiso profesional a favor de este tipo de patologías. El reconocimiento destaca su contribución en la difusión, concienciación y promoción de la investigación en el ámbito de las Enfermedades Minoritarias. La Dra. Webb ocupa una plaza vinculada de Catedrática de Medicina en la UAB y es subdirectora científica de CIBERER, presidenta de la Comisión Asesora de Enfermedades Minoritarias del CatSalut (CAMM) y fue responsable de un Working Package del EndoERN (Red Europea de Enfermedades Minoritarias Endocrinas), concretamente de “Quality of Care and Patient View”.

Este grupo de investiga diferentes enfermedades hipofisiarias como el síndrome de Cushing, la acromegalia o el hipopituitarismo, incluyendo el déficit de vasopresina y oxitocina. Según explica la Dra. Webb, uno de los principales problemas con estas enfermedades es que, a pesar de conseguir normalizar las disfunciones hipofisiarias sea con cirugía o con tratamiento médico, las secuelas derivadas de la exposición a niveles inadecuados de determinadas hormonas puede dejar secuelas físicas y psicológicas. “Muchas veces curamos al paciente de su enfermedad, pero vemos que siguen teniendo problemas como disfunción muscular, osteoporosis, ansiedad o depresión. También pueden percibir una reducción de la memoria y de la capacidad ejecutiva”.

Uno de los principales retos pues en estas patologías es el diagnóstico precoz, ya que a veces puede tardar años. “Cuando un paciente llega al endocrino es relativamente fácil diagnosticarle, pero necesitamos que desde atención primaria y otras especialidades existan la sospecha y la derivación pertinentes, por tanto, se trata de un reto multidisciplinar”, finaliza la Dra. Webb.

Sant Pau, un hospital referente en enfermedades minoritarias

Sant Pau ha sido pionero en el abordaje multidisciplinar de las enfermedades minoritarias impulsando la creación de diferentes Comisiones y Unidades, como por ejemplo la primera Unidad multidisciplinar del Estado español para el tratamiento de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Todas estas Comisiones y Unidades incluyen a profesionales de distintos Servicios y perfiles. Entre ellos destaca la enfermera gestora de casos de Sant Pau, una figura que gracias a su gran autonomía dentro de la estructura del Hospital y a su accesibilidad es un referente para los pacientes con enfermedades minoritarias y sus familias.

El Hospital de Sant Pau organiza hoy la jornada «Las enfermedades raras son cosa de todos», destinada a sensibilizar a los profesionales asistenciales sobre las enfermedades minoritarias, con el objetivo de potenciar la visibilidad de estas patologías. Esta jornada es un ejemplo más del enfoque multidisciplinar por el que apuesta Sant Pau. A lo largo del día se compartirán casos clínicos para sensibilizar a los profesionales del Hospital, formarlos y hacer que compartan conocimientos entre ellos, para mejorar el diagnóstico y el abordaje.

La Dra. Susanna Boronat, directora del Servicio de Pediatría de Sant Pau, afirma que “este enfoque es fundamental en un centro terciario como el nuestro que realiza actividad asistencial, docente y de investigación”, y añade que “la jornada sirve para concienciar especialmente sobre tres temas: primero, que el coste de no diagnosticar una enfermedad minoritaria cada vez es más elevado; segundo, que todos los especialistas pueden encontrarse con uno de estos pacientes y contribuir a un mejor diagnóstico y abordaje; y, tercero, que las enfermedades minoritarias pueden afectar a pacientes de todas las la edades, no solamente a niños”.

En la misma línea se expresa el Dr. Diego Castillo, responsable de las enfermedades pulmonares intersticiales difusas del Servicio de Neumología i Alergia de Sant Pau. “Debemos aprovechar fechas como el Día Mundial de les Enfermedades Minoritarias para concienciar acerca de la necesidad de compartir el conocimiento en el diagnóstico y el tratamiento entre todas las Unidades y todos los Servicios del Hospital”.

Ambos expertos coinciden en hacer énfasis en la importancia de potenciar las relaciones con las asociaciones de pacientes y familiares. Según la Dra. Boronat, “es esencial ir de su mano, porque muchas veces son ellas quienes nos ayudan a saber cómo es vivir realmente con una enfermedad minoritaria”. Por su parte, el Dr. Castillo destaca que “un rasgo diferencial que siempre ha tenido Sant Pau es el humanismo, es decir, ofrecer una asistencia que acompaña a los enfermos y a sus familias en este viaje”. 

En este sentido, destaca la enfermera gestora de casos, cuya función principal es unificar las curas de los pacientes de modo individualizado. “Se trata de facilitar al paciente el acceso a los servicios sanitarios y sociosanitarios según cuáles sean sus necesidades en cada momento y según la evolución de la enfermedad para garantizar recibe la atención más adecuada”. De este modo, tienen un acceso directo mediante teléfono, visitas virtuales y presenciales en consultas externas y hospitalización y correo electrónico”, explica Anna Alonso, enfermera gestora de casos de Sant Pau. También subraya su accesibilidad y autonomía en el seguimiento del paciente y la toma de decisiones “trabajando de manera multidisciplinar en coordinación con los distintos Servicios”.

 Redes europeas

El Hospital de Sant Pau participa en las European Reference Networks (ERN) como centro altamente cualificado en el diagnóstico, tratamiento e investigación en las enfermedades minoritarias. Las ERN son redes de referencia europeas que ayudan a los profesionales y a los centros especializados en diferentes países a compartir conocimiento. En este sentido, deben aplicar los criterios de la Unión Europea (UE) para hacer frente a las enfermedades minoritarias que requieren atención especializada; servir como centros de investigación y de conocimiento que tratan a pacientes de otros países de la UE y asegurar la disponibilidad de instalaciones de tratamiento cuando sea necesario. Actualmente, Sant Pau participa en:

  • ERN, European Commission
  • Rare adult càncers
  • Rare neuromuscular diseases

Sant Pau también está acreditado en la red de Centros, Servicios y Unidades de Referencia del Sistema Nacional de Salud (CSUR) del Ministerio de Sanidad en distintos grupos de enfermedades minoritarias y es miembro destacado de las Xarxes d’unitats d’expertesa clínica (XUEC) en enfermedades minoritarias del Servei Català de la Salut.

De hecho, recientemente, la Unidad Transversal de Epilepsia Sant Pau – Mar -que inició su actividad a finales del año 2020- fue designada unidad experta clínica en enfermedades minoritarias con epilepsia por el Departament de Salut, “convirtiéndose en una de las cuatro que hoy están reconocidas como centros de referencia en esta patología”, explica la Dra. Boronat. Esta Unidad también es Centro de Referencia Nacional de Salud (CSUR) y forma parte de la Red Europea de Referencia (ERN) en epilepsia, siendo un referente para pacientes pediátricos y adultos en enfermedades genéticas con epilepsia, epilepsias estructurales y otros tipos de epilepsia.

Además, Sant Pau es centro de referencia en:

  • Enfermedades de la sangre – Trasplante de progenitores hematopoyéticos alogénicos, en niños.  CSUR
  • Enfermedades neuromusculares raras, en adultos. CSUR, XUEC, ERN.
  • Sarcomas y otros tumores muscoesqueléticos, en adultos.  CSUR, ERN.
  • Extrofia vesical, epispadias y extrofia de cloaca, en niños y adultos. CSUR.
  • Enfermedades glomerulares complejas, en niños y adultos. CSUR, XUEC, ERN.
  • Eritropatología hereditaria, en niños y adultos. CSUR, ERN.
  • Patología compleja hipotálamo-hipofisiaria, en niños y adultos. CSUR, XUEC, ERN.
  • Enfermedades Autoinmunes sistémicas. XUEC.
  • Epilepsia/MM, en niños y adultos. CSUR, XUEC.

Y también forma parte de la Plataforma Malalties Minoritàries, una entidad perteneciente al Institut Català de la Salut (ICS) nacida en el año 2009 cuando el Área de Enfermedades Minoritarias creada unos años antes (en 2000) por la Fundació Doctor Robert – UAB fue dotada de identidad propia con el objetivo de dar mayor visibilidad a las enfermedades minoritarias, crear sinergias que faciliten su reconocimiento en el ámbito sociosanitario y generar un espacio de trabajo conjunto entre todos los agentes implicados.

 


Una aplicación para mejorar la preparación de los pacientes quirúrgicos Programa Impacto, del CIMTI

El proyecto PreparatB, liderado por la Dra. Miriam Armora Verdú, investigadora del Grupo de investigación en atención enfermera del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau y jefa de enfermería de proceso de atención quirúrgico del mismo hospital, ha sido  seleccionado para recibir una ayuda del Programa Impacto que otorga el Centro para la Integración de la Medicina y las Tecnologías Innovadoras (CIMTI).

El proyecto, en el que también han participado los equipos de enfermería de Sant Pau liderados por Montserrat Serra Blanch y Cecilia Díez García, consiste en el desarrollo de una herramienta digital de salud cuyo principal objetivo es empoderar al paciente en su autocuidado durante el proceso de preparación quirúrgica para llegar a su intervención con la máxima seguridad por medio del uso de guías, notificaciones y sistemas de verificación. Además, esta aplicación ayuda a reducir el número de cancelaciones de procedimientos quirúrgicos por la inadecuada preparación de los pacientes.

La aplicación informática ha sido diseñada por la Dra. Armora como parte de su tesis doctoral y probada mediante un estudio piloto realizado en el hospital.

Ahora, gracias a la colaboración entre la Unidad de Transferencia Tecnológica e Innovación del Instituto de Investigación Sant Pau y el hospital, el proyecto entrará en una fase de maduración en la que se pretende preparar la herramienta para su integración con los diferentes sistemas de historias clínicas de los diversos hospitales. Además, también se buscará ampliar su usabilidad a otras plataformas -como iOs- y probarla en un ambiente hospitalario real para poder definir la estrategia de transferencia al mercado.

La ayuda del CIMTI tendrá una duración de 15 meses en los que se recibirá la mentoría especializada en ámbitos como el desarrollo del plan de negocio, los aspectos regulatorios, la asesoría tecnológica y el estudio de mercado, entre otros.

El Programa Impacto tiene como objetivo principal la aceleración de proyectos innovadores en el ámbito de la salud y social y está especialmente orientado a aquéllos que se encuentran entre las fases 3 y 5 de desarrollo.


Xavier Prats Monné, nou president del Patronat

Xavier Prats Monné ha realizado su primera visita al Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau como presidente del Patronato, acompañado de Jordi Surrallés, director científico del Instituto de Investigación; Míriam Ors, adjunta a la dirección científica y jefa de innovación; Jaume Bacardit, gerente; y Laia Cendrós, directora de comunicación.

Prats Monné fue nombrado el 29 de noviembre en sustitución de Manel Balcells, actual consejero de Salud de la Generalitat de Catalunya. El nuevo presidente ha ejercido la mayor parte de su carrera profesional en la Comisión Europea en la que fue director general de salud y seguridad alimentaria, desde donde lideró las políticas y programas de la Unión Europea en materia de salud pública y alimentación.

Es licenciado en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid, y tiene un posgrado (DEA) en políticas de desarrollo económico del Centro International des Hautes Études Agronomiques Méditerranéennes (DESS-CIHEAM, Montpellier), y en Estudios Europeos del College of Europe (Bruges, Bélgica).

Nacido en Tarragona, fue el representante de la Comisión Europea en el Consejo de Gobierno de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, Londres), en el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, Estocolmo) y en la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, Parma). Anteriormente, en la Comisión Europea también ejerció como director general de educación y cultura, responsable de programas de la Unión Europea como Erasmus, Marie Curie y Creative Europe, y representante de la Comisión Europea en el Consejo de Gobierno del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT, Budapest), una institución creada por la UE con la misión de reforzar la capacidad de innovación en Europa.

En Sant Pau se incorpora en un momento de transformación en el que el Patronato sigue impulsando el fortalecimiento de Sant Pau para dar respuesta a los retos de presente y futuro a través del Plan Estratégico – Más Sant Pau.

Actualmente, Prats Monné es el asesor especial de Teach For All, una organización global sin ánimo de lucro con sede en Estados Unidos, presente en 60 países, que tiene por misión ampliar las oportunidades educativas en todo el mundo, y forma parte de los patronatos de Teach For All en Europa, España y Bélgica. También es el presidente del Comité para Europa de King Baudoin Foundation (Bélgica), el asesor en salud pública del Instituto Jacques Delors (París), asesor para iniciativas estratégicas de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y asesor de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD). Es consejero de ASTANOR Ventures, un inversor de impacto de capital riesgo centrado en la sostenibilidad de los sistemas alimenticios.

También forma parte del patronato de diversas organizaciones sin ánimo de lucro, entre ellas Make Mothers Matter (UNESCO), y del Comité Científico Externo del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR). Es miembro del Instituto de Estudios Estratégicos de Fomento del Trabajo (IEEF) y del think tank DIKTIO (Atenas).

En 2016 recibió la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, que el Estado español otorga en reconocimiento al mérito en los ámbitos de la educación, la ciencia, la cultura y la investigación. Prats Monné es doctor honoris causa por la Universidad Rovira i Virgili (URV).


Primer concierto solidario a beneficio del IIB Sant Pau

El domingo 5 de marzo a las 17 h se celebrará el primer concierto solidario para recaudar fondos para la investigación del IIB Sant Pau.

De la mano del Little Light Gospel Choir y con la presencia estelar del cantante de soul Clarence Bekker, se podrá disfrutar de una tarde llena de góspel y ritmo en la iglesia de Sant Pau, en la Avenida Sant Antoni Maria Claret, 167; 08025 Barcelona.

La entrada es libre.

¡Os esperamos!


La sala blanca del IIB Sant Pau renueva la certificación de la AEMPS y podrá doblar su capacidad de producción

El Instituto de Investigación del Hospital de Santa Creu i Sant Pau – IBB Sant Pau, ha superado con éxito la inspección de renovación del certificado de cumplimiento de Normas de Correcta Fabricación de Medicamentos de Terapia Avanzada, emitida por parte del Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), con la que podrá doblar su capacidad de producción.

Esta certificación, obtenida inicialmente en el año 2020 en colaboración con el Banco de Sangre y Tejidos de Cataluña, autoriza la producción y control de calidad de medicamentos celulares tipo CAR-T en la sala blanca. Este equipamiento ha sido especialmente diseñado para el desarrollo de medicamentos de terapia avanzada y permite a los investigadores de Sant Pau ofrecer tratamientos innovadores a sus pacientes.

Este reconocimiento pone en valor el trabajo del grupo de investigación en Hematología Oncológica y Trasplante, donde el Dr. Javier Briones lidera la línea de investigación en Inmunoterapia celular y terapia génica, junto con el personal de la sala blanca y el de la Unidad de Calidad del instituto.

Sant Pau es uno de los dos centros autorizados en Cataluña para producir este tipo de medicamento de inmunoterapia CAR-T. La experiencia de los grupos de investigación del instituto permite liderar y desarrollar proyectos de investigación traslacional que, entre otros, incluyen ensayos clínicos y, por tanto, el tratamiento del paciente. En el año 2020 se inició el primer ensayo con un medicamento de inmunoterapia CAR-T pionero en Europa, para el tratamiento del linfoma de Hodgkin clásico y linfoma no-Hodgkin T CD30+ en recidiva o refractario.

En esta renovación la AEMPS autoriza la producción de un segundo medicamento de terapia avanzada HSP-CAR19M, un producto basado en linfocitos T que expresan un receptor de antígeno quimérico (CAR) dirigido a la molécula CD19. Actualmente se está investigando para el uso autólogo en el tratamiento del linfoma B no Hodgkin en recidiva o refractario en un ensayo clínico de fase I/II en el Hospital de Santa Creu i Sant Pau.


Descifran cómo la bacteria causante del 30% de las neumonías extrahospitalarias consigue obtener lípidos para sobrevivir

La bacteria Mycoplasma pneumoniae es la causante de alrededor del 30% de las neumonías atípicas y otras infecciones respiratorias a todas las edades, pero especialmente en niños. Este tipo de bacteria necesita lípidos, como el colesterol, que debe captar de su hospedador para poder sobrevivir.

Ahora, una nueva investigación, en la que han participado Josep Julve, Noemi Rotllan y Joan Carles Escolà-Gil, del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y el CIBERDEM, liderada por los investigadores Ignacio Fita y Achilleas Frangakis del Instituto de Biología Molecular de Barcelona del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IBMB-CSIC) y el Instituto Buckman de Alemania, respectivamente, ha identificado la proteína con la cual la bacteria M.pneumoniae atrapa el colesterol y otros lípidos que necesita para mantener la integridad de su membrana y poder  sobrevivir.

El trabajo, que se publica en la revista Nature Structural & Molecular Biology, describe la estructura y el funcionamiento de la proteína P116. En el trabajo también han participado investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), del Institut de Recerca de l’Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM) y del Instituto Max Planck de Alemania.

La investigación ha utilizado una tecnología avanzada de microscopía electrónica a temperaturas criogénicas para estudiar la proteína P116, que ha revelado una estructura novedosa. Tal como detalla Ignacio Fita, “la estructura contiene una gran cavidad completamente hidrofóbica capaz de albergar diferentes compuestos lipídicos”.

La tecnología de espectrometría de masas y el uso de radioisótopos permitió analizar con gran precisión los diferentes lípidos esenciales que podían ser almacenados en esa cavidad de la P116.   Los análisis realizados por el equipo investigador muestran que P116 puede captar del medio lípidos específicos como fosfatidilcolina, esfingomielina o colesterol, y que pueden obtener colesterol incluso de las lipoproteínas que hay en la circulación sanguínea del hospedador.

“Estos resultados pueden abrir nuevas posibilidades terapéuticas para bloquear la función de la proteína P116 y por tanto la capacidad infecciosa de Mycoplasma pneumoniae. También sugieren diversas aplicaciones en biotecnología” añade David Vizarraga, investigador del IBMB-CSIC, uno de los primeros firmantes del trabajo junto con Lasse Sprankel, del Instituto Buckman (Alemania).

En el estudio también han participado los investigadores Jesús Martín del IBMB-CSIC, Marina Marcos y Jaume Piñol, de la UAB.

Artículo de referencia

Vizarraga & L. Sprankel J. Martín, S. Manger, J. Meier-Credo, M. Marcos, J. Julve, N. Rotllan, M P. Scheffer, JC. Escolà-Gil, J. D. Langer, J. Piñol, I. Fita & A. Frangakis. “Essential protein P116 extracts cholesterol and other indispensable lipids for Mycoplasmas”. Nature Structural & Molecular biology (2023) https://doi.org/10.1038/s41594-023-00922-y


Sant Pau, referente internacional en las nuevas guías de diagnóstico y tratamiento de la leucemia mieloide aguda

La hematología es uno de los campos de la medicina que evoluciona más rápidamente y, desde hace algunos años, se mantiene a la vanguardia en el campo de la medicina de precisión. En el caso de la leucemia mieloide aguda, los últimos avances tanto en diagnóstico como en clasificación y tratamiento han motivado la actualización precoz de las guías clínicas, en las cuales ha participado el Dr. Jordi Sierra, jefe del grupo de Hematología Oncológica y Trasplante del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau y director del Servicio de Hematología del mismo hospital.

Los autores de este trabajo, que publica la revista Blood, son un reducido grupo de líderes internacionales expertos en hematología de cuatro continentes y el Dr. Sierra es el único experto de España que ha participado en su elaboración. “Es un orgullo que Sant Pau sea el referente internacional en este campo y que nos hayan tenido en cuenta para formar parte del grupo de 20 autores líderes de opinión en todo el mundo”, señala el Dr. Sierra.

La primera edición de estas guías se realizó en 2010 “y ha sido uno de los artículos más referenciados en la historia de esta revista, que es el órgano oficial de la Sociedad Americana de Hematología (ASH, por sus siglas en inglés) y la que tiene mayor índice de impacto de nuestra especialidad”, comenta este experto, que también participó en la redacción de esta primera versión y de su actualización en una segunda edición, publicada en 2017.

“En el campo de la hematología las cosas están evolucionando tan rápidamente que en cinco años muchos aspectos tanto de diagnóstico como de tratamiento se habían quedado obsoletos, lo que motivó la actualización de estas guías”.

Diagnóstico molecular y nuevas opciones terapéuticas

Actualmente el diagnóstico de la leucemia mieloide aguda se basa en la genómica. Es por ello que, en las nuevas guías, “hemos hecho un esfuerzo por agrupar las diferentes enfermedades en base sus características genómicas: mutaciones, traslocaciones o reordenamientos genéticos”, detalla el investigador.

Además, el documento marca de forma más precisa los plazos recomendables en los que se deben realizar las pruebas para poder pautar un tratamiento orientado a una determinada alteración molecular. “Actualmente disponemos de un amplio abanico de terapias dirigidas que nos permiten elegir la mejor opción para cada paciente, hematología personalizada, para lo que es importante disponer de la información molecular de forma rápida”, añade el Dr. Sierra.

Las actuales recomendaciones clínicas hacen hincapié en la necesidad de realizar el diagnóstico exacto por medio de técnicas de secuenciación masiva, algo puesto a punto en Sant Pau para esta enfermedad y con casi 400 casos analizados. Las mutaciones definen hoy en día el tratamiento inicial y también la indicación de un trasplanta alogénico de progenitores hematopoyéticos. Además, el seguimiento de las mutaciones es útil para evaluar el grado de respuesta molecular al identificar con gran sensibilidad la enfermedad residual en los casos en que las células leucémicas no se observan con el microscopio.

“Ahora conocemos hasta 10 veces más alteraciones moleculares que antes y eso nos permite definir mucho mejor el diagnóstico y el pronóstico de estos pacientes. En Sant Pau centralizamos los estudios de secuenciación masiva al diagnóstico de los pacientes de 15 hospitales de Cataluña, Baleares y Valencia”, indica el especialista.

El tratamiento clásico contra la leucemia mieloide aguda es la quimioterapia. Las nuevas guías incorporan, además, nuevos agentes que han aparecido en los últimos años como terapias dirigidas a dianas moleculares, inmunoterapia, anticuerpos monoclonales ya sea solos, conjugados o biespecíficos. “El tratamiento dirigido es uno de los aspectos que más ha evolucionado en estos últimos 5 años”, en palabras del Dr. Sierra.

Clasificación de las neoplasias mieloides

El grupo de Hematología Oncológica y Trasplante del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau ha participado también en la elaboración de una nueva clasificación de las neoplasias mieloides que un consorcio internacional ha publicado en otro número reciente de la revista Blood. El trabajo hace énfasis en las nuevas técnicas de diagnóstico necesarias para clasificar estos procesos y para poder aplicar las terapias de precisión.

“Ambos trabajos reflejan el prestigio internacional de Sant Pau en el campo de la hematología, que también destaca en otros ámbitos como el trasplante hematopoyético o la terapia CAR-T”, comenta el Dr. Sierra.

El grupo de hematología del IIB Sant Pau ha promovido desde finales de los 80 los protocolos de tratamiento de los pacientes con leucemia mieloide aguda de 15 hospitales universitarios de Cataluña, Baleares y otras áreas de España. El centro de datos de Sant Pau dispone de una base de datos de más de 3000 pacientes con leucemia mieloide aguda, una enfermedad rara con una incidencia en nuestro medio de 4 nuevos casos cada 100.000 habitantes y año, así como de una colección de muestras biológicas de un buen número de ellos. A partir de dichas muestras, el grupo de Sant Pau ha realizado diversas investigaciones. Entre ellas, la Dra. Guadalupe Oñate ha publicado recientemente un trabajo como primera autora en la revista Blood Advances, también de la ASH, sobre el impacto pronóstico de la asociación de ciertas mutaciones en los casos de leucemia mieloide aguda.

Además, la Dra. Carolina Moreno, del grupo de hematología del IIB Sant Pau ha publicado como autora principal un artículo en la revista Haematologica en el que identifica el mejor tratamiento inicial para los pacientes con leucemia linfática crónica de edad avanzada. El trabajo actualiza los resultados de un estudio que publicó hace unos años la misma autora en la prestigiosa revista Lancet Oncology y en el que analiza los efectos de la combinación de un inhibidor de una tirosina-cinasa, el ibrutinib, y un anticuerpo monoclonal (terapia dirigida a una diana molecular y a una antigénica: el CD20). Se pudo comprobar que esta alternativa terapéutica, sin quimioterapia, ofrece una tasa de respuestas del 91%. Cabe destacar que la Dra. Moreno forma parte del grupo de 28 líderes mundiales de esta enfermedad, el International Workshop on CLL, y es miembro del Comité Ejectutivo del grupo ERIC (European Research Initiative on CLL), cuya sede está en el Hospital de Sant Pau.

 

Artículos de referencia

  • Döhner H, et al. Diagnosis and management of AML in adults: 2022 recommendations from an international expert panel on behalf of the ELN. Blood. 2022 Sep 22;140(12):1345-1377.
  • Arber DA, et al. International Consensus Classification of Myeloid Neoplasms and Acute Leukemias: integrating morphologic, clinical, and genomic data. Blood. 2022 Sep 15;140(11):1200-1228.
  • Oñate G, et al. Prognostic impact of DNMT3A mutation in acute myeloid leukemia with mutated NPM1. Blood Adv. 2022 Feb 8;6(3):882-890.
  • Moreno C, et al. First-line treatment of chronic lymphocytic leukemia with ibrutinib plus obinutuzumab versus chlorambucil plus obinutuzumab: final analysis of the randomized, phase III iLLUMINATE trial. Haematologica 2022;107(9):2108-212


Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Este sábado 11 de febrero es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha que instauró la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en 2015 en el marco de las medidas la Agenda 2030 por a un Desarrollo Sostenible y que, entre otros objetivos, quiere conseguir la igualdad de género exponiendo que la paridad no puede obtenerse si no pasa por la participación plena y en igualdad de condiciones de las mujeres de todas las edades en las innovaciones científicas y tecnológicas. En Sant Pau, muchas profesionales realizan actividad asistencial y también investigación. En este sentido, en el Instituto de Investigación del Hospital de Sant Pau (IIB Sant Pau), actualmente hay 70 grupos de investigación y este año, por primera vez desde su creación en 1992, se ha conseguido llegar a la paridad de género entre los jefes de investigación, una cifra muy significativa si tenemos en cuenta que en Europa sólo el 26% son mujeres.

El Campus Salud Sant Pau es un entorno privilegiado porque entre otras instituciones incluye el IIB Sant Pau, un centro dedicado a la investigación básica, clínica, epidemiológica y de servicios sanitarios en el ámbito de las ciencias de salud y la biomedicina adscrito a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y reconocido desde 2011 como centro de investigación sanitario de alto nivel orientado a desarrollar nuevas técnicas y procesos mediante la innovación sanitaria. Hoy, el IIB Sant Pau tiene 5 áreas de investigación, 5 programas transversales y grupos de investigación asociados. Aunque este año el número de mujeres y hombres que son jefes de investigación se ha equiparado, el 80% del personal científico y científico-técnico son mujeres y el 68% de los investigadores predoctorales también.

Cuando se les pregunta por qué decidieron ser científicas, todas coinciden en destacar su curiosidad “por saber cómo funcionan las cosas, desde pequeña”, explica la Dra. Olivia Belbin, jefe de investigación del grupo de Neurodegeneración Molecular. En la misma línea se expresa la Dra. Elisa Llurba, directora del Servicio de Ginecología y Obstetricia de Sant Pau y jefa del grupo de investigación en Medicina Perinatal y de la Mujer: “tengo curiosidad por descubrir cosas que me preocupan, que pueden preocupar a mis pacientes. Es decir, cuando veo un problema de salud me planteo por qué ha pasado e intento buscar alguna forma de solucionarlo. Básicamente, tengo mucha curiosidad por saber y entender las razones de este problema de salud y la única manera de poderlo descubrir es siendo científica”.

No sólo es importante tener curiosidad y plantearse el porqué de las cosas. También «ser inquieta y constante», según la Dra. Aina Marsal, investigadora predoctoral del Grupo Síndromes de Reparación del ADN y Predisposición al Cáncer, quien no duda en dar un mensaje a todas las niñas que quieren ser científicas: «preguntar no te hace más débil, sino más fuerte».

Otras cualidades son “tener empatía, saber trabajar con tu equipo, colaborar, ayudar… y tener ese espíritu de investigación”, explica Dra. Shaimaa El Bounasri El Bennadi, técnica de la Unidad de Memoria y del Grupo Neurobiología de las Demencias. Por su parte, la Dra. Muriel Vicent, neuropsicóloga del Servicio de Psiquiatría e investigadora clínica del Grupo de Salud Mental, destaca que “lo más importante es investigar lo que realmente te guste, que tenga un sentido en tu vida y que te permita poder aplicarlo en la vida de las personas”.

Campaña “BeRealinScience”

Este año, el IIB Sant Pau ha querido contribuir a mejorar la visibilización de las mujeres científicas y al mismo tiempo proponerlas como modelo a seguir para las niñas con la campaña de redes sociales #BeRealinScience. Inspirada en la aplicación BeReal, las científicas del IIB Sant Pau se hacen selfies y fotos de lo que están viendo en ese mismo momento. De esta forma, contribuimos a romper estereotipos y dejar de lado la idea preconcebida de “científica” que muchas veces puede parecer un poco lejana y podremos ver cómo es y qué hace una científica de verdad durante su día a día. El objetivo es que la población pueda ver cómo las científicas también forman parte de la cotidianidad sin ningún tipo de “filtro”.


Incluir marcadores bioquímicos en el cribado del primer trimestre del embarazo reduce en un 68% la incidencia de la preeclampsia pretérmino

Implementar un cribado con el factor de crecimiento placentario (PIGF), una proteína que promueve el crecimiento de los vasos sanguíneos y de la placenta y que en gestaciones con riesgo de preeclampsia está disminuida desde el primer trimestre de la gestación, en un entorno de asistencia clínica de forma contingente identifica a un alto porcentaje de casos que tienen riesgo de desarrollar preeclampsia (80%). En estos casos, el tratamiento con aspirina a bajas dosis entre las 12 y las 36 semanas ha reducido, en nuestro medio, en un 68,4% el desarrollo de preeclampsia (PE) pretérmino.

Es la principal conclusión del estudio realizado en Sant Pau1 y que, según la Dra. Elisa Llurba, directora del Servicio de Ginecología y Obstetricia y jefe del Grupo Medicina Perinatal y de la Mujer del Institut de Recerca del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, “actualmente el cribado de preeclampsia se realiza con criterios de historia clínica materna (por ejemplo, haber tenido una PE anteriormente), más la presión arterial y la evaluación del flujo en las arterias uterinas en la ecografía de las 12 semanas. Este cribado, si bien es capaz de identificar a un 65-70% de las mujeres que desarrollarán preeclampsia pretérmino, puede mejorarse con el uso del PlGF. A pesar de ello, el uso de este biomarcador no se contempla dentro del sistema sanitario por su coste. En nuestro estudio hemos demostrado que, sólo haciendo uso de este biomarcador en un grupo reducido de pacientes con un riesgo intermedio de sufrir la enfermedad, hemos obtenido unos resultados similares a los protocolos que utilizan el PIGF en toda la población, con el ahorro correspondiente para el sistema sanitario y, por tanto, haciéndolo sostenible e implementable a corto plazo”.

La Dra. Cristina Trilla, primera firmante del estudio, añade que “los biomarcadores ofrecen un potencial para el diagnóstico precoz, antes de que aparezcan los síntomas clínicos, pero hoy aún no disponemos de datos procedentes de la asistencia clínica y son necesarias más evidencias científicas. Pero, precisamente, uno de los puntos fuertes del estudio es que se ha llevado a cabo en la práctica clínica actual del Servicio de Ginecología y Obstetricia de Sant Pau”.

La preeclampsia es una enfermedad específica del embarazo, multifactorial y de afectación multisistémica (sobre todo, riñón, hígado y cerebro), definida como una hipertensión que aparece a partir de las 20 semanas de gestación2. Hoy, es necesario hacer pruebas de detección a todas las embarazadas y el cribado del primer trimestre de la preeclampsia prematura se incluye en el Protocolo de Seguimiento del Embarazo3 en Cataluña desde 2018. Según este documento, es necesario combinar factores maternos y obstétricos, como la presión arterial media (PAM), el Doppler de la arteria uterina (UTPI) y la proteína A plasmática asociada al embarazo (PAPP-A) -y debe ofrecerse ácido acetilsalicílico a las mujeres embarazadas con alto riesgo hasta la semana 36 de gestación.

Pero la preeclampsia no puede predecirse sólo por los antecedentes obstétricos y/o la presencia de factores de riesgo clínicos. En este sentido, en los últimos años se han propuesto muchos biomarcadores de detección en el primero y segundo trimestres, que solos o combinados con otros parámetros permitan identificar a pacientes con riesgo de preeclampsia y predecir su evolución. Pero aplicar un protocolo de cribado universal con modelos multivariantes, como el PIGF, constituye todo un reto.

El estudio del Servicio de Ginecología y Obstetricia de Sant Pau – IIB Sant Pau, realizado en colaboración con el Servicio de Bioquímica del mismo centro y la Facultad de Medicina de la Universitat Autònoma de Barcelona, se ha llevado a cabo en dos fases incluyendo a 1.372 mujeres embarazadas antes de hacer la ecografía del primer trimestre, definiendo tres grupos de riesgo: alto sin pruebas adicionales, medio que requiere pruebas adicionales, y bajo riesgo.

En la primera fase, se realizó un protocolo prospectivo de cribado en una cohorte histórica de 525 mujeres con embarazos únicos entre julio de 2016 y noviembre de 2018, aplicando los factores maternos (etnia, peso, talla, tabaquismo, antecedentes de preeclampsia, diabetes preexistente, hipertensión, trombofilia, afecciones renales o autoinmunes), los marcadores biofísicos (presión arterial media y Doppler de la arteria uterina) y la proteína A plasmática asociada al embarazo (PAPP-A), obteniendo un riesgo preliminar de preeclampsia. El PIGF también se añadió al modelo predictivo, concretamente en las pacientes con riesgo medio de preeclampsia.

En esta fase, un 11,4% de las mujeres (60) presentaban un riesgo elevado de preeclampsia y un 21,5% (113) un riesgo medio. En 102 de ellas se añadió el PlGF. El índice final de las embarazadas con un riesgo elevado fue del 17,3% (91) y la cifra final de casos de preeclampsia fue del 4% (21). De estos últimos, en el 47,6% (10) la preeclampsia fue prematura y en el 52,4% (11) fue tardía.

La segunda fase del estudio de Sant Pau consistió en un trabajo prospectivo de base poblacional entre el 1 de febrero de 2019 y el 28 de febrero de 2020 llevado a cabo en 874 mujeres. En la primera etapa del cribado, un 8,7% de las mujeres (74) tenían un riesgo elevado de preeclampsia y un 15,3% (130) requerían un segundo cribado con PIGF. El índice final de positivos en preeclampsia fue del 14,9%. La incidencia de preeclampsia prematura (menos de 37 semanas) se redujo significativamente, en un 68,4%, tras haber aplicado el nuevo modelo de cribado.

Según la Dra. Llurba, “tras un año de cribado prospectivo, determinando el PlGF en el 15% de nuestra población, ha habido una reducción significativa (del 68%) de la preeclampsia pretérmino y, de hecho, prácticamente ha desaparecido la preeclampsia antes de las 34 semanas, que era la que más condiciona la mortalidad materna y neonatal”. Afirma que, “la muestra incluida en nuestro estudio es limitada, pero la reducción de la incidencia de la preeclampsia pretérmino fue coherente con investigaciones anteriores y aplicar el cribado con PIGF en la práctica clínica es factible con protocolos bien definidos”. 

Referencias bibliográficas

1. Reduction in Preterm Preeclampsia after Contingent First-Trimester Screening and Aspirin Prophylaxis in a Routine Care Setting. Diagnostics 2022, 12(8),1814;
https://doi.org/10.3390/diagnostics12081814. Cristina Trilla, Josefina Mora, Nuria Ginjaume, Madalina Nicoleta Nan, Obdulia Alejos, Carla Domínguez, Carmen Vega, Yessenia Godínez, Monica Cruz-Lemini, Juan Parra, Elisa Llurba

2. Obstetrícia i Ginecologia. Revista oficial de la Societat Espanyola de Ginecologia i Obstetrícia (SEGO). Guia d’Assistència Pràctica. Trastorns hipertensius en la gestació

3. Protocol de Seguiment de l’Embaràs a Catalunya. Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya


Día Mundial contra el Cancer

Esta efeméride se estableció para el día 4 de febrero en la Cumbre Mundial contra el Cáncer para el Nuevo Milenio (París, 2000) y, desde entonces, está promovida por la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El principal objetivo es fomentar la investigación, la prevención, mejorar los servicios para el paciente, crear conciencia y movilizar a la sociedad para lograr avances y garantizar la equidad en el acceso a los últimos tratamientos. Actualmente, esta enfermedad sigue siendo la segunda causa de muerte en el mundo, aunque el índice de supervivencia sigue aumentando, sobre todo cuando se detecta e inicia el tratamiento precozmente.

En los últimos años se han producido grandes avances en la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer. Se calcula que la supervivencia se ha duplicado en los últimos 40 años, aunque no es uniforme en todos los tumores (depende del tipo y del estadio a la hora de realizar el diagnóstico). También ha aumentado la calidad de vida de los pacientes.

Según el Dr. Agustí Barnadas, jefe del Grupo de Investigación en Oncología Clínica del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau – IIB Sant Pau y director del Servicio de Oncología Médica del Hospital, “el gran reto sigue siendo proporcionar la máxima calidad asistencial en base a la evidencia científica disponible, utilizando las mejores técnicas a nuestro alcance y participando en la investigación básica y clínica para aumentar el conocimiento biológico de los tumores y poder desarrollar nuevos tratamientos para definir nuevas estrategias terapéuticas y avanzar en una medicina personalizada y de precisión. Todo esto, ofreciendo un acompañamiento integral y multidisciplinar a los pacientes”.

En este sentido, los tratamientos de radioterapia han evolucionado significativamente coincidiendo con la progresiva incorporación de nueva tecnología, integración de técnicas de imagen molecular y mayor conocimiento radiobiológico. La Dra. Gemma Sancho, directora del Servicio de Radioterapia Oncológica, explica que “administramos tratamientos de alta precisión, seguridad y eficacia, de forma más rápida y reduciendo el número de sesiones. Tratamientos basados en la evidencia, sin embargo, adaptados a cada uno de los pacientes y sus patologías, integrados en la estrategia terapéutica multidisciplinar. Nos unimos al desarrollo de la medicina personalizada investigando biomarcadores predictivos de respuesta y toxicidad”.

Conocimiento biológico del tumor y estimulación de la respuesta inmune del paciente

El Dr. Barnadas destaca los avances en el conocimiento biológico de enfermedades oncológicas. “Sant Pau está preparado para poder dar respuesta al diagnóstico molecular, que permite determinar todas las alteraciones genéticas y moleculares asociadas a la evolución del cáncer, identificando los puntos críticos de la maquinaria celular. Según los diferentes estudios clínicos en los que hemos participado, esta aproximación es muy útil para lograr un mejor control del cáncer mejorando las estrategias terapéuticas disponibles e incluso condicionar el pronóstico de acuerdo con las características biológicas del tumor”.

También se refiere a la incorporación de nuevas estrategias enfocadas a la estimulación de la respuesta inmunológica del propio paciente hacia el tumor, sobre todo con la inmunoterapia y terapias dirigidas. “La inmunoterapia elimina el freno que las células tumorales ponen en el sistema inmunitario, restaurándolo para poder identificarlas y eliminarlas más eficazmente. Mientras, las terapias dirigidas actúan sobre las alteraciones moleculares específicas que intervienen en el crecimiento y supervivencia del tumor”.

Finalmente, un punto sobre el que hace especial énfasis el Dr. Barnadas es el acceso rápido y equitativo a la innovación oncológica, sobre todo de nuevos fármacos. “Hay medicamentos que desde que han sido aprobados en la Unión Europea pueden tardar hasta dos años en incorporarse al Sistema Nacional de Salud y en la correspondiente cartera de servicios de cada comunidad autónoma”. En este sentido, según el último Informe W.A.I.T que compara los datos de 39 países europeos, los pacientes españoles tardan 517 días en acceder a las innovaciones oncológicas desde que la Comisión Europea ha autorizado su comercialización, un ratio muy superior a la media europea y también en el límite de 180 días que marca la directiva continental 89/105/CEE.

Proyectos muy destacados en investigación básica y clínica

Actualmente, Sant Pau tiene en marcha o participa en más de 237 ensayos clínicos relacionados con el cáncer. El Área de investigación de Enfermedades Onco-hematológicas está integrado por 8 grupos de investigación líderes en diferentes áreas, que van desde los síndromes de reparación del DNA y predisposición al cáncer, la oncogénesis, el diagnóstico hematológico o la oncología clínica en un gran abanico de tumores.

Entre las líneas de investigación destacadas se encuentra el proyecto liderado por el Dr. Javier Briones, jefe del Grupo de investigación de Inmunoterapia Celular y Terapia Génica del IIB-Sant Pau y jefe de la Unidad de Hematología Clínica del Servicio de Hematología del Hospital de Sant Pau, que recientemente ha presentado con éxito los resultados del primer ensayo clínico con un medicamento de inmunoterapia CAR-T30 de Europa, de producción propia, para linfoma de Hodgkin y no-Hodgkin T en recidiva o refractario.

Como ejemplo de la investigación traslacional, una de las grandes apuestas del IIB Sant Pau, esta misma semana se ha publicado un artículo realizado por investigadores del Grupo de Investigación en Genómica de Enfermedades Complejas del IIB Sant Pau, liderado por el Dr. José Manuel Soria, que valida una nueva herramienta o score, llamada ONCOTHROMB, que por primera vez combina datos clínicos y genómicos del paciente, que ha mostrado una excelente capacidad predictiva del riesgo de sufrir eventos tromboembólicos venosos por parte de pacientes oncológicos en tratamiento ambulatorio con quimioterapia.

En el campo de la investigación traslacional, el grupo de Oncogénesis y Fármacos Antitumorales del IIB Sant Pau, del que el Dr. Ramon Mangues es el director, está estudiando, en modelos de cáncer en ratón, el potencial de las nanopartículas multivalentes dirigidas a receptores de membrana como herramienta para bloquear el desarrollo de diferentes tipos de tumores e inhibir el proceso de la metástasis. Este grupo ha demostrado cómo esta tecnología innovadora previene la aparición de metástasis en cáncer de endometrio avanzado sin causar toxicidad en células normales.

Este abordaje consiste en utilizar nanopartículas para llevar fármacos de forma selectiva a células tumorales que expresan niveles elevados del receptor CXCR4, que está implicado en el proceso de migración desde el tumor primario hacia los lugares donde se desarrollan las metástasis para inhibir el proceso desde el momento de la formación.

Esta técnica se ha mostrado eficaz en diversos tipos de cáncer, como el de colon, endometrio, cabeza y cuello, leucemia o linfoma, entre otros. Ahora los investigadores están trabajando en poner a punto los protocolos para llevar esta opción terapéutica a la clínica en los próximos dos años.


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